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Post by William T. Montenegro on Dec 28, 2021 4:21:26 GMT
El castaño caminaba solitario entre las ajetreadas calles del distrito dorado vibrantes de colores navideños, en un principio formaba parte de la muchedumbre escandalosa, lo único que le destacaba era el rostro de pocos amigos y un cigarro del cual se desprendía el típico humo a tabaco, pareciera no tener un rumbo fijo pero conforme avanzaba entre la gente hipnotizada por las decoraciones era que se iba metiendo entre los callejones de mala muerte, poco a poco pasaría de la zona más hermosa de la ciudad al distrito rojo.
Pasaría por múltiples rejas y avisos de "prohibida la entrada" pues aquello era simplemente para alejar a los ojos curiosos, caminaría por aquel callejón lleno de vagabundos, borrachos y grafitis, se limitaba a voltear a su alrededor pues no estaba de ánimo, se detendría al llegar a una puerta la cual estaba escondida entre basura y ratas, aquella puerta era custodiada por un sujeto el cual le permitía el acceso.
El selenita había llegado a un club de peleas clandestinas, obvio no para pelear sino más bien para dejar un encargo de su jefe dueño del cabaret asociado, aquel encargo consistía en una gran cantidad de dinero la cual cargaba con recelo en su abrigo.
Esperaría paciente en la zona VIP para entregar el encargo, aquel lugar daría una espléndida vista al ring de pelea.
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Post by Deleted on Dec 31, 2021 18:34:36 GMT
Luego de unos días de descanso bien merecido por la ultima pelea en el Ring, se encontraba totalmente renovado para volver a dar todo de si en aquel lugar de mala muerte. El bullicio resonaba en todo el recinto cuando el nombre de su contrincante y el propio fueron anunciados por el animador, dando paso a que ambos tuvieran un tiempo prudente en saludarse, amenazarse o incluso burlarse del otro; tomando ambos la primera opcion en un corto apretón de manos antes de tomar cada uno su lugar en el Ring. Tan pronto como el animador dio un conteo hacia atrás, se escucho el tintineo de una campana la cual dio inicio a la pelea. Los golpes no se hicieron esperar, uno mas violento que el otro, dando a entender que en aquel lugar las muertes estaban aseguradas si no eras lo suficientemente rápido o resistente. La sangre comenzaba a salpicar a los que se encontraban en primera fila, causando la euforia de los mismos, dando una imagen de simples animales ansiosos por un pedazo de carne. A medida que pasaba el tiempo, los peleadores comenzaban a verse cansados pues, ninguno de los dos daba su brazo a torcer. Sin embargo, las cosas fueron tomando un camino mucho mas violento cuando el azabache fue derribado, siendo atacado por una ola de puñetazos pesados. Cada golpe intentaba bloquearlos con los brazos, manteniendo como prioridad el proteger su rostro; un golpe certero significaba dos cosas, quedar noqueado o muerto. El sentirse atrapado entre la espada y la pared, fue sacando el lado mas salvaje de cualquier cambiapieles, aquel animal interno que era llevado al limite cuando su vida corría peligro. Por ello aprovecho el momento exacto para quitarse al contrincante de encima hasta derribarlo, siendo guiado por una ira iracunda en donde solto un gruñido visceral cuando comenzó a contratacar, hasta llevarlo contra las cuerdas en donde no lo dejo tomar un respiro sin recibir salvajes golpes en ráfaga. Todo termino cuando aquel hombre cayo al suelo, dejando a Tyler como el ganador absoluto de aquella noche. Estando empapado en sangre mezclada con su propio sudor, se mantuvo erguido en el mismo lugar mientras su ancha espalda se encontraba agitada a causa de la violenta respiración luego de esa ola de emociones fuertes y adrenalina al pelear. En cuanto pudo recobrar el control de su conciencia dejando a la bestia descansar, alzo el puño a modo de victoria mientras el animador decía su nombre por los altavoces, causando que las masas enloquecieran al ver sus ganancias por apostar por el "Lobo Yukón" — NUEVAMENTE, EL LOBO DE YUKON ES EL GANADOR!—Dijo con euforia el animador— UNA PENA POR QUIENES INVIRTIERAN EN SNAKEYES. —Refiriéndose al contrincante noqueado.— YA SABEN QUE EL DINERO GANADO PODRA SER RETIRADO EN NUESTRAS CASILLAS A LA IZQUIEDA. A medida que el animador hablaba, Tyler fue retirándose del lugar con intenciones de subir al área Vip, en donde Ivan personalmente le daría su paga de esa noche y, tal vez podría descansar o tomar algo; si su jefe se lo permitía.
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Post by William T. Montenegro on Jan 1, 2022 0:12:05 GMT
Seguía esperando en la zona VIP, sabía que el dueño del lugar solía tardar en salir del despacho antes de atender a sus visitantes, no tenía que ser una clase de adivino para saber que ahí dentro se llevaban a cabo todo tipo de negocios ilegales; La única compañía que tendría sería aquel cigarro que se consumía con cada inhalación y el cual le llenaba el aliento a tabaco, -El show está por empezar- comentaba al escuchar la campana del cuadrilátero, conocía de reojo a ambos contrincantes, nunca tuvo el placer de tener diálogo con alguno pero si tuvo la suerte de salir beneficiado de las victorias y si no fuera por que estaba ahí para hacerla de mensajero hubiera apostado como solía hacerlo en los viejos tiempos.
La pelea empezaba y con ello los gritos de los aficionados eufóricos ansiosos de ver sangre. El castaño se reservaría a observar los movimientos de cada uno dejándose llevar por el ambiente que ahí se respirada, ambos contrincantes parecían tener potencial el cual demostraban con cada golpe, aún así el selenita tenía un favorito. -Una llave APLÍCALE UNA MALDITA LLAVE- emocionado por la pelea gritaba a través del espejo que lo dividía del resto de espectadores, -Tu derecha...Mierda!- golpeaba el cristal al ver como acorralaban al sujeto azabache, -Te lo dije- comentaba frustrado aún si nadie le fuera a escuchar, la campana del ring aún no sonaba pero la pelea ya parecía tener un ganador,
Estaba molesto pero con eso no arreglaría nada, daría media vuelta y tomaría asiento en una de las sillas que ahí se encontraban para olvidar la pelea, antes de hacer eso sería testigo de la lluvia de golpes que el sujeto acorralado daba a su contrincante; conocía esa mirada, era expresión de la adrenalina por ser acorralado, William estaba asombrado por el potencial explosivo del azabache.
La pelea había terminado con un desafortunado noqueado en medio del ring y un público exaltado de la emoción. No haría falta irle a buscar ya que el ahora ganador de la pelea iba en su dirección, -Vaya golpe de suerte- decía al verle entrar en la zona VIP e impedirle el paso, la diferencia de estaturas era notoria a simple vista.
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Post by Deleted on Jan 1, 2022 21:22:12 GMT
A medida que subía las escaleras, fue acomodando la chamarra sobre su cuerpo lastimado. En cuanto abrió la puerta la sorpresa se reflejo en su semblante, algo que duro bastante poco pues su ceño se fue arrugando poco a poco al notar como el contrario le estorbaba en la pasada. Apenas soltando un gruñido leve, logro pasar por al lado hasta dar un leve golpe no intencional por ser notoriamente mas corpulento.
Su caminar se detuvo frente a una mesa apegada a la pared, donde las botellas de whisky reposaban ordenadamente una al lado de la otra, dando espacio a un cuenco de vidrio lleno de hielos listos para ser usados. El azabache decidió servirse un whisky sin tener cuidado a la hora de echarlo en el vaso pues, la mesa quedo con pequeños charcos del alcohol "Al carajo... Me lo merezco por llenarle los bolsillos de dinero a ese infeliz.." Pensó. El sonido de los hielos tintineo cuando el vaso se inclino hasta dejar escurrir el liquido por los labios del cambiapieles, quien no tuvo reparos en tomar como si aquello fuera simple agua fría; dejando un camino de ardor por toda la garganta hasta el estomago.
—Ughrrr.. —Gruño por lo bajo cual animal, relamiendo recientemente cortado por uno de los golpes en la pelea.— Si buscas al jefe, seguro esta por llegar... —Soltó con tono de pocos amigos.
Sirviéndose otro vaso más, se encamino a uno de los sillones mas alejados en donde se dejo caer con peso, teniendo el mínimo cuidado de que el alcohol no cayera en la alfombra ¿Pero que mas se le podía pedir a un perro callejero?. Dejando la copa sobre el costado del sillón, comenzó a desenvolver la venda ensangrentada de su mano derecha, dejando caer la tela hasta llegar al suelo
No parecía interesado en el contrario, apenas le dedico una que otra mirada furtiva a él y el maletín que llevaba consigo.
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Post by William T. Montenegro on Jan 3, 2022 3:01:13 GMT
La idea era quedarse frente al azabache para impedirle el paso y así hablarle sobre una idea que había planeado hace meses pero su plan no resultaría como lo planeado puesto que sería ignorado y hasta recibiría un leve golpe del contrario, eso ultimo lo tomaría como una ofensa e incluso un "aléjate"; estaría a nada de lanzarse a los golpes contra el azabache pero controlaría su temperamento para no hacerlo, simplemente se limitaría a seguirle con la mirada.
-Se toma su tiempo en salir- Miraba la puerta por donde seguro saldría el dueño del lugar, aquel cigarro ya se había consumido siendo ahora una simple colilla, no había caso de seguirlo fumando por lo que lo tiraría al suelo donde lo aplastaría con la suela del zapato para apagarlo. -El lobo kokun, cierto? Vi tu pelea desde aquí- poco o nada le importaba mencionar el nombre correcto del azabache; comenzaba a cansarse un poco por estar de pie desde su llegada y tener que cargar con aquel maletín no ayudaba en nada, tomaría asiento en un sillón individual no muy alejado del contrario dejando el maletín a un costado. -nada mal- hacia una pausa para subir los pies a la mesa que estaba frente suya -me asombra tu potencial ... explosivo-
Su presencia ahí no sería tomada en cuenta eso lo sabia de antemano, -Te dejará marca- refiriéndose a las heridas recién hechas, su comentario lo haría con cierto seño fruncido pues no le gustaba por ser ignorado. -Desde cuando te dedicas a esto? Meses? Años?... realmente vale la pena todo tu esfuerzo, sangre y sudor derramados en el cuadrilátero?- preguntó de forma sería al acomodarse el abrigo como si de un elegante esmoquin de negocios de tratara.
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Post by Deleted on Jan 3, 2022 15:00:33 GMT
Se lograba sentir esa tensión en el ambiente, la incomodidad del silencio al estar ignorando todo lo que saliera del contrario. Su atención se mantenía en atenderse sus propias heridas al verter el alcohol del vaso sobre estas, sintiendo el inconfundible ardor el cual no expreso en su rostro pues, estaba acostumbrado a tales sensaciones. Lentamente fue envolviendo parte de su mano; incluyendo nudillos, con un vendaje nuevo. "Claro que quedara marca, idiota." Pensó con cierta irritación.
Solo cuando escucho la pregunta, se detuvo en sus acciones para enfocar esos azulados ojos con toques amenazantes, sobre el contrario. Tomándose unos segundos de silencio al observarle, volvió agachar la mirada para continuar con la atención en sus heridas.
— Desde los 19 años —Pauso, dejando salir un leve suspiro— Cuando tienes una madre enferma y vives en esta pocilga de distrito, un trabajo honrado no siempre es suficiente. —Por un momento su semblante se relajo.
Al terminar de vendarse su otra mano, estiro repetidas veces los dedos para medir que tan apretado habían quedado las vendas. Luego dejo descansar su espalda contra el respaldo del sillon, tomando una postura mas calmada ahora que se había dignado a cruzar palabras con el contrario.
—El jefe se toma su tiempo para contar las ganancias, no le gusta dejar algo tan importante sin supervisión.—Se mantuvo observando al contrario sin mucho disimulo de estar examinándolo.— Ahora es mi turno. ¿Qué me dices de ti? Estar involucrado en estos lugares sea cual sea tu trabajo, tampoco es muy seguro que digamos. ¿Vale la pena arriesgar así la vida? —Alzo la ceja
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Post by William T. Montenegro on Jan 6, 2022 7:41:37 GMT
-El amor de madre- bufo con arrogancia para luego soltar una risa burlona, no por el azabache sino era por que en mente le llegaban recuerdos de cómo su propia madre lo había corrido de casa hace años atrás cuando aún era un niño. -Eso justifica que estés en esto agujero desde lo 19- respondió -Dime, durante todos estos años te hiciste de dinero? O esas cicatrices son tu única recompensa?- reprochaba al contrario mientras bajaba los pies de la mesa para acomodarse nuevamente en el sofá.
-Pocilga?- levantaría la ceja al escuchar tal comentario. -Aunque eso sea cierto, debes admitir que este agujero de inmundicia tiene su encanto- levantaba los brazos para señalar todo el lugar, aunque el cuarto donde estaban era zona VIP no se salvaba de ser un sitio de mala muerte, el castaño sabia más que nadie el tipo de vida que el distrito rojo ofrecía a sus habitantes.
-Quieres saber de mí? Que halagador- mencionaba con sarcasmo y egocentrismo. -Creí que seguirías ignorándome hasta que el idiota del dueño se dignara en aparecer- mencionaba con tono soberbio. -En cierto sentido tienes razón, estar involucrado en estos negocios siempre es un riesgo, nunca sabes con qué o con quienes te puedes encontrar, ni los peligros que debes afrontar...- mencionaba con semblante melancólico agachando la mirada pensando todas las veces en que se involucró en un aprieto. -pero a diferencia de ti, Yo no me parto el lomo en el cuadrilátero solo para engordar el bolsillo de alguien más-.
Se recargaría sobre el respaldo del sofá para luego cruzar los brazos. -Además, como podrás ver, yo simplemente soy el mensajero- giraba la cabeza en dirección al maletín que aún estaba recargada a un lado. -pero aspiro a algo más alto, si sabes a qué me refiero- Acomodaba su chamarra como si se tratara de algún traje de hombre de negocios.
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Post by Deleted on Jan 28, 2022 17:54:24 GMT
El silencio reino por unos minutos, las palabras del sujeto le hicieron reflexionar un momento sobre las ganancias que estaba obteniendo en su trabajo como obrero junto a las noches de intensas peleas, ¿Realmente valía la pena?.
—Es mas de lo que podría darme cualquier otro trabajo que no requiera estudios superior o un titulo en mano— Apretó ambos puños hasta hacer sonar los huesos con ese simple acto— Pff, el mismo encanto que tienen dos ratas peleándose por un pedazo de pan. Es difícil ver este lugar como otra cosa que no sea un agujero negro o fosa común para los que no tienen habilidad o fuerza para defenderse —Tomo el ultimo sorbo de su vaso, dejando este a un lado sobre una pequeña mesa redonda de vidrio.
Dejo caer su espalda contra el respaldo del sofá con una postura desprolija mientras escuchaba al sujeto. Cada palabra dicha con tal egocentrismo solo le hacia rodar los ojos "Menudo tipejo... Al menos no es insoportable como Klaus" Pensó, notando ese cambio un poco drástico en el semblante.
—Me hago una idea a lo que te refieres, pero también suenas a la clase de persona que usa a otros para llegar a esas aspiraciones. Nada diferente a lo que hace Ivan con sus peleadores y demás trabajadores.— Cerro un momento sus ojos, quiso agregar algo más; sin embargo, la voz característica de su jefe se escucho detrás de la puerta la cual se abrió pocos segundos después.
—Ah, veo que se pusieron cómodos.— Menciono con un todo animado; sin embargo dejaba en claro esa doble faceta de amenaza y autoridad al hablar— Doy por sentado que tuvieron el tiempo suficiente como para conocerse, ahora es momento de hablar sobre negocios y recibir lo que me corresponde— Pauso al tomar un vaso para servirse un trago, luego observo al azabache— ¿Te molesta, Tyler? Tu paga la tendrás afuera, tengo cosas mas importantes en estos momentos
El azabache gruño por lo bajo al ver como era tratado, como un simple niño que molestaba a los "adultos". Sin protestar, se levanto del sofá para ir en dirección a la salida. Antes de abrir la puerta, vio al sujeto con quien charlo hace solo minutos y le dedico una leve simple mirada como despedida.
En cuanto salió, fue directo a recibir su paga la cual guardo en un bolsillo oculto dentro de su chamarra.
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Post by William T. Montenegro on Feb 1, 2022 7:37:43 GMT
- por favor- mencionaba disgustado, poco o más bien nada le agrada como le llegaban a comparar con otro simple idiota que tenía personal a su disposición para explotar , pisotear y sacar provecho, aunque las palabras del azabache eran ciertas. William buscaba gente un tanto ingenua para sacar adelante un "proyecto" pero el sujeto que tenía frente suya se salía del molde. - lo que yo ofrezco es una oportunidad única...una salida de este agujero negro al que llamas "trabajo"- pauso para levantarse del sofá y aprovechar la diferencia de altura, - personas como tú y yo debemos buscar maneras de sobrevivir!- decía en toco amenazante alzando la voz cada vez más. - No crees que mereces algo más que solo las migajas?!- decía al pasearse por la habitación no sin dejar de juzgar las acciones del contrario. Deseando decir algo más es que la repentina entrada de aquel hombre encargado del lugar entraba finalmente, - el tiempo de espera al fin termino, no es así?- mencionaba sarcástico ante los comentarios emitidos por el recién llegado ocultando las manos dentro de los bolsillos de su abrigo, con un semblante más relajado dejaría que el azabache abandonara la habitación, lamentablemente no había terminado de hablarle de su gran idea, ahora tocaba entregar el encargo que llevaba consigo en aquel maletín. - supongo que está es la despedida Tyler, fue entretenido hablar contigo- mencionaba tranquilo, - ya nos veremos en otra ocasión- sacaba la mano derecha del bolsillo para despedirse, aquello simplemente serviría para ocultar su verdadera intención pues el castaño había entregado al azabache un papel arrugado el cual tenía escrito una dirección y un par de instrucciones las cuales debería seguir, en aquel pedazo de papel venía que habría una reunión en un par de días donde le hablaría más sobre el "negocio" que harían. piensa en los que te mencione... piensa en tu madre- decía casi susurrando para evitar las sospechas, ahora sin más dejaría que el contrario continuará con lo suyo mientras el se quedaba con el jefe para aclarar los negocios que aquel lugar y el cabaret de donde provenía tenían en común.
Fin del Thread, gracias por participar Fin de la parte 1, la parte dos será publicada en breve.
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