Post by Leonardo Benedetto on Nov 29, 2021 19:55:03 GMT
Ese dia habian platicado sobre los intereses de su esposa en postularse para un cargo de autoridad dentro de las instituciones que gobernaban la ciudad donde residian. Vio con buenos ojos la oportunidad que se presentaba para su amada y procedio a acompañarla el dia que habian concertado para dicha prueba.
-Se que lo haras muy bien, amore mio, tienes todo mi apoyo aun si no resultas seleccionada.- Se despidio amorosamente de ella asi como sus hijos para quedarse a cargo de ellos en tanto ella volvia. Ciertamente Leonardo esperaba que fuese una evaluacion de conocimientos y aptitudes, algo bastante profesional, sin imaginar de lo que en realidad se trataba.
Mientras pasaban los minutos, el joven vampiro se entretenia con sus pequeños a quienes hacia muecas y jugaba con ellos con los juguetes que llevaban ahi en el interior de la lujosa limosina donde habian llegado. -Ojala que su madre obtenga la victoria, se que es algo que le complaceria mucho y la creo muy capaz de lograrlo.- Asintio para sus hijos mientras afuera esperaba el nipon que era de su mayor confianza.
No supo en realidad cuanto tiempo transcurrio hasta que al ver el tumulto de personas afuera, decidio salir para acercarse a escuchar la deliberacion y para su gran sorpresa, su esposa habia quedado electa en esa extraña prueba donde su amada habia resultado mojada... -Ma che cazzo?!.- Quien sea que haya organizado aquella satira seleccion, sin duda no era para nada profesional.
Pero fuera de eso, su esposa estaba bien y eso era lo que importaba. Fue a recibirle, por suerte siempre cargaban con un cambio de ropa extra y le permitieron a ella que se cambiara en el interior del auto. Cuando al fin estuvo lista, los pequeños fueron a abrazarla -Andiamo cara mia, se que lo has hecho mejor que todos los demas!.- Él tambien le abrazó, ahora debia ir a casa para celebrar dicho exito.
Como el magnifico esposo que era, Leonardo no escatimo en nada para hacerle sentir a su querida mujer que era una dama talentosa, asi que una cena de lujo seria lo mejor. -Bellissima mia, se que vas a desempeñar un integro trabajo y que le pondras tu toque personal a esa tarea que te ha sido encomendada, sabes que siempre he creido y confiado en ti perche ti amo cosi tanto.- Le refrendo ahi en esa cena donde compartian con todos sus seres queridos.
Leonardo no dudaba en que su amada esposa era grandiosa y maravillosa en todo aspecto, Astrid verdaderamente es el amor de su vida.
-Se que lo haras muy bien, amore mio, tienes todo mi apoyo aun si no resultas seleccionada.- Se despidio amorosamente de ella asi como sus hijos para quedarse a cargo de ellos en tanto ella volvia. Ciertamente Leonardo esperaba que fuese una evaluacion de conocimientos y aptitudes, algo bastante profesional, sin imaginar de lo que en realidad se trataba.
Mientras pasaban los minutos, el joven vampiro se entretenia con sus pequeños a quienes hacia muecas y jugaba con ellos con los juguetes que llevaban ahi en el interior de la lujosa limosina donde habian llegado. -Ojala que su madre obtenga la victoria, se que es algo que le complaceria mucho y la creo muy capaz de lograrlo.- Asintio para sus hijos mientras afuera esperaba el nipon que era de su mayor confianza.
No supo en realidad cuanto tiempo transcurrio hasta que al ver el tumulto de personas afuera, decidio salir para acercarse a escuchar la deliberacion y para su gran sorpresa, su esposa habia quedado electa en esa extraña prueba donde su amada habia resultado mojada... -Ma che cazzo?!.- Quien sea que haya organizado aquella satira seleccion, sin duda no era para nada profesional.
Pero fuera de eso, su esposa estaba bien y eso era lo que importaba. Fue a recibirle, por suerte siempre cargaban con un cambio de ropa extra y le permitieron a ella que se cambiara en el interior del auto. Cuando al fin estuvo lista, los pequeños fueron a abrazarla -Andiamo cara mia, se que lo has hecho mejor que todos los demas!.- Él tambien le abrazó, ahora debia ir a casa para celebrar dicho exito.
Como el magnifico esposo que era, Leonardo no escatimo en nada para hacerle sentir a su querida mujer que era una dama talentosa, asi que una cena de lujo seria lo mejor. -Bellissima mia, se que vas a desempeñar un integro trabajo y que le pondras tu toque personal a esa tarea que te ha sido encomendada, sabes que siempre he creido y confiado en ti perche ti amo cosi tanto.- Le refrendo ahi en esa cena donde compartian con todos sus seres queridos.
Leonardo no dudaba en que su amada esposa era grandiosa y maravillosa en todo aspecto, Astrid verdaderamente es el amor de su vida.