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Post by Sasha Kozlov on Oct 22, 2021 20:21:29 GMT
Llevaba un rato sentado en una banca de los largos pasillos del hospital. Cabeza baja, brazos sobre sus rodillas y ambas juntas sobre la frente, era una pose digna de alguien que se sentía mal, peor al menos en su caso estaba más que nada pensativo, hundido hasta el fondo de su cabeza. Aquella posición cambia tras escuchar los pasos de una madre con su pequeño que empezaban a acercarse a la misma banca en la que se encontraba. Su presencia es la que hace que cambie su postura a una más relajada, con la espalda en el respaldo y una de sus piernas sobre la otra. “¿Cuanto tiempo más tendré que esperar? ¿De hecho, cuanto tiempo llevo aquí?”Saca su celular de la bolsa de su pantalón para ver la hora… 7:43, una hora exacta. Si que era paciente, pues pensaba que había pasado solo 20 minutos a lo mucho. Por suerte, al menos ahora tenía algo con que distraer sus ojos; aquel niño y su mamá, este que corría de un lado a otro y ella con mortificación intentando detenerlo, escena que lo hacía sonreír un poco por lo acelerado que era aquel chiquillo. “Quiero un niño así de enérgico…” Su atención termina sobre la mujer y el niño, no era alguien que acostumbrara a ir directo a iniciar conversaciones con desconocidos, pero aquella preocupada mujer llama su atención con sus disculpas, ante el comportamiendo de su pequeño hijo. Una preocupación común de los padres. Es a partir de ese "romper el hielo" que comienza una tranquila y casual conversación con ella, donde incluso aprende que está embarazada, aunque aun no muy visible. “Alexander Kozlov?” Escucha a alguien llamándolo. Era un enfermero que le anunciaba que por fin podía pasar a su tan esperada cita médica. Ahora si, el momento que había estado esperando, por fin llega y no iba a negar que los nervios comenzaban a invadirlo... Y si había calculado mal? Entra en la oficina y consultorio de su doctora, apenas lo hace, se quita la chamarra negra que traía, quedando solamente en pantalones, botas y una camisa manga larga de botones, todo del mismo color: negro. Aunque aun no hacía un contacto directo con la mujer, no puede evitar entre cerrar sus rojos ojos y sonreír ligeramente. No se había equivocado, por suerte. Pues frente a él tenía a Camille Marcet, esa formal y hasta cierto punto "aburrida" mujer que había conocido en el chat. No le había dado muchas cosas con las que trabajar y al parecer, era bastante discreta con su información online, pero había sido suficiente para al menos ubicar el hospital en el que trabajaba. — Buenas noches doctora… — Sonríe amable mientras se sienta directamente en la camilla de revisión— ¿Qué tal su noche?
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Post by Camille Marcet on Oct 22, 2021 21:45:13 GMT
El tiempo dejaba de existir cuando ella se concentraba en su profesión, el pasar de los segundos, los minutos y las inexistentes horas. Largas jornadas que parecían no tener fin; ya era bastante común por parte de otro personal del hospital y algunos pacientes recurrentes el ver aquella larga melena roja andar de pasillos en pasillos. Algunos apostaban a que nunca dormía, o que tenía un lugar secreto dentro del hospital, pues no conocían mucho de ella, más que su aparente "amor" a ayudar a quienes necesitaran de sus servicios en el hospital. Los últimos días había permanecido un tanto más oculta de las típicas conversaciones de colegas, organizando cuestiones administrativas, papeleos e historiales, pues su propia mente solía darle malas jugadas... más cuando significaba que aquel día llegaría de nuevo. — Doctora Marcet — Aquella voz y un par de golpes al marco de la puerta le hicieron sobresaltarse un poco por sacarla de sus propios pensamientos — Tiene consulta — — Si, lo siento, que pase por favor — dijo antes de soltar un suspiro, pasando ambas manos por su rostro mientras terminaba de espabilar, observó su escritorio y retiró la documentación lista hacia un lado. — Necesita un buen descanso — reclamó el enfermero que la veía cruzado de brazos desde la entrada. — Lo haré, lo haré, lo prometo — mencionó con pocas ganas de realmente tomarlo en serio. Su bata yacía en el respaldo de su silla y algunos libros personales se mantenían por encima del escritorio, un par de ellos sobre medicina pero otro totalmente fuera de lugar "The Year of Magical Thinking" y un par de macetas pequeñas con plantas. Se levantó por unos momentos mirando por la ventana como la oscuridad comenzaba a reclamar los cielos parisinos; sus manos entretejían su cabello en una trenza algo floja. Escuchó la puerta abrirse, tardando tan solo un poco en ver que su paciente ya se había adentrado a su consultorio. — Buenas noches, Doctora Marcet — se presentó como de costumbre — Veo que se me adelantó a ofrecerle tomar asiento — sonrió tan solo un poco de lado y notablemente con un cansancio acumulado — Pero dígame, ¿Qué puedo hacer por usted?... Sr... — su expresión y sus gestos eran bastantes tranquilos, siendo sus ojos borgoña los que tenían un tinte de curiosidad de saber lo que ocurría con su paciente.
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Post by Sasha Kozlov on Oct 23, 2021 3:00:01 GMT
Remanga las mangas de su camisa mientras veía a la joven doctora acercarse a él para presentarse. Desde arriba de la camilla tenía que bajar un poco su mirada para verla, lo cual le permitía obsérvala más disimuladamente de arriba abajo. No era una mirada morbosa, solamente estaba curioso de quien tenía frente a él.
"Que amable mirada tienes querida..."
Cuando esta se presenta por fin, le sonríe amable con una media sonrisa. Si que era una mujer bastante formal, aunque ya se había dado esa impresión desde el chat, pues donde era más común que las personas se soltaran un poco, a ella no la notó así.
Despeja un poco su mente al escuchar la pregunta a su nombre, estaba seguro que no recordaría quien era él, pero por cualquier duda intenta disimular un poco más. No quería arruinar tan rápido aquel encuentro, se estaba dando todo bastante natural... Para haber sido planeado por él.
— Alex — Contesta corto y directo— Puede llamarme así… Y bueno, vine solo por un chequeo general, hace años que no me reviso y no quisiera tener algo por ahí que me tome por sorpresa — Hace una tenue mueca de preocupación— Esperemos que no…
Teniéndola tan cerca, podía ver mejor sus facciones, seguía viéndose tan bonita como en las pocas fotos que llegó a conseguir de ella, pero ahora en persona podía notar mejor sus labios, los cuales eran bastante atractivos para él. ¿Una mujer muy bonita, pero con un rostro… ¿Cansado? ¿Molesto? Tal vez ambos. No le sorprendería con el trabajo que llevaba la chica.
— ¿Prefiere que me siente en la silla? ¿Doctora, Marcet?
Sin esperar una respuesta se coloca de pie frente a ella, era una joven alta, pero él seguía sacándole un buen tramo, mínimo una media cabeza. Con aquel movimiento termina más cerca de ella de lo que debería, pero lo arregla rápido, haciéndose hacia atrás con ambas manos alzadas y un claro rostro de disculpa ante su movimiento brusco e invasivo.
— Una disculpa, vengo algo inquieto, me tomé un café muy fuerte — Comenta con una nerviosa sonrisa mientras se recarga en la camilla, esperando su orden.
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Post by Camille Marcet on Oct 23, 2021 4:26:47 GMT
— Bueno Alex, me alegra escuchar que estás aquí por un chequeo más que una dolencia específica. Aunque no estaría nada mal que te acercases un poco más seguido a revisiones rutinarias. — sonrió levantando las cejas muy amena — Esperemos que no sea el caso, a primera vista se ve alguien muy sano, Alex. —
Sus labios apenas se iban a abrir para dejar salir aquellas palabras cuando se vio interrumpida repentinamente con el movimiento de su actual paciente, llevando ambas manos al frente donde quiso mantener la distancia; las cuales fue cerrando y bajando lentamente al paso en que su mirada igual se cerraba, negando un poco.
— No se preocupe, por favor, tome asiento de nuevo en la camilla, después podremos movernos al escritorio — su voz se mantenía bastante serena a pesar de aquel movimiento — Le haré un examen físico, pero puede que al haber bebido ese café, su pulso pueda salir algo irregular — en un par de pasos se alejó de la camilla hasta la zona de gavetas y el lavabo, abriendo el agua para desinfectar sus manos. Tomó parte de sus instrumentos para volver hasta la camilla.
La pelirroja se acomodó frente a él volviendo a colar su mirada en el rojo escarlata del contrario. — Primero veremos su presión y oxigenación — fue explicándole brevemente el proceso de todo lo que iba realizando, le gustaba dar a entender a sus pacientes el porque de ciertas cosas. — Su presión está en orden, veamos que tal su respiración. Por cierto, puede que sienta frío el estetoscopio. — advirtió con anticipación y una pequeña sonrisa ladeada antes de proseguir a escuchar su respiración. — ¿Usted fuma?, ¿Hace ejercicio con regularidad? — preguntó mientras iba moviéndose de lugar. Una vez terminó se colocó el estetoscopio cobre su cuello.
No iba revelando del todo los resultados que iba notando. — Para las siguientes partes de la examinación, estaré explorando desde la cabeza hasta sus extremidades — dijo juntando sus propias manos a medida que explicaba — En ciertas examinaciones necesitaré que me apoye retirándose la camisa, de ser necesario puedo proporcionarle una bata desechable — dio un paso hacia atrás esperando a la propia voluntad de su paciente.
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Post by Sasha Kozlov on Oct 23, 2021 5:15:03 GMT
— Muy sano, enserio? No sé si mis intestinos llenos de sopas instantáneas piensen lo mismo — Responde burlón al comentario de la doctora.
Había conseguido ver una reacción con aquello, algo que lo hace sonreir levemente, esta vez viendo hacia un lado pues no quería ser muy obvio. “Que linda reacción, doc…” comenta en sus adentros mientras nuevamente se sienta en la camilla tras la orden de la pelirroja. No tenía problemas, al contrario, así podía apreciar mejor desde las alturas.
— No se preocupe doctora, estaré más quietecito... —Comenta aquello con burla.
A lo largo del examen físico, puede verlo con su mirada hacia ella casi todo el rato, era clara la curiosidad que tenía con lo que le hacía, lo que le ponía, las herramientas que usaba, etc… Aunque aquello no era exactamente la realidad, ya que más que en sus cosas, se estaba fijando en ella, sobre todo en sus ademanes al moverse y esas marcadas ojeras que ni el maquillaje parecía esconder del todo.
— No fumo, solo tomo de vez en cuando —Comenta aquello encogiéndose de hombros— Hago ejercicio cuatro veces por semana y salgo a correr casi todas las mañanas —Eso lo comenta mirando hacia el techo— Hmm… La verdad me gusta paseas bastante, así que es raro que este quieto… Eso si, no como muy bien a veces, ya que no se cocinar ni un huevo —Confiesa con una risilla incomoda.
Ante el comentario de quitarse la camisa, no puede evitar arquear una ceja… Que conveniente para él pedirle aquello. Pero no. No podía pensar en nada fuera de lo normal… Ahora se arrepentía de no haber recuperado “energías” antes de haber llegado con ella. Aun con sus ligeras incomodidades, comienza a abrirse los botones de la camisa para eventualmente quitársela, dejándola sobre la camilla a un lado de él.
Era delgado, pero de cuerpo marcado, si era claro el ejercicio del cual acababa de hablar. No era lampiño del todo, aunque ya lo había visto en sus brazos; su pecho también tenía un poco de vello y parte de su abdomen hacia abajo, hacía su pelvis. Era un hombre masculino, al menos de la gorma estereotipada; alto, fuerte y de rasgos marcados, y aquello hacía que fácilmente resaltara en su cuello un femenino collar de oro, de cadena corta y con un dije de mariposa, adornado en rosa y con uno que otro diamante pequeño incrustado. Un collar que se esperaría ver más en una chica femenina, más que en él.
— Listo, toquetee lo que guste… — Alza ambos brazos, dejándole expuesto su torso— Por cierto, se encuentra bien doctora? — Pregunta ladeando su cabeza— No quiero ser muy imprudente, pero digamos que por trabajo, tengo un toque para notar el cansancio en las personas…
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Post by Camille Marcet on Oct 23, 2021 6:25:54 GMT
— Me da gusto saber que tiene el hábito del ejercicio. Es fundamental para gozar de buena salud. —Cerró los ojos un momento antes de volver a posar su mirada sobre el cuerpo de Alex. — Que bueno que menciona lo de las sopas instantáneas, conozco un nutriólogo muy bueno, su esposa es quien cocina y lleva la dieta de los pacientes, por si es de su interés — se mantenía concentrada y al mismo tiempo trataba de prestarle la suficiente atención al joven para no omitir ningún detalle o mucho menos el ser grosera o descortés.
Sonrió un poco negando cuando mencionó lo de toquetear, pues al trabajar tanto con el cuerpo humano, ese tipo de comentarios le causaban un tanto de gracia. — ¿Hmm? — le estaba examinando desde el rostro hasta el cuello en busca de ganglios inflamados, entre otras pruebas de reflejos de la pupila y el sonido — Todo está bien... Solo son días difíciles, todos los tenemos... Nada que un descanso de fin de semana no arregle — terminó añadiendo con una ligera sonrisa.
El tacto de Camille era muy suave, salvo las yemas de sus dedos de la mano izquierda, se sentían un tanto más ásperos a comparación del resto de su mano. Cosa que seguramente era por algún instrumento o actividad. Sus manos eran delgadas y alargadas que recorrían con delicadeza la piel de Alex.
Realizó cada una de las pruebas físicas, siendo la de percusión la que más le había llamado la atención. — Vamos a tener que mejorar esa dieta, Alex, no querrá sonar tan fuerte como un tambor — comento con una ligera sonrisa, dando dos pequeñas palmadas suaves sobre su abdomen. Tenía algo de sentido del humor, algo... bastante médico ante los ojos ajenos, pero prefería hacerlos para alivianar el ambiente.
— ¿A tenido algún dolor o incomodidad en los últimos días o semanas?— preguntó para ir descartando cosas seguidas. — De momento no podría tomarle un examen de sangre u orina por el tiempo de ayuno. Pero podría agendar una cita específica en recepción. Ya puede colocarse la camisa, y lo molestaré con pasar a tomar asiento de este lado. — señaló al escritorio. Mientras volvía a desinfectar sus manos y tomaba asiento introduciendo algunos datos a su computadora. — Si pudiera brindarme su nombre completo y su edad sería de mucha ayuda —
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Post by Sasha Kozlov on Oct 23, 2021 23:00:16 GMT
El ofrecimiento al nutriólogo lo hace verla con cierto escepticismo. Incluso si le decían que comiera bien, no es como si fuera muy bueno cocinando o tuviera el interés de aprender, por lo que al menos está vez, rechaza con su cabeza el ofrecimiento de su nueva doctora. — No se preocupe, Dra. Marcet, empezaré a comprar comida en lugares más sanos… —Comenta aquello con cierta burla. El tacto de la joven sobre su piel, lo hacen cerrar los ojos por momentos, en cierta relajación a los masajes suaves que estaba recibiendo sobre todo en el área de su cuello y mentón. Es su curiosidad lo que hace que abra de nuevo sus ojos, pues había sentido lo áspero de sus dedos que resaltaba bastante comprado al resto de sus manos… ¿Había sido por aquel accidente? No. Si no mal recordaba había visto algunas imágenes con referencias musicales en su Instagram, aunque no recordaba del todo si tocaba algo. Permanece un momento en silencio, analizándola en silencio, no le decía nada, pero igual por cuenta propia disfrutaba en intentar ver a través de la formal doctora, algo que le interrumpe con aquella broma. — ¿Podría empezar una carrera musical con esto? — Golpetea un poco su estómago también, tras preguntar— Ja… El corazón — Responde también, aunque con voz baja. Toma su camisa para empezar a ponérsela, al mismo tiempo que empieza a levantarse para seguir su indicación y caminar frente a ella, del otro lado del escritorio, aunque este sin sentarse. Su camisa la deja bastante abierta del pecho, después de todo ya lo había visto incluso aún más descubierto de lo que estaba en esos momentos. Ante la pregunta sobre su información, solamente se queda callado por un momento y tras unos segundos mirándola con sus rojizos ojos, comienza a sacar de su cartera una identificación la cual le desliza por el escritorio. — Alexander Kozlov, tengo 30 años y ahí está mi dirección y los otros datos… No me los se muy bien aun — Responde sonriente, encogiéndose de hombros— Y sobre su lo que hablábamos antes, ya sabe, su día pesado… ¿Me dejaría hacer una pequeña prueba? Una vez más, aquel hombre hace un movimiento un tanto atrevido, aunque esta vez para nada brusco. Le deja ver con claridad como se acomoda a un lado de su escritorio mientras extiende una de sus manos hacia una de las suyas, con la cual justamente estaba sujetando el mouse de su computadora. El tacto que le da es suave y solo usando la punta de su dedo índice; es una invitación un tanto atrevida, pero bastante lenta para dejarle ver que no tenía malas intenciones.
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Post by Camille Marcet on Oct 24, 2021 0:30:01 GMT
Su rostro se relajó bastante e incluso su sonrisa se veía más honesta cuando correspondió aquella broma — Oh, quizá si podría ser un gran baterista o el líder de percusiones en una orquesta sinfónica — dijo entre una pequeña risa. Se relamió un tanto los labios en lo que comenzaba a escribir las anotaciones que fue consiguiendo después del examen físico de Alex. Tecleaba rápido pero notoriamente más fuerte, la pelirroja escribió por muchos años en maquinas de escribir, tenía la suficiente maña de presionar con fuerza las teclas para que aquellas bajaran.
Sus ojos se mantenían clavados a la pantalla de la computadora, apenas por el rabillo del ojo vio como deslizó su identificación por el escritorio, pero al mencionar su apellido y su edad, Camille dejó de escribir, centrando su atención en el joven rubio — Kozlov... — se repitió a si misma, parpadeando un par de veces sin poder creer que fuese la misma persona — ¿Sasha? — preguntó con el ceño ligeramente fruncido, ante su propia confusión, pues al menos con el chico que había hablado no tenía una foto definida de perfil — Lo siento, estoy segura que fue con usted con quien hable la otra noche —
Su rostro denotó sorpresa al sentir el tacto sobre su mano que la invitaba, cerró un tanto la mano en puño para alejarse del tacto ajeno — Ehm... — Carraspeó un poco — Suena bastante encantador de su parte, pero me temo que por el momento debo declinar su oferta, estamos aquí por usted, Alex. Mientras usted esté bien, yo estaré tranquila de que pude hacer mi trabajo, velando por su bienestar. — soltó un pequeño suspiro mientras regresaba a verlo para luego ver la identificación anotando los datos.
En la pantalla se fijó en el reloj, notando que por ese día, su turno llegaría a su fin en cuestión de media hora, dependiendo de cuanto tiempo se tomara con Alex. No quería volver a casa pero dentro del mismo personal la orillaban a que se tomara un descanso, o su cuerpo no podría rendirle bien el paso.
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Post by Sasha Kozlov on Oct 24, 2021 2:46:03 GMT
“Demasiado recta… “
Su rostro ligeramente sonriente pasa a uno un tanto decepcionado al rechazar su mano. Entendía que fuera natural rechazar su oferta, posiblemente muy atrevida para ella, pero al menos no podía hacer mucho por el momento por lo que solamente se encoge de hombros y suelta un bajo “hm” de resignación, mientras esta vez le toma la palabra y se sienta en donde debió hacerlo originalmente. Hasta ese punto había ignorado un poco la conversación anterior, peor no iba a negar que si lo había tomado por sorpresa el recordarlo de aquella noche en el chat. No le molestaba, no le afectaba, al contrario, le daba cierta alegría que no se hubiera olvidado de él, pero ahora también él debía actuar más acorde a la situación. — Sasha, si… Así es como se nos dice en Rusia — Sonríe tras decir aquello, aunque su expresión también luce confundida por un momento— Aaah ¿Conocerme de otro lugar? Bueno… Podría ser que haya escuchado mi nombre, me la paso publicando que doy masajes — Levanta ambas manos al mencionar aquello Aunque hasta el momento estaba siendo bastante casual con la situación, puede ver como su rostro cambia a uno de sorpresa, bastante natural que incluso chasquea una de sus manos. Ahora era él quien le tocaba reaccionar al inesperado y sorprendente reencuentro. — Camille Marcet, la conocí en el chat, ¿verdad? Por algo me sonaba su nombre, doctora — Comenta aquello con un tono de voz más elevado. Emocionado— Después de nuestra conversación, consideré el revisarme y mire, terminé en su hospital, siendo atendido por usted — Afila ligeramente su mirada contra la de ella— Quien lo diría… Debe ser el destino, ¿no? Tal vez me vaya a prevenir de una enfermedad mortal…
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Post by Camille Marcet on Oct 24, 2021 4:02:05 GMT
Sonrió ligeramente asintiendo despacio aún escribiendo. — Si, lo recuerdo, me envió los detalles de su publicación del periódico, no suelo pasarme mucho por el chat, pero si fue agradable coincidir, y quien lo diría, parece que el mundo es bastante pequeño para encontrarnos así. Es interesante este hecho, de haber llegado un par de minutos después, ya no me habría encontrado en el hospital — pausó un momento su escritura, recargando su espalda sobre el respaldo de la silla.
Se cruzó de brazos negando y bajando la mirada un poco, ella misma parecía querer retener una sonrisa por todos los comentarios de Alex. — De momento lo único que podría prevenirle es de resequedad en los ojos y una mejor alimentación — regreso la vista a la pantalla, alcanzando el mouse para mandar a imprimir una receta, entregándosela al chico.
— En su chequeo solo me percate que sus ojos están algo resecos, puede que llegue a irritarle si no están humectándose de la forma correcta, en todo caso le receté unas gotas. No estaría mal tampoco que programase un análisis de sangre y orina para descartar cosas más comunes, incluso otros estudios si lo cree necesario para asegurarnos, principalmente quitarle aquella duda de que su vida no corre ningún riesgo. — inclinó su cuello de lado a lado algo incomoda con su propio cansancio. — Si puedo ayudarlo en algo más, siéntase libre de decirme, Alex —
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Post by Sasha Kozlov on Oct 24, 2021 4:40:35 GMT
Se acomoda mejor en la silla, relajando su cuerpo hasta el punto de apoyar su codo derecho sobre la recargadera de ese lado y a su vez, recargar su mejilla sobre la mano del mismo. En esa cómoda pose la mira en silencio durante el rato que le habla, estaba atento, ligeramente sonriente a cada comentario que hacia ella y el hecho de que también estuviera más relajada sonriéndole, todo a causa del inusual reencuentro.
Es solo el comentario respecto a los exámenes de orina y sangre, lo que lo hacen girar el rostro hacia un lado, con cierta desconfianza. Anteriormente lo había ignorado, pues no estaba seguro si su sangre no humana resaltaría en una muestra de sangre… “Oh… ¿Eso podría ser un problema? Debería preguntar después… “ pensaba aquello, entre cerrando un poco los ojos. No debería, no? No era algo genético, sino más bien mágico. Igual solo se limita a asentir con su cabeza a la orden medica que le estaba dando la bonita pelirroja.
— ¿Enserio? ¿Resequedad en los ojos? — Su sorpresa e honesta— Vaya, no esperaba que fuera a tener algo, gracias doc…Tora, Marcet — Completa su título, sin mirarla.
Nuevamente irgue su espalda para sentarse mejor y extender su mano hacia aquel documento. No esperaba haber salido con algo, pero ahora que lo sabía no estaba de más… ¿Sería por la falta de “alimento”? O tal vez pasar tanto tiempo pegado en alguna pantalla. Cualquiera que fuera la razón, nuevamente comienza a ponerse de pie, entendiendo que por el momento su reencuentro forzoso había terminado.
Estaba a punto de despedirse, pero nota como mueve con incomodidad su cuello, algo que lo hace mirarla fijamente por un momento, con una mirada un tanto condescendiente ante su notoria incomodidad.
— Doctora, doctora… — Apoya ambas manos en el respaldo de la silla mientras la ve fijamente— Estudié quiropráctica en Rusia, me gradué, pero jamás ejercí porque encontré bastante cómodo el dar masajes aplicando mis estudios… De falso doctor a doctora, necesita revisar eso — La señala con su dedo índice, sobre todo el área de su cuello— Tiene mi información, puedo ayudarla y sobre todo... Hacerla sentir muy bien —Sonríe con eso ultimo— Bueno... —Aplaude una vez— Tenga una bonita noche, Camille Marcet
No podía forzarla a más, menos notando lo poco atrevida que era, por lo que con esas últimas palabras —que eran más honestas que le había dicho en toda la noche— toma su chaqueta y comienza a caminar hacia la salida de su consultorio. Al menos lo que había conocido de ella hasta le momento, le había parecido atractivo.
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Post by Camille Marcet on Oct 24, 2021 5:35:01 GMT
Asentía a sus palabras, cerrando sus ojos despacio dejándose resbalar un poco sobre la silla, sería su última consulta del día, y aunque no quisiera regresar a casa aún, no podía hacer nada al respecto. Su mirada borgoña regresaba la atención al joven que insistía en ayudarla a ella; a pesar de su desconfianza hacia casi cualquier persona, se veía honesto con lo que le decía.
Entrelazó sus dedos sobre su abdomen en la silla elevando ambas cejas en sorpresa de aquella mención de estudios, sonrió cansada pero con una ligera chispa de ánimo — De colega a colega tomaré su palabra entonces, Alex — terminó por levantarse de su asiento y acompañarlo hasta la entrada, abriéndole la puerta. — Pase una excelente noche, Señor Kozlov — hizo una pausa señalando la receta — No olvide sus gotas, y cuide mucho su vista, no querremos tener que hacer exámenes de visión a la larga — se cruzó de brazos recargándose en el marco de la puerta viendo como la silueta del rubio se alejaba.
Negó para sus adentros, sonriendo ligeramente, nuevamente se adentró a su oficina, apagando todo, guardando sus pertenencias y dejando el consultorio cerrado. Aquella noche había sido bastante contraria a su rutina... al menos el encuentro la había tomado por sorpresa... una... agradable. Tenía mucho tiempo sin convivir con alguien que no fuera personal del hospital. Al salir, se despidió de colegas, llegando hasta el estacionamiento, en donde al ingresar a su automóvil, aferró sus manos al volante con fuerza; quedándose estática por algunos minutos, viendo fijamente a la entrada de urgencias.
Sus ojos se vidriaron ante el recuerdo tan crudo de aquel capítulo de su vida, soltando un suspiro bastante pesado y melancólico, poco a poco soltando el volante y tomando el celular entre sus manos. Revisando la conversación de aquella noche, recuperando el dato de teléfono de Alex, se lo pensó un par de segundos hasta que tomó la iniciativa.
Envió aquel mensaje antes de arrancar el vehículo, de regreso a su departamento, esperando llegar a un acuerdo, tanto por algo que distrajera su mente como la convivencia casual.
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Post by Sasha Kozlov on Oct 25, 2021 1:21:48 GMT
El cielo se había oscurecido lo suficiente para que las lámparas de las calles y edificios fueran necesarias, también, el hecho de que el cielo estuviera entre nublado hace que el atardecer que acababa de pasar fuera discreto y más rápido de lo acostumbrado. De entre la oscuridad —causada por una sección del edificio del hospital y una zona de arboleda— sale aquel rubio, con su celular en la mano. Parecía haberse mimetizado con dicha penumbra que hasta tangible se podía ver. Llevaba un rato en el área del estacionamiento, esperando ver si aquella pelirroja tenía vehículo o usaba algún tipo de transporte público, pero no tarda en caer en cuenta que era lo primero. Durante varios minutos se había quedado observando a Camille y… Vaya que había sido interesante verla, pues incluso si no tenía la mejor vista de lo que hacía, más que claro había sido notar esa pesadez en sus movimientos mientras estaba dentro de su auto. — ¿Qué pasa contigo, bonita doctora? — Pregunta aquello en un susurro. Su celular, que lo tenía en la mano desde que recibió un mensaje, lo alza hasta su rostro para mirar la pantalla, algo que hace que lo ilumine desde abajo. Por verla escribiendo, imaginaba que el mensaje que había recibido era para él y para su agrado, así había sido. Estaba más tranquilo y complacido de haber logrado captar su atención, al menos lo suficiente para querer trabajar con él. — “Te veo el lunes en la mañana. A las 10:00 para que descanse bien, Dra” —Repite mientras escribe aquel mensaje— Nos vemos pronto, bonita… Guarda su teléfono de nuevo para adentrarse una vez más en esa oscuridad casi artificial que, al pasar algunos segundos poco a poco se va disipando, dejando la zona más iluminada por las fuentes de luz cercanas. Ante la disipación completa de la oscuridad, un foco que estaba en el muro se prende al instante, iluminando por completo el lugar y re afirmando que aquello no había sido oscuridad natural del ambiente.
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