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Post by Butterfly Queen on Mar 27, 2022 7:17:47 GMT
Servicio Comunitario
Desafortunadamente, parece que el criminal no ha logrado zafarse de la situación, siendo atrapado por sus fechorías. Cada crimen tiene su castigo, y al parecer, está a punto de ser cumplido.
Con esposas en tus muñecas y un llamativo traje de cuerpo completo en color naranja, eres escoltado a una de las muchas estancias para las personas en tu situación. Al abrirla, te topas con una persona que parecía esperar a que llegaras, con una expresión ligeramente molesta al verte finalmente al pasar por el umbral de la sala.
Cuando llegó el turno de hablar, su faceta había cambiado, ahora con una expresión indescifrable, el hombre delante de ti, parece leer de una pila de hojas los crímenes que cometiste contra la ciudad. —El castigo —comentó en voz firme y alta— Es el cumplimiento de servicio comunitario, el cuál será finalmente determinado por el guardía a tu cargo.
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Post by Idylion Durendal on Mar 28, 2022 4:09:15 GMT
Aunque Idylion había sufrido algunos buenos golpes y había perdido su bastón usándolo para pelear contra agentes una vez volvió a tierra, andaba a la misma velocidad que los guardias que lo escoltaban. Con el mentón en alto como si fuera nacido y criado en el Distrito Dorado, la mirada orgullosa, el andar altivo. Y una sonrisa leve, pero satisfecha. Vestía su traje naranja como si fuera un traje fino. Miró tranquilamente a quien le diría su sentencia. Se sentía satisfecho. Fuera lo que fuera a pasar, lo aceptaría. Su abogado era optimista, un elfo de apariencia distinguida. Idylion no sabía de abogados, pero éste parecía elegante y pomposo. Se preguntaba si todos eran así o él solo había tenido suerte. Escuchó, callado, con la frente en alto y frunció el ceño. ¿Había oído bien? ¿Servicio comunitario? Parpadeó, incrédulo. Su abogado guardó sus papeles, palmeó en la espalda a Id y lo liberaron y condujeron a que recupere sus pertenencias. Estaba realmente sorprendido Y quizás un poco ofendido. Pero feliz.
Al día siguiente limpiaba un edifcio cercano a la Ciudadela, donde alguien había pintado una Rosa de los Vientos con aerosol. Suspiró. Quizás los vientos de cambio de verdad estaban llegando. Pensó en Sur. Ojalá hubiese podido hablar con él. Debatir, charlar...preguntarle. Pero esperaba que hubiera otra oportunidad. No sabía si compartía las mismas ideas. Y por un momento un atisbo de terror se coló en su mente ¿y si los estaban usando? Negó.
Era una extraña sensación estar ahí, donde horas antes había gritado y empujado. Todo era extraño. Volvió a mojar su cepillo en el agua jabonosa. Y aunque las preguntas, dudas e ideas se arremolinaban en su cabeza pensó que las remontaría una a una. Con paciencia.
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Post by Killian Falade on Mar 28, 2022 15:53:00 GMT
No era la primera vez que Killian estaba en la cárcel realmente, ya era casi una segunda casa para él; sin embargo, el motivo del por qué estaba ahí ahora sí había cambiado... Ligeramente pero, en efecto, un cambio era un cambio.
Había pasado la noche en su celda, en compañía de otros manifestantes que fueron atrapados al igual que él "A decirle de nuevo a Jenny" pensó mientras reía, sabiendo lo mucho que a su novia le llegaría a irritar la situación, pero bueno ¿Qué más daba?
Cuando finalmente llegó el día, el skin changer fue escoltado hacia la sala donde recibiría su sentencia. Ya se sabía el protocolo, por lo que se le notaba despreocupado y hasta impaciente ¿En serio iban a hacer toda la formalidad? —¡Al grano, anciano!— dijo el moreno en voz alta, con evidente insolencia —¿Dónde haré mi servicio?
Bueno, un error hacerlo. Más pronto que tarde Killian se dió cuenta de que le habían encargado uno de los más asquerosos: limpiar los baños públicos del distrito noche. Ya se había resignado a la idea de algo malo, así que simplemente fue con un semblante más bien fastidiado. La suciedad no era un enemigo para Killian, ni tampoco lo lugubre del lugar, ni se diga las pintorescas personas que habitaban el distrito.
Contrario a lo que muchos creerían, el chico estaba bien con ello, acostumbrado a malos olores y siendo una persona de higiene dudosa ¿Realmente pensaron que era un castigo? —La Flor de Lys es tonta— decía mientras tallaba la taza con fuerza, tratando de remover la arraigada suciedad de la porcelana —Solo hace falta que ellos mismos se den cuenta.
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Post by Luis Guillermo D. Torres on Mar 28, 2022 23:13:13 GMT
Caminaba lentamente por un lúgubre pasillo cuya iluminación era escasa, el sonido de las esposas junto con las cadenas las cuales limitaban sus movimientos yacían sobre sus muñecas, hasta el más mínimo roce entre estas provocaba un resonante ruido el cual hacía eco entre las paredes del lugar como único sonido junto a las pisadas que daba al caminar, atrás de él le seguían elementos de seguridad que le escoltaban hasta el final del corredor los cuales le empujaban si se llegaba a retrasar, esto sucedería en más de una ocasión puesto que abajo de aquel traje llamativo traía consigo golpes, moretones y arañazos que le provocaban malestar.
Llegaría a lo que parecía una sala de interrogatorios, aquel sitio no estaría alejado de la realidad pero por el momento y tomando en cuanta sus actos es que sería el sitio donde le darían su sentencia, -Siquiera los buenos días- dirigiéndose al sujeto frente a el, ni en los peores momentos dejaría su lado sarcástico y está no sería una excepción, -Se por que estoy aquí- movía los hombros resignándose al castigo, -fue por agarrarme a un agente a palos como si fuera piñata- decía tratando de ocultar su risa al recordar la escena, -En mi defensa, muchos a mi alrededor estaban gritando PIÑATA! PIÑATA!, así como quiere que no me agarre a palos con uno de sus elementos?.
Tomar las cosas en serio no era típico del rubio, sin importar que tan serias o graves fueran estas, aquello le llevaría a cumplir servicio comunitario barriendo los parques, no se quejaba del castigo, sabía que pudo irle peor.
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Post by Gyth H. Schlechter on Mar 29, 2022 3:44:30 GMT
Luego de su inaudita captura, Gyth no tuvo mas opciones que atender la peticion de su novio de entregarse pacificamente para que pagara por su delito... Aun le costaba creer como era que habia caido tan facilmente en manos de aquel agente que se hizo pasar por un cliente mas en la cafeteria... Sin duda se trataba de un profesional haciendo solo su trabajo.
Tal vez era su primera vez en la Prison de la mort 801, mas no era la primer carcel que pisaba, en el mundo solario ya se habia escabullido de varias con las maneras mas increibles que hasta el momento no sabian determinar como habian sucedido sus fugas. Pero esa vez era diferente, ahi no funcionaban sus portales... Le dieron aquel traje naranja, realizaron su fichaje correspondiente para que al fin le dieran la sentencia de su servicio comunitario: Limpiar baños publicos...
La albina cumplio a cabalidad la promesa que le hizo a su prometido: No agredir a nadie, no maldecir, no tratar de fugarse, no burlarse de la autoridad... Realmente si que estaba enamorada del joven angel como para tener que soportar esa grande humillacion. En fin, ahi se hallaba en el umbral de la puerta de esos baños de uno de los mercados principales del Distrito rojo.
-Ugh...- Con cepillo en mano ademas de otros utensilios de limpieza, se dispuso a tallar, aunque en ese momento era aun horario donde las personas iban y venian, al parecer no terminaria pronto con su tarea. Afuera esperaba su custodio quien vigilaba con diligencia para que la albina no escapara... Pero Gyth iba a cumplir su promesa para demostrarle a Sakiel que él realmente le importaba como pareja.
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