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Post by Idylion Durendal on Jan 22, 2022 17:52:20 GMT
La ciudad de París despertaba, perezosamente, entre el frío que aún no se marchaba. Idylion, indiferente al ir y venir de tantos solares, se arrebujó en su bufanda. El invierno no era su estación predilecta. Aunque apreciaba los momentos de comfort que ofrecía. Sus calzas, sobre sus pantalones cortos, no lograban cortar lo suficiente el frío. Se detuvo frente a una vidriera viendo los sacos de colores azules y verdes. Lo hizo sentirse más helado. Ajustó las solapas de su vieja chaqueta cazadora y continuó su camino por la Rue de Rivoli.
Pronto llegó al Louvre. Siempre llena, la Cour Napoleon, hoy lucía bastante vacía. Quizás las temperaturas heladas y lo reciente de las fiestas había alejado un poco a los turistas y residentes.O probablemente porque era lunes. Otros días quizás habría aprovechado a cantar desde temprano. Pero hoy era un día libre para él.
Descendió los escalones adentrándose en la pirámide de cristal y se sacó sus guantes. Pasándose sus manos tibias por la cicatriz quemada de su cara, que era tan sensible al frío.
Se acercó a la entrada principal, consultando por Ciro. Y aguardó a que lo llamaran. Silenciosamente pasó su tarjeta para debitar los euros de la entrada. Decidió esperar a Ciro cerca de allí.
La pintura con la que se encontró la reconocía de sus clases cuando era pequeño. -Dafne y Apollo-murmuró-Persiguiendo por error aquello que no nos es destinado. Suspiró, llevandose su palma cálida otra vez a su cicatriz, tratando de calentarse. El museo le traía algunos recuerdos. Gratos y no tanto.
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Post by Ciro Santamaría on Jan 22, 2022 20:36:21 GMT
Para el joven español el día comenzaba como cualquier otro, levantándose muy temprano para checar la entrada en el trabajo mientras la ciudad despertaba perezosa. La construcción de la nueva línea del metro hacía todo muy ruidoso, además de que hacía llegar tarde a cualquiera con prisa, así que tomarse las cosas con calma era la mejor opción.
Poco a poco el movimiento dentro del museo se avivaba, a pesar del inicio de la temporada baja. Ciro ya había ordenado el papeleo habitual en su escritorio para cuando lo llamaron en recepción, justo a tiempo para su ronda por las galerías. Le indicaron dónde se encontraba la persona que lo esperaba y fue a su encuentro, reconociendo apenas lo necesario al hombre moreno por la pequeña foto de perfil en el chat donde se conocieron.
Tenía que admitir que últimamente le había tomado el gusto a planear citas casuales mediante el chat de la ciudad, pues vaya que de repente había gente muy interesante charlando ahí. Uno de ellos Idylion, quien le enseñaría de canto y ópera callejera, y que por ahora observaba la pintura más cercana.
- Hey! - saludó con aquella sonrisa amistosa y tranquila que lo caracterizaba, acercándose con una mano en el bolsillo. El saco gris con gafete confirmando que era un empleado del lugar. - El arte griego es hermoso, ¿verdad? - comentó al ver la obra en cuestión. - Y espera a ver el salón de esculturas - alzó las cejas con evidente emoción, mostrando lo mucho que le gustaba esa parte de su trabajo.
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Post by Idylion Durendal on Jan 23, 2022 4:54:18 GMT
Su gesto distraído, pasó a uno sereno. Le dedicó una sonrisa cortés al procurador. No pudo evitar que se le dibujara una sonrisa de lado, viendo su vestimenta. Era la clásica apariencia de un empleado de museo. Le parecía algo casi caricaturesco. Pero extrañamente simpático. -Hola-le dedicó un cabeceo, lento y respetuoso, a modo de saludo-Es bello, sí. Aunque más me gustan las historias que cuentan. Plasmar un relato entero en una pintura...es admirable-dijo sin quitarle los ojos de encima a la pintura. Regresó con un parpadeo, al mundo real. Aunque hizo una mueca, como de dolor, y todos sus instintos comenzaron a gritarle. "¿Qué haces aquí con este humano?" "¡Estás traicionando tus propios ideales!" "Débil" -Lo siento-masculló-Los días fríos me dan algo de jaqueca. ¿Mencionaste las estatuas? ¿Será esa nuestra primera parada, señor guía?-dijo con una expresión neutra, pero con un deje de juego en su voz.
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Post by Ciro Santamaría on Jan 24, 2022 0:17:48 GMT
Por supuesto que notó la ligera mueca de dolor en el otro hombre, aunque obviamente no preguntaría por ello. Si le decía que era por el frío, con esa explicación se quedaría, aun si en el fondo podía significar algo más profundo, algo relacionado a la pintura o lo que el arte significaba en sí. Sea como sea, Ciro optó por seguir sonriendo y asentir. - "Contar una historia" es esencial para la museografía - convino cerrando los ojos unos segundos antes de voltear hacia el pasillo lleno de pinturas. - No puedo hablarte de cada obra como un guía normal, pero adelante, te enseñaré lo básico del arte de recorrer - aunque eso último era más bien un chiste local entre los de su área. Se adentraron lo necesario para poder quedar en el medio de esa galería, totalmente rodeada de obras en varios niveles y tamaños. - Hay varias reglas, unas muy estrictas y otras que puedes romper. Aunque si me preguntas, todas se pueden romper con la intención indicada... Por ejemplo, este lugar es especialmente complicado porque ya es una obra de arte por sí solo. El edificio es un palacio - señaló hacia el techo con tragaluces y ornamentos por montones. - Ya resalta, no necesita más. Así que, ¿cómo haces que las obras resalten y no el edificio? - calló como si esperara una respuesta de Idylion, aunque él mismo respondió de inmediato. - Haciendo que las obras se vean como parte del edificio... Una de las reglas básicas es que, donde haya esculturas blancas, las paredes deben ser de color para que no se pierdan en el fondo, y donde tengas pinturas coloridas, las paredes deben ser blancas por el mismo motivo... Sin embargo, aquí las paredes son de colores que combinen con las obras, así se ven como una sola. Además de que están una junto a la otra, así ves la historia completa - y de hecho, al caminar hacia la mencionada galería de esculturas, la observación era aún más notoria, pues varios de los tallados de mármol formaban parte de las columnas y entradas, remarcando la idea de que eran una sola obra masiva. - Otra regla es que las obras más importantes tienen su propio espacio. Esas no van juntas, ya que son la historia a contar por sí solas. Tienes que tener tanto espacio vacío alrededor, que cualquier visitante pueda tomar una fotografía panorámica y quede encuadrada... El mejor ejemplo, ¿cuál crees que es? - preguntó mientras guiaba a su compañero a una fila de personas con cámaras listas, como si se tratara de la firma de autógrafos de una celebridad. Avanzaron lento pero seguro hasta llegar a la famosa Monna Lisa. Una pintura pequeña con su propio cercado de madera y reflectores. El efecto se repetía en otras galerías y en la zona de esculturas, donde la Venus di Milo también rompía con el acomodo consecutivo, teniendo su propio pedestal y una pared no blanca de fondo. - La verdad es que yo no toco estas obras. Son exposiciones fijas y solo se mueven para mantenimiento... Pero hay que aprender y comprender de su estilo para poderlo aplicar al resto de las galerías - y entonces fue momento de ir a una de las zonas donde Ciro sí intervenía. Ahí la arquitectura ya no parecía de palacio, pues eran los edificios más modernos, con las exposiciones de temporada. A veces se veía cómo las reglas no se seguían, pero siempre pareciendo parte del mismo museo. - Aquí ocurre lo que decías en el chat sobre acomodarlo todo con sentimiento... A veces tienes que poner luces tenues para que las obras melancólicas se vean más tristes, o sacar las estatuas oscuras al patio para apreciar los detalles bajo el Sol. A veces lo piden los autores, pero prefiero cuando lo hacemos por ellos - admitió con orgullo.
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Post by Idylion Durendal on Jan 24, 2022 4:00:51 GMT
Dio una profunda bocanada de aire y trató de relajarse. Iba a disfrutar ese paseo y nada lo impediría. Ni su mejor juicio. Se fue detrás del rubio, tratando de no alejarse demasiado para evitar además que tuviese que elevar la voz entre la gente que comenazaba a llenar el museo. -Recorrer es un arte, a su manera-dijo muy seguro-Recuerdo las primeras veces que quise visitar los museos...vine un martes a querer ver el Louvre-soltó una leve risa, más de verguenza que de otra cosa.
Luego se mantuvo callado. Decidió concentrarse completamente en lo que Ciro le decía y mostraba. La galería se abría amplia y luminosa. Los preciosos cristales y diseños intrincados de los techos daban una sensación de bastedad que el arpía, amante de los espacios abiertos e iluminados, apreciaba mucho. Era una sensación sumamente liberadora estar allí...después de tanto tiempo. Caminando como uno más. Se había olvidado de lo que significaba. Aguantó su emoción para no perder el hilo de lo que decía Ciro. Asintió, cuando Ciro hizo su pregunta capciosa. Le recordaba un poco a los profesores que tuvo cuando apenas vino a París. Volvió a espantar esos recuerdos. "Mmh...¿teoría de color? ¿Era ese el concepto? No lo recuerdo"-asentía a cada cosa que decía su guía. Ladeando de a ratos un poco la cabeza y sin dejar de observar la galería para confirmarlo todo. Al ingresar a la galería de las esculturas se atrevió a dar unos pasos adelante. Mirando embelezado la estatua de Artemisa, cual saludo respetuoso. Antes de seguir caminando junto a Ciro, observando los blancos mármoles y las estatuas.
-Claro, las obras más populares son su propia categoría-dijo resignado torciendo la boca-Esa pregunta es fácil ¿Quién más es sinónimo del Louvre?-se le dibujó una sonrisa algo socarrona, sabía bien a donde iban-La cantidad de gente sacándole fotos es casi tan clásica como ella. Eso y el comentario de "Es más pequeña en persona"
-¡ES TAN PEQUEÑA!-dijo una turista, probablemente norteamericana, a otra que asentía efusivamente.
-Ya debes estar harto de oír eso...-le dedicó una mirada de hastío, aunque obviamente se estaba divirtiendo.
Siguió el camino junto a Ciro, más entusiasmado. Y al llegar a la Venus de Milo pudo apreciar que era cierto lo que el hombre le decía. -Ella rompe con las reglas. Bueno,también es bastante popular-miró a Ciro y agregó-Supongo que a la diosa del amor y la belleza le encantaría que rompan las reglas por ella ¿no? Al menos lo suficiente para ignorar que la llaman Venus siendo que es Afrodita, según recuerdo.
Asintió luego al comentario. -Cada área es parte de un todo. Comprendo. Continuaron luego hacia otra galería. Diferente a los elegantes y bombásticos espacios del palacio. Era bienvenido un lugar así, menos formal. Ahora Idylion se sentía menos mal vestido y fuera de lugar entre tanto decoro y belleza.
Observó la sala en derredor prestando atención a cada obra que ofrecía, dando algunos pasos distraídos por el lugar. -Las luces son una herramienta muy práctica, realmente-una obra de un bello paisaje, con la clásica iluminación de obras pastorales, bajo la luz que Ciro había implementado parecía una ventana a otro lugar-Dan ganas de vivir ahí. Al pasar por otra, de una Virgen y Jesús de niño al óleo, se quedó quieto. -La luz lo hace muy íntimo. Es casi cálido. A pesar de que la misma pintura no tenga tanta luz. Como si la única fuente de luz en el cuadro fueran ellos dos. Es muy bello. Una estatua, probablemente de arte más abstracto, se alzaba en una esquina. Idylion no terminaba de comprender que hacía allí. No parecía corresponder a algunas de las obras...hasta que observó las sombras que dibujaba contra la pared. -La sombra. La sombra...-entornó los ojos y su boca se abrió, llena de sorpresa y asombro-¡Forma un rostro y un...paisaje...! Es increíble. No había visto arte así antes.-no pudo evitar soltar una risa de alegría volviendo la vista a Ciro. Tras ese exabrupto, carraspeó un poco y se calmó. Trataba de no olvidar donde estaba. Pero todo le resultaba tan encantador que no podía evitar sentirse como un niño.
Se detuvo otra vez frente a Ciro. -Perdona mi atrevimiento, pero...siendo que eres alguien que acomoda y recorre estos pasillos una y otra vez, naturalmente uno pensaría que quizás tienes otra visión...-carraspeó, antes de llevarse una mano a la base del cuello, donde se abotonaba su camisa. Un gesto de indecisión-¿Tienes un espacio u obra favorita en este lugar? Y si es así ¿querrías mostrármelo? No tienes que decirme porque te gusta.
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Post by Ciro Santamaría on Jan 24, 2022 19:51:05 GMT
El español no pudo evitar reír un poco por el comentario sobre el tamaño de la Monna Lisa, encogiéndose de hombros al admitir que en realidad no estaba harto de escuchar lo mismo. - Creo que su impacto no es que sea la mejor pintura, sino lo que representa. El misterio que la rodea - explicó con fascinación. - Se sabe que es una obra inconclusa, y que a pesar de ser un encargo, Da Vinci jamás le entregó... ¿Por qué no lo hizo? Incluso la utilizaba de ejemplo y para prácticas con sus estudiantes... ¿Acaso se enamoró de la obra tanto como para decidir quedársela? - preguntas que no tenían respuesta. - De ser así, entonces creo que es justa toda la atención que recibe, a pesar de ser pequeña y relativamente simple. Si se trata de la obra favorita del artista, aquella que él considera perfecta entre todo lo que hizo... Representa el amor a su arte. Ciro había dicho que no podía hablar de cada obra como un guía convencional, pero a veces no podía evitarlo, a pesar de que esa no era su obra favorita. Cuando Idylion le preguntó por su espacio o exposición preferida, la sonrisa del español se mostró aún más brillante que cuando habló de la Monna. - Lo mejor para el final - convino antes de dirigirse a la puerta de salida lateral. Y tan pronto dejaron el edificio, el muchacho extendió los brazos en un ademán teatral de abarcar la bastedad del espacio abierto que se extendía frente a ellos. - El jardín - una explanada tan larga como el museo, intercalando planchas de concreto y pasto perfectamente cuidado, con flores de todos colores adornando a la par de esculturas y bancas para apreciarlo todo por horas. - Algunos conocidos dicen que soy medio hippie pero en verdad adoro sentir que hay naturaleza alrededor... Y en una ciudad como esta, donde el paisaje es edificios y calles, un jardín lleno de arte es muy relajante - no le apenaba admitir el motivo. - Además, las esculturas aquí afuera son más dinámicas... No es que no me gusten las otras, pero digamos que "Afrodita" y yo no tenemos buena relación. Prefiero no pensar en eso.
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Post by Idylion Durendal on Jan 27, 2022 5:31:43 GMT
A pesar de que no habían podido ser más que algunas horas lo que había pasado en su visita, Idylion se sentía ligeramente abrumado. Como si una especie de bruma embriagadora se levantara entre él y todo lo que lo rodeaba. Era una extraña sensación de ligereza. ¿Era así como se sentía estar en calma? ¿Disfrutar el momento? ¿Sentirse libre?. El pequeñe monólogo de Ciro sobre la Mona Lisa lo hizo que vuelva a centra su atención en lo que lo rodeaba. Asintió y mantuvo su gesto neutro, pero sus ojos no ocultaban las mil preguntas que corrían en su mente y no podía hacerle a una criatura como él. De repente sintió un abismo crecer. ¿Era eso lo que su compañera había sentido y descubierto hace mucho? Asintió otra vez a Ciro, pudiendo esconder por poco la fascinación. "¿Así viven todos los humanos?" se preguntó mientras Ciro lo guiaba a su lugar favorito "¿Viven todos con esta intensidad? ¿Con este amor por algo?" bajo las luces del museo el español parecía brillar "A pesar de ser tan efímeros..." A veces cuando los veía, solo veía los ojos apagados de aquellos de quienes tomó venganza. Y cuando sus pensamientos iban a tornarse hacia la oscuridad del pasado, de su encierro. Los colores del jardín invadieron su vista.
Su teatralidad lo quiso hacer reír, pero las emociones que afloraban eran muchas y eligió contenerse. Escuchó con detenimiento y la razón de su favoritismo. -¡No, no es hippie! ¡Es muy hermoso, Ciro ¡Todos deberíamos querer tener algo más de vida...de verde..de...de...¡esto!-las palabras habían salido más efusivas de lo que esperaba,señalando a su alrededor. Más orgullosas y vehementes-No hay obra que supere la belleza biológica de la naturaleza. Aún la naturaleza planificada artificialmente-dijo regresando a su calma más habitual. Pero visiblemente movilizado, en su mirada llena de fuego.
Luego quiso alivianar el ambiente y murmuró. -Bueno...-carraspeo-Los dioses al final del día son caprichosos. Nunca se sabe cuando te van a favorecer otra vez. En especial los griegos. Aún espero mi turno para convertirme en algún héroe trágico-dijo con tono divertido.
Tras el intercambio, terminó por sentenciar. -Creo que me has enseñado mucho hoy. Y yo aún no te he enseñado nada. No voy a faltar a mi palabra-inhaló profundamente y exhaló suavemente, llenando su pecho de aire limpio y lleno del perfume de las flores-Que las Musas me guarden ¿quieres que iniciemos nuestra lección?
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Post by Ciro Santamaría on Jan 27, 2022 18:24:14 GMT
Resultaba muy gratificante notar el cambio en el semblante de Idylion, viéndolo exaltarse aunque sea un poco por algo tan aparentemente simple como la belleza de las plantas, pues vaya que Ciro pensaba igual. El mundo natural era hermoso, incluso si tenía un poco de ayuda. Después de todo, el paisajismo siempre había sido la rama favorita de su carrera, aún si había aplicado para estar en el museo, al final, la arquitectura de jardines y espacios abiertos le llenaba el alma.
- ¿Qué son los jardines sino pequeños oasis que el humano crea para no sentir que se ha separado de su verdadera raíz? - comentó, dejándose llevar por el tono poético que tenía su interlocutor. Le agradaba, en verdad, pues incluso compartía el sentir del héroe trágico.
El complejo de héroe, una auténtica necesidad por volcarse en los demás y ayudarlos, hasta el punto de entregarse a una causa sin pensarlo... Algo que si bien se admiraba, llegaba a ser autodestructivo. Permitía el abuso emocional por el bien ajeno, lo privaba de autoestima al nunca ser suficientemente bueno para salvar a todos, e irónicamente lo hacía sentir arrogante al no confiar en que los demás podían salvarse a sí mismos sin él... Claro que esa charla era demasiado personal para ambos y lo mejor era no tocarla en un momento tan ameno.
Por suerte Idylion rompió la melancolía silenciosa al preguntar por el inicio de su lección, cosa que hizo alzar las cejas del español con entusiasmo. - ¡Por favor! Adelante - aclamó mientras daba unos cuantos pasos más dentro de la explanada, invitando al hombre a tomar el centro del lugar. - ¿Qué mejor lugar, eh? Con excelente eco y con público - señaló alrededor, donde turistas se tomaban fotografías y visitantes diversos se relajaban. Nadie esperaría un show de ópera de la nada, pero Ciro estaba seguro de que eso haría aun más especial su visita.
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Post by Idylion Durendal on Jan 28, 2022 3:34:46 GMT
Se soltó el pelo y sostuvo la bandita del cabello en sus labios. Con un confiado y elegante gesto se juntó el cabello con ambas manos hacia atrás y lo ató en una coleta, ganando un aspecto más alineado. Se deshizo de su bufanda con un teatral gesto y se la lanzó a Ciro, caminando hacia el centro del improvisado escenario -Mmmmmmh-vocalizó, haciendo vibrar su garganta con los labios cerrados Volvió a vocalizar, esta vez una nota más alta. Repitió el ejercicio un par de veces. Usualmente un humano normal debería vocalizar y calentar su voz mucho más. Pero él era un arpía y si de algo se enorgullecía su raza, era de sus potentes gargantas. Capaces de dar gritos que helaran la sangre. Pero hoy no se trataba de eso. -Bien. En toda actuación callejera primero se debe tener en cuenta el lugar. Este es un lugar particularmente variado. Idóneo porque hay una mezcla perfecta de gente con gustos más mundanos y gente que adora lo que algunos llaman alta cultura.Y cierto era. Turistas,reconocibles por sus cámaras descartables y sus manos llenas de folletería, se diferenciaban de otros visitantes, mas silenciosos, que murmuraban entre sí o revisaban las fotos en sus pesadas cámaras profesionales. -Primero, hay que estar seguro de que no hay otro artista cerca. Se ahorran muchos conflictos así. No veo a otro por aquí así que es seguro.Carraspeó y añadió -Y aquí viene la parte más importante. Leer el ambiente. La gente. El público-dio una rapida vista a su alrededor- Eso es importante para saber qué es lo que vamos a interpretar. Creo que les gustará algo tranquilo y popular. Es una opción segura. Nada demasiado solemne. O largo.Se llevó una mano a la barbilla en un gesto meditativo. Tras unos segundos se giro hacia el publico y comenzó a canturrear por lo bajo, suavemente. Alargando un poco la introducción para comenzar a llamar a los presentes. Con las manos en el pecho, conteniéndo su voz hasta que comenzó a pronunciar la letra. -O mio babbino caro-elevó una mano en el aire mirando hacia la distancia -mi piace, è bello, bello.Sus ojos se perdían entre la multitud.Mirando a todos y a nadie. -Vo' andare in Porta Rossa,a comperar l'anello!-canto entrelazando sus dedos frente a él La voz del arpía resonaba por todo el jardín y de a poco la gente se acercaba, y muchos grababan. -Sì, sì, ci voglio andare!-entonó sonriendo ampliamente -E se l'amassi indarno,andrei sul Ponte Vecchio...Ma per buttarmi in Arno!-separó sus manos ahora, reflejando cierta angustia en su cara. Dio unos pasos lentos y trastabillantes hacia el frente. -Mi struggo e mi tormento!-su canto resonó a lo largo y ancho del jardin, mientras se con delicadeza se arrodillaba en el suelo -O Dio, vorrei morir!Mirando hacia el cielo entonó los últimos versos. -Babbo, pietà, pietà!-junto ambas manos en su pecho como abrazándose -Babbo, pietà, pietà!Algo agitado, se acomodó su cabello suelto detrás de sus orejas y saludó amistosamente. -Gracias. Gracias....-luego se giró a Ciro otra vez, recuperando su compostura -Bueno ahora es la parte en la que le damos un tema más al público. Pero antes de eso ¿que te pareció mi pequeña demostración?
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Post by Ciro Santamaría on Jan 28, 2022 20:35:01 GMT
Ciro asentía con cada indicación, totalmente de acuerdo con las afirmaciones del moreno, pensando que tenían todo el sentido del mundo y que era una iluminación haberlas escuchado hasta ahora. Y mirando al público alrededor, cada comentario se reafirmaba: los visitantes más fugaces, como familias y grupos animados, no dudaron en acercarse rápido para contemplar el espectáculo y tomar videos con sus celulares; mientras que, los visitantes más taimados se tomaban el tiempo para rodear al cantante y tomar fotografías con mejores ángulos, o incluso si solo lo apreciaban.
Como era de esperarse, el joven español se unió a los aplausos del público al término de la interpretación, sonriente y complacido como cualquiera ahí. Ignoraba cómo es que Idylion podía cantar así de entonado sin preparación, o así de potente sin la acústica de un teatro, pero tenía la sospecha de que preguntar al respecto le generaría la misma sensación de entrometerse con la fantasía que le daba al cuestionar a la familia Moray-Black. Era mejor así, admirando lo inexplicable con fascinación.
- ¡Hombre! Fue fabuloso - comentó ante la pregunta de su opinión. - Satisfacer a todos es difícil, pero lo logras de forma tan natural - halagó mientras el público revisaba sus fotos y grabaciones, el pequeño lapso de espera antes de decidir si quedarse a ver más o seguir su camino, lapso en que Ciro debía apresurarse al hablar. - Entiendo, entiendo. O eso creo. El público de paso espera lo que sea, el simple hecho de estar aquí ya los bombardeó de maravillas, una más aumenta la euforia; y el público conocedor no espera nada, así que definitivamente alimentas su experiencia con algo que no esperaban... En medio, los sorprendes a ambos - concluyó torpemente, justo a tiempo en que el público murmuraba si habría otra canción.
- No olvides decirles dónde encontrarte fuera de aquí - añadió el joven antes de dar un par de pasos al lado para dar espacio a la segunda interpretación.
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Post by Idylion Durendal on Jan 30, 2022 7:08:03 GMT
Idylion puso su mano detrás de su oreja, para amplificar su audición. -¿Oí acaso que alguien pidió un encore?Esa palabra, sabía bien, era bastante internacional. Algunos oyentes sonrieron o aplaudieron, entusiasamados. Idyl entonces se acercó a Ciro y con una renovada confianza, que lo hacía brillar, le susurró a un lado. -Amo el simbolismo de lugares como el Louvre...-una sonrisa orgullosa y afilada brilló en su rostro esta vez, aunque Ciro apenas llegaría a verla estando de costado, solo una fugaz expresión -¿Pero sabes que me gusta más que los lugares casi sagrados?-sin esperar a que responda suelta una risa rápida y dice- Destruirlos...simbólicamente. En cierto modo.
Puso la pista musical en su celular, preparado para estas circunstancias. Una canción así lo ameritaba. Con pasos rápidos se alejó otra vez al centro y sin mas se llevó en un gesto calmo las manos al vientre, entrelazadas e inspiró. -Aissera, oje Nanniné, me ne sagliette...tu saje addó, tu saje addó-cantó evocando la alegría que una canción así ameritaba -Addó 'stu core 'ngrato cchiù dispietto...farme nun pò! Farme nun pò!-se llevó ambas manos al corazón, moviéndolas rítmicamente para fingir un latido- Addó lu fuoco coce, ma se fuje...te lassa sta! Te lassa sta!
Se movió con pasos rítmicos, casi saltitos de gorrión, hacia el público -E nun te corre appriesso, nun te struje...sulo a guardà, sulo a guardà!
Como llevado por la música Idylion se acercó a una joven, que había notado que movía la cabeza al ritmo, y la atrajo con cuidado hacia el. La joven mostró un poco de resistencia pero sus amigas la empujaron a que participe. -Jamme, jamme 'ncoppa, jamme jà...Jamme, jamme 'ncoppa, jamme jà-dando saltitos cortos se la llevó de la mano, como llevándola de paseo -Funiculì, funiculà, funiculì, funiculà...jamme jà, funiculì, funiculà!-y con igual cuidado la paseó hasta su lugar otra vez, riendo y roja de vergüenza. Aprovechó un segundo para tomar aire otra vez, aunque su pecho subía y bajaba y algunas gotas de sudor perlaban su frente, continuaba. -Se n'è sagliuta, oje né, se n'è sagliuta...la capa già! La capa già!-con rapidez se llevó una mano al pecho y con otra señaló hacia el cielo- È gghiuta, po' è turnata, po' è venuta...sta sempe ccà! Sta sempe ccà!-y rapidamente baja su mano al suelo, casi acuclillado, para luego ponerse en pie como resorte y extender los brazos -La capa vota, vota, attuorno, attuorno...-dio un par de giros veloces -attuorno a tte! Attuorno a tte!De golpe dio un veloz trote hasta Ciro y tironéo gentilmente de él ahora atrayéndolo al centro entre risas del público y algunos aplausos. -Stu core canta sempe nu taluorno: Sposamme, oje né! Sposamme, oje né!-dijo no aguantando casi la risa por la línea y tomandolo de manera segura y cuidadosa por los antebrazos para que no se caiga dio vueltas, no demasiado rápidas para no marearlo, con Ciro entonando: -Jamme, jamme 'ncoppa, jamme jà...Jamme, jamme 'ncoppa, jamme jà...funiculì, funiculà, funiculì, funiculà...Jamme, jamme, jamme jà, funiculì, funiculà, funiculì, funiculà.En el bis de los ultimos versos se detuvo en seco sosteniendo al español suave, pero firmemente. Luego soltó un brazo y aún tomándole el otro antebrazo lo elevó y se posicionó a su lado, paralelos enfrentándo al público. Aun cantando extendiendo su brazo libre, haciendo un ademán hacia Ciro, haciéndolo parte de todo esto. -Mesdames et Messieurs...gracias por sus aplauso. Disfruten de la muestra, cortesía del staff del Louvre, del cual el señor Ciro Santamaría forma forma parte ¡un aplauso para el también por favor! Después de todo el me invitó aquí-los aplausos continuaron otro poco. Idylion se acercó a algunos que pedían selfies y aunque sonreía su fuego de cantante poco a poco se apagaba. Posó y saludó amablemente.Negó cuando le preguntaron un contacto. Hasta que se hubo dispersado la gente y volvieron al estado inicial, el jardín lleno de susurrantes visitantes. Su cara, inexpresiva pero serena y pacífica, no reflejaba la agitación que había vivido hace pocos minutos. -Quería darte una probada de lo que es estar ahí. Me pareció justo...-dijo elevando su mentón, como único comentario aun cuando Ciro le sacaba un poco de altura -Ya que tu me diste una probada del tuyo.Aun transpiraba un poco y humeaba ligeramente en el frío del jardín por la diferencia de temperatura de su piel y el ambiente. -Necesitaré mi bufanda otra vez...
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Post by Ciro Santamaría on Jan 31, 2022 3:15:07 GMT
El español no entendía la parte de destruir simbólicamente un lugar sagrado, tal vez porque no consideraba un museo algo sagrado, o el arte como algo destructivo, o simplemente porque su concepto de divinidad estaba relacionado a la humanidad en sí... Aunque por suerte no tuvo que seguir pensando en eso, sonriendo asombrado por el cambio en el semblante de Idylion.
El hombre pasaba de ser un ciudadano serio y melancólico, a un cantante devoto por su arte, a un espectáculo animado. Y vaya que se le notaba diferente mientras mantenía su interpretación. ¿Recordaría algo feliz? Ciro no podía evitar preguntarse el significado de la emoción de su compañero artista. ¿Qué lo había llevado a ser así? ¿Cuánto tiempo había vivido de ello? ¿Y por qué no quería promocionarse?
De nuevo, el muchacho se vio interrumpido, esta vez para formar parte del espectáculo. Y contrario a la chica nerviosa que lo hizo primero, Ciro se dejó llevar sin problemas. Claro que el moreno debía guiarlo, pero el español seguía el flujo del movimiento sin pena, sonriendo amplio y amigable. En parte porque rara vez se negaba a ayudar, y en parte porque era divertido simplemente bailar ahí, en horario laboral, en su ropa de trabajo, como si nada importara aunque fuera por unos minutos.
Cuando todo terminó y los aplausos invadieron otra vez, Ciro esperó a que los turistas se disiparan, optando por no presionar a Idylion en dar su referencia. Fuera cual fuera la razón, debía ser importante para él. Le devolvió la bufanda para que se cubriera, dándose el lujo de dar un par de palmadas en el hombro del hombre.
- Vamos a la cafetería. Te invito algo de beber para que no se te irrite la garganta - convino para abandonar el patio y volver al interior del museo, hacia el conocido camino hacia la cafetería. Al ser empleado no tenía que hacer la misma fila que los visitantes, pensaba pedir algo con rapidez para su nuevo amigo, el cual obviamente invitaría, era lo menos que podía hacer como agradecimiento por un show único en la vida.
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Post by Idylion Durendal on Jan 31, 2022 6:17:19 GMT
Idylion se acomodó firmemente su bufanda, casi anudándosela alrededor de su cuello. Se ajustó su cazadora, metódicamente, como en acto reflejo. La invitación lo tomó un poco por sorpresa. Ya estaba ensayando su línea para partir cuando lo oyó. Una extraña y tétrica sensación se agolpó en su garganta. No era un nudo de angustia. Era distinto. Más doloroso. El arpía no lograba entender del todo esa sensación. Pero como hacía siempre que una sensación desconocida lo atormentaba, respiró y la contuvo. -Gracias, Ciro-sus ojos miraron al español, una mirada serena y casi compasiva -Pero...será otro día. Lo agradezco. Me has enseñado mucho-le dedicó un sutil reverencia -Esperaré el encore.Sabes como encontrarme.Y sin decir más se marchó, mezclándose con la multitud que recorría el museo. Uno más entre la gente. Se sentía extrañamente vulnerable. Pero después de todo, él había elegido esto. Él estaba eligiendo mezclarse con los humanos. ¿Por que sentía tanta contrariedad? La fría brisa del río Sena calmó un poco sus dudas. Ojalá pudiese echarse en vuelo. Pero esa sensación lo acompañaría aún allá arriba ¿verdad? -No queda otra que encararla. Frente a frente.
-Idylion abandona el thread-
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