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Post by Leonardo Benedetto on Dec 25, 2021 1:32:44 GMT
Era el segundo aniversario de su relación, dos años juntos y no había ninguna duda para él de que Astrid era la mujer de su vida. Todo giraba en torno a ella, su amor por la joven lycan era único y verdadero.
La fecha era bastante significativa para ambos y rememoraban cómo en su vida estudiantil habían tenido muchos gratos momentos que los llevaron a fortalecer su amor. Algunos altibajos también habían tenido, como en todo pero aún así continuaban tan enamorados el uno del otro.
Justamente fue en la celebración de un baile con el cuál Leonardo tuvo la iniciativa de invitar a quien consideraba una linda chica, aquella con la que compartía mucho más que una gran amistad, por la que empezaba a forjarse un amor sincero.
Ella era lo único que había estado buscando durante todo ése tiempo hasta que finalmente llegó la mujer perfecta. Ésa noche iba a tener un toque más especial para los dos, pues al ahora haber consolidado su matrimonio con sus dos pequeños hijos, no podían sentirse más felices y afortunados de haber cruzado sus vidas por azares del destino.
Leonardo disfrutaría de una noche romántica en compañía de su amada esposa luego de la tradicional cena navideña y tras disfrutar de la convivencia con sus amigos además de familia.
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Post by Astrid Wolff on Jan 2, 2022 18:33:26 GMT
Si hace unos alguien le hubiera que estaría casada y con hijos, la joven licántropo habría pensado que se trataba de alguna broma pues en ese tiempo no creía que alguien realmente se fijaría en ella. Y ahora no podía creer que estaba celebrando su segundo aniversario de relación con su amado Leonardo, a quien en ese tiempo consideraba un gran amigo pero alguien inalcanzable para ella.
Aún recordaba lo nerviosa que se sintió en aquel baile de Navidad, usando aquel bello vestido rojo a juego con el traje que él llevaba, y lo feliz que se sintió al saber que sus sentimientos eran correspondidos, dando paso a que lo que comenzó como una genuina amistad ahora se volviera un tierno y sincero romance.
Recordaba con gran cariño esas noches donde hablaban y sólo dormían abrazados, sus salidas como amigos, abriéndose emocionalmente el uno con el otro. Y ahora, ambos ya estaban también por celebrar su segundo año de casados y eran padres de unos hermosos mellizos que eran la adoración de ambos. Sin duda esa Navidad en compañía de él y su familia sería una muy especial.
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