Post by Idylion Durendal on Dec 6, 2021 3:51:16 GMT
Nombre:
Idylion Durendal
Idylion Durendal
Edad:
68 (aparenta unos 30)
68 (aparenta unos 30)
Raza:
Arpía
Arpía
Oficio humano/oculto:
Cantante callejero de opera
Cantante callejero de opera
Distrito de residencia:
Fauna (anteriormente,Distrito Cielo)
Fauna (anteriormente,Distrito Cielo)
Fuerza
★★★★
★★★★
Social
★★
★★
Agilidad
★★★
★★★
Resistencia/Salud
★★
★★
Inteligencia
★★★★
★★★★
Habilidades:
El grito: Haciendo uso del sonido de su especie, puede confundir a sus contrincantes hasta aturdir su sentido del oído. Medición: Fuerza.
Zarpazo: Para aquellas criaturas que tienen garras, dotados de una increíble fuerza, serán capaces de desgarrar carne y músculo con simpleza. Se rumora, que algunos incluso han logrado desgarrar el metal. Medición: Fuerza.
Plumas Invisibles: al envolverse con sus alas son capaces de camuflarse con su entorno. Medición: Inteligencia.
Zarpazo: Para aquellas criaturas que tienen garras, dotados de una increíble fuerza, serán capaces de desgarrar carne y músculo con simpleza. Se rumora, que algunos incluso han logrado desgarrar el metal. Medición: Fuerza.
Plumas Invisibles: al envolverse con sus alas son capaces de camuflarse con su entorno. Medición: Inteligencia.
Personalidad
Serio - Centrado - Calmo - Ambicioso - Soñador - Inocente - Reservado - Apasionado - Devoto - Altivo
Idylion tiene una personalidad, a simple vista, cerrada y poco amistosa. Con una actitud hosca y muchas veces cínica, creyendo poco en los demas o sintiendo desdén por la credulidad o conformidad de los demás. En realidad no es más que su falta de fé en el mundo que lo hace parecer así. Una vez se supera su mordacidad inicial se ve que solo es un animal herido, que es capaz de un gran afecto y lealtad. Aunque quien sabe a que caminos lo llevaría su lealtad. Al final del día es alguien que ha sobrevivido y visto más cosas de las que debería y no sabe aún porque sigue aquí.
"Con las alas extendidas y los ojos hacia el cielo traté de ver hacia el futuro...y no vi nada"
Idylion fue criado por su padre en el Distrito Cielo, quien lo tuvo a una edad más bien avanzada. Su madre se fue al poco tiempo de nacer, inconforme con criar un hijo en Mistery City. Pronto Idyl demostró la fiereza de su naturaleza selenita, siendo un alegre y feroz polluelo. Su padre, gastado por la vida como sus marcas y plumaje poco lustroso lo indicaban, trató de calmar el fuego de la juventud, pero fue inútil. Pronto, la vida en cavernas fue muy poco satisfactoria para un ser volador, que comenzaba a entrar en la adolescencia. Fue en esa edad que conoció a Marietta, quien sería su mejor amiga y con quien compartiría el sueño de irse a la superficie, para el temor de ambos padres.
"Pero vivir bajo tierra para aquel que tiene alas, es lo mismo que vivir media vida"-decía constantemente y aún hoy dice Idylion. Y por eso al llegar a la madurez y tras mucho insistir lograron irse a la superficie. Y aunque se instalaron facilmente y hasta consiguieron un trabajo en el negocio de la comida rápida, la libertad que ansiaban en la superficie no era tal. Había tantas reglas como abajo. Recibieron una pronta amonestación que pagaron con trabajo comunitario cuando tomaron sus formas reales, a pesar de haber estado en un lugar sin testigos, en la Costa Azul. El Magisterio no se le escapaba nada. Pronto notaron que no era más que otra jaula y que quizás el sueño de libertad no estaba en ese lugar...
"Sino en un lugar sin Magisterio..." murmuraba Marietta. Pero ese sueño, de huir lejos, no se cumpliría. Fue una noche lluvios cuando Marietta no regresó. Tras buscarla desesperadamente Idylion la encontró en un hospital, malherida. Habia sido atacada por unos pandilleros. Por lo que Idylion tomó cartas en el asunto. No esperaría a que la justicia del Magisterio se expidiera. Al menos no para impartir justicia. Llegaron tarde a protegerlos.
Pero no llegaron tarde a castigarlo. Con rapidez se llevaron al arpía, ensangrentado y malherido devuelta a Mistery City. Días mas tarde, ingresaba a la sala donde se lo juzgaría, cojeando pero con gran dignidad. Observó a su padre, quien lloraba amargas lágrimas.
Lo hizo por mi ¡lo hizo para mantenerme a salvo!"-grito Marietta con la voz quebrada
Se le leyeron los cargos por atacar humanos y revelar su forma verdadera.
Y cuando llegó el momento de declarar, con una serenidad absoluta asintió.
"No los maté.Pero desearía que así hubiera sido. Y no. No me arrepiento. Nos dieron alas para volar y debemos arrastrarnos como gusanos en el mundo de ellos, mientras vivimos aquí abajo, agradecidos por las migajas que se les caen. ¡¿A quién mantiene a salvo el magisterio?! ¿A ellos? ¿o a nosotros? ¡RESPONDAN!
Chillaba a medida que los guardias lo arrastraban para cumplir su sentencia.
Décadas más tarde, Marietta lo recibiría, con su sonrisa candida.
"Pero esta es una media vida"-pensó para sí mismo. Las palabras, resonando en su mente.
Datos curiosos:
-Idylion mide 1,77. Pero con sus botas se va a un poco más. Es de cuerpo delgado pero fuerte. Su rostro luce una enorme cicatriz de una quemadura, bien sanada, pero notoria, que le ocupa gran parte de su lado derecho
-Después de su encuentro con los pandilleros que atacaron a su amiga, sus alas no sanaron correctamente y le cuesta mucho volar por largos períodos. Está buscando actualmente, alguna forma de sanarse.
-De este mismo ataque aun tiene una gran quemadura en su cara.
-Por esta razón, actualmente vive en el Distrito Fauna y no en el Distrito Cielo
-Por cultura, su padre le enseñó a cantar desde temprana edad. Por lo que, poco deseoso de tener que trabajar en el área formal, canta para vivir.
-Aunque no siempre le va bien, así que Marietta procura conseguirle sobras de la cocina donde trabaja, siempre que puede.
-Tiene aún arraigado un gran odio a los humanos, quienes considera seres capaces de gran crueldad y egoísmo.
Actualización:
Idylion ha conocido a muchos humanos y se encuentra actualmente en una encrucijada, aceptando su amistad y entendiendo lo que le pasa. Está en un proceso de abandonar su odio. Le tomará tiempo.
-No es amigo de la autoridad magisterial tampoco, a quien considera un montón de burócratas conformistas.
-Como muchos de su especie, goza de los dias lluviosos
-Aunque sus articulaciones tienden a dolerle en esos días
-Adora alimentar a las aves en los parques y plazas de la ciudad. Se lo puede ver haciendo esto durante las tardes soleadas. Es de las pocas veces en las que se lo ve sonreir genuinamente
-No es muy quisquilloso con las comidas, y puede comer practicamente cualquier cosa. "La comida en la cárcel era peor" suele decir.
-Aunque, en secreto, su comida preferida es el estofado de conejillo de indias, bien especiado.
-Disfruta muchísimo de la pesca y se lo puede ver también en el Distrito Acuífero, pescando y tarareando, o nadando, cosa que le hace bien a sus articulaciones.
Imagen de referencia: