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Post by Ryan Miller on Jan 1, 2022 23:12:27 GMT
✦ Esta noche se esta llevando a cabo la inauguración de Angelinno's, un restaurante que a juzgar por su ornamenta dorada y pilares de marmol, bien podría encarnar la palabra prestigio. Sin embargo, fuera de la extravagancia y los cotilleos en los círculos sociales, hay cierta tensión en el aire y Ryan se pregunta si es el único experimentandola. Está casi seguro que no.
Bebe un poco de su copa antes de despedirse de los inversionistas que le rodean, quiere volver al lugar que le corresponde, ese al lado de Bob. Pero no llegó ni a la mitad del camino porque pudo distinguir a lo lejos una silueta conocida salir del balcón, la observo con sospecha mientras se aproximaba hasta que pudo distinguirle bajo una mejor iluminación.
— ¿Frederi-? — Nunca terminó de pronunciar el nombre, porque este le dió una mirada que se lo confirmó todo.
''Alguien morirá hoy.''
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 1, 2022 23:44:13 GMT
La gran inauguración, era de esos eventos a los que habían invitado a al padre de Bernadette, el señor Von Riegan por su colaboración tan caritativa para la construcción de la estructura de aquel refinado restaurante, desafortunadamente siendo su padre una persona que le gusta fomentar la ayuda en todas partes ese día no se encontraba disponible para asistir, y en su lugar mando a su hija quien apenas estaba induciendo al mundo de los negocios y las inversiones. Apenas le había quedado de beber una copa con algunos invitados, aquellos inversionistas eran tan elocuentes pero preguntaban mas por su madre y padre que por ella, como si esperaran que efectivamente ella llegaría ser una viva copia de ellos dos juntos. Aun así Bernie poso una sonrisa algo forzada pero que aun así logro resaltar amabilidad al oírlos decir lo mucho que esperaban de ella, y en cuestión de minutos aprovecho para salir de aquel circulo de gente que a cada paso sentía que la estrangulaban con tantas preguntas. — Creo que necesito un poco de aire — Pensó, sin mas decidió caminar buscando con la mirada donde se encontraba el balcón, a duras penas pudo encontrarlo pero antes de siquiera poder llegar una persona se le atravesó haciendo que chocara nariz contra espalda — uy... disculpe buen hombre, no me fije — Dijo al sobarse la nariz por el golpe con cuidado de no derramar el vino.
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Post by Ryan Miller on Jan 2, 2022 0:43:42 GMT
Su ceño se frunce, buscando en Frederick una explicación, pero este pasa de largo y le deja a la deriva de su creciente incertidumbre. — Maldita sea. — Gruñe para sí, pensando rápidamente en las figuras publicas de la noche, en los posibles blancos, las salidas de emergencia, en Bob y-- El choque le toma de improvisto, provocando que suelte su copa y se rompa contra el suelo. — ¿¡Pero qu-!? — Y en el punto más crucial de su tensión, cuando se gira palpando su bolsillo en busca de su pistola, detiene todo atisbo de movimiento al ver a... a... ¿Una chica?. La situación le desconcierta, asi como le trae alivio y coraje.
Suelta un largo suspiro, sintiendo el estrés danzar en su cabeza. — Ten. más. cuidado. — Murmura poco después, forzandose a no sonar tan apático mientras masajea su sien. Esta evitando ver sus zapatos, ya sabe que estan arruinados y realmente, ese es el menor de sus problemas ahora mismo. — Yo me encargo de esto Señor. — Ryan retrocede a regañadientes para darle espacio al mesero, quedando más cerca de la chica. Supone que es inevitable una conversación. — Y bien, ¿Te perdiste? ¿O te gusta tirar copas por deporte?
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 2, 2022 2:25:16 GMT
Llevo su mano a la boca al ver aquella copa caer, mas al posar su mirada en el solo la dejo fija con una cara de curiosidad al verlo, no se le notaba muy animado para estar en una fiesta. Suspiro de alivio cuando vio que aquel mesero estaba ayudando a recoger el el desastre que había dejado la copa — Lamento las molestias, muchas gracias — Hablo la peligrosa antes de poner su atención de nuevo con aquel hombre.
Su forma de preguntar se notaba muy cansada, lo que provoco una risa curiosa en ella seguida de una sonrisa que adornaba su cara — No soy ninguna niñita perdida Señor, se podría decir que fue un pequeño accidente que mi recorrido hacia el balcón haya llegado a esto, discúlpeme — Hablo aun con la sonrisa inocente puesta en ella. Se quedo un buen rato viéndolo de pies a cabeza y con esas expresiones sentía que el hombre no estaba del todo cómodo.
— ¿Gusta tomar aire fresco? no estoy muy acostumbrada a este ambiente aun, no estaba mal tomarse un descanso para respirar — Soltó mientras alzaba la mano en ofrecimiento, pues si bien podía ver en su rostro la frustración, seguramente por lo de la copa, no quería causar mas molestia, pero tampoco quería detonar una imagen de antisocial o inexperta para no dejarse molestar por esta situación, solo quería causar una buena impresion a la vez de ayudar al hombre bajar su tensión.
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Post by Ryan Miller on Jan 3, 2022 5:19:18 GMT
La renovada disculpa sentó bien para la conversación; porque aún si el rostro del mayor sigue inexpresivo, ha comprendido que esta hablando con una persona razonable. Y considera que ese es un buen cambio para variar, juzgando por toda la gentuza con la que negocia. Sin querer pensar en ello, se dedica a acomodar las mangas de su traje mientras se mantiene al margen de lo que le dice. Eleva la mirada ante el pequeño silencio, encontrandose con los ojos de la chica sobre el. Aquello le produce extrañeza y podría haber preguntado al respecto, pero Bernadetta se le adelanto con su pregunta. La respuesta inmediata es no. Esta seguro que perder el tiempo es lo ultimo que debería hacer. ¿Pero... preferiría estar rodeado de tantas personas? ¿Cuando hay alerta de asedio? — ...Bien. Sí. Aire fresco. Guía el camino. — Accede finalmente, esperando que camine para acompañarle. Su atención divaga mucho entre la multitud y el frente, por lo que choca hombros con otra persona; pero nada que le impida seguir como si no hubiese pasado. — Para lucir como una persona influyente, tu rostro no me parece nada familiar. ¿Debería saber quién eres?
Vaya manera más tosca de preguntar por un nombre.
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 3, 2022 7:43:24 GMT
La cooperación de aquel hombre la hizo dar un pequeño respiro de alivio, pues parecía alguien que tampoco quisiera discutir por gusto o llevarle la contraria porque si, la gente al verla piensa en cuan ignorante podría ser, y por lo tanto ya tienda a sonreír a pesar de que todos le falten al respeto o la subestimen. No espero mas asintiéndole con la cabeza con su permiso empezó a caminar esperando a que la siguiera guiándolo hacia el balcón.
Durante ese lapso notaba como chocaba con la gente viéndolo por detrás de su hombre soltando una risita de lo gracioso que se le hacia aquel hombre al atravesar a toda esa gente sin siquiera voltear por haber ocasionado alguna molestia. Su pregunta la sorprende un poco, mas que nada por la manera de expresarse, diferente a todos en esta fiesta, algo directo pero sincero.
— Un nombre no debería decir quien soy si gusta conocerme — Dijo girando para verle sin dejar de caminar pero ahora de espaldas para darse otra vuelta y seguir viendo su camino — Soy Bernadetta Von Riegan, hija del señor Von Riega, mi padre se dedica a la inversión en donativos para el apoyo de edificios y estructuras como las de este restaurante en especial — responde elevando un poco la mano — Oh, pero puedes decirme Bernie o Bern si te parece cómodo, no.... soy de muchas formalidades... — Hablo con un aire de amabilidad, pues no quería hacerle ver al hombre que su comodidad estaba limitada.
— ¿y usted? — Pregunto antes de llegar a la entrada del Balcón para poder salir y caminar por el piso extenso de afuera hasta llegar al borde y poder ver el paisaje.
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Post by Ryan Miller on Jan 4, 2022 0:14:37 GMT
La forma en la que se mueve para enfatizar sus palabras le parece curiosa, pero supone que esta energía se debe a lo joven que se ve y seguramente es. Aún asi, es satisfactorio obtener lo que realmente le interesa, su identidad. Algo que le haga saber que no esta detrás de su cabeza. Y, bueno, fue sorpresivo. — ¿Eres una Von Riegan? — Murmura inconscientemente.Claro que reconoce ese apellido, su padre es socio del suyo; y es precisamente por ellos que este edificio esta siendo inaugurado hoy. Asi que la mira con nuevos ojos, unos más amigables porque no esta frente a una niña como pensó, si no su futura socia. Separa sus labios, esperando soltar su nombre, pero algo inesperado sucede. El sonido de un cartucho de bala. Se gira con rapidez, enfocando la entrada al balcón que esta tan cerca de ellos, y efectivamente puede ver el metal rebotar sobre el suelo. Antes de que pueda analizarlo enteramente, cuerdas se deslizan sobre el espacio permitiendole el paso a un escuadrón armado. Todo sucedió tan rápido. Un instinto dentro de el lo observó todo como si se tratase de una camára lenta. El equipo acribilló a los invitados frente a ellos. La gente comenzó a abandonar sus mesas. Y su primera reacción fue agarrarla del brazo para sacarla del rango de fuego. Las balas le siguieron a través del salón, las mesas sirviendo de barricadas, asi como los pilares. — ¡MUEVETE, MUEVETE, MUEVETE! — Gruñe con la adrenalina bombeandole la sangre, y tan acostumbrado a ordenar a los hombres bajo su mando.
Con tanta gente, no encuentra una salida inmediata. Asi que se oculta junto con ella detrás de una mesa girada, esto sirviendole de barricada provisional. — UNA SALIDA DE EMERGENCIA. — Gruñe en lo que saca su pistola y dispara fuego cruzado para darles tiempo. — ¡O UN PASILLO! ¡NO LO SE! ¡PERO ENCUENTRALO! La policia debe estar en camino. Su equipo. Pero no hay manera de que lleguen ahora.
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 4, 2022 3:22:27 GMT
Pudo notar el murmullo, el hecho de que se sorprendiera daba a entender que la ubicaba de algún lado, o mas bien a su padre, ahora le daba mas curiosidad saber quien era ese tal joven que se tomo tantas molestias en seguirle la corriente a pesar de aquel accidente que había causado por chocar con el.
Su sonrisa siempre había estado presente pero fue en un segundo que las cosas empezaron a tornarse oscuras, pues lo que ella no esperaba es el sonido de un disparo, aquel susto la hizo ver detenidamente la zona del balcón, tras ver esa escena sintió como si el tiempo se detuviera, su audición obstruida por el gran estruendo tratando de procesar lo que esta pasando, pues las cosas solo daban para peor.
Empezaron a llegar hombres armados y el peligro se hizo inminente en todo el lugar, disparando a diestra y siniestra a cualquier miembro de aquella fiesta, daba gracias a dios que ningun familiar suyo estaba pero lo que ahora mas le preocupaba era su vida — ¿QUE ESTA PASANDO? — Hablo con desesperación hasta seguir el fuerte agarre del joven con quien iba acompañada, no dudo ni un segundo en correr lo mas rápido que pudo, cubriendo su cabeza con la otra mano tratando de no desviarse y ver su camino.
Al dejarla en la mesa que usaban de barricada llevo sus manos a sus oídos, pues estaba asustada, "¿Que hago?, ¿Qué hago? ¿Qué Hago?" se repetía mil veces mientras sus ojos miraban el suelo, oía lo que decía su compañero quien estaba tratando de protegerla... ¿Un Agente... guardaespaldas? no estaba pensando con claridad, debia pensar en algo, "No es tiempo de quedarse a llorar Bernie, tengo miedo, pero si no pienso con claridad puedo..." llevo su mano a la boca al entrar en conciencia del riesgo en el que estaba con los ojos llorosos... temblaba mientras seguía el Joven con desesperación buscando una salida.
— La Cocina... — Solto ella en un murmullo, estaba recuperando conciencia del momento — La cocina tiene una salida para empleados — Se volteo esta vez a verle la cara tratando de aguantar el miedo mientras se secaba las lagrimas — En los restaurantes suele haber una puerta que da con la parte trasera donde suelen sacar la basura... este restaurante tiene una estructura con puerta trasera en la cocina — Hablo con un rostro firme y decidido sin quitar la preocupación en su voz.
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Post by Ryan Miller on Jan 6, 2022 1:59:04 GMT
¿Es su imaginación o el fuego cruzado se esta volviendo más agresivo? Apenas hay espacios de recarga, los cuerpos se apilan y las alarmas de evacuación retumban al rojo vivo. Quizá este no sea un operativo después de todo, si no una masacre.
Recarga su segundo cartucho, esperando uno de esos pocos espacios de silencio para girar y disparar a un objetivo en concreto; Atina dos balas en el pecho de un hombre armado y una en su cabeza. Y se gira de nuevo, rápido, apenas escapando de una bala que le raspa su brazo, provocandole un siseo.
Sus nervios se estan alterando, las sirenas estan potenciando su estrés, y la energía caótica fomenta su irracionalidad. Todo podría haber terminado muy mal. Pero Bernadetta le saca de su transe y lo espabila dandole la solución lógica que su cabeza tanto estaba bloqueando.
— La cocina. ¡Si! Bien. — Carraspea, pensando ahora en la ruta más viable; pero la probabilidad de éxito en este escape no solo depende de el. Si no de Bernie también. Se detiene a observarla, viendole afectada pero con la determinación de cooperar; y eso le ayuda, solo un poco, a respirar mejor. — Von Riegan. Podemos salir de aqui, pero necesito que te muevas a mi señal. ¿Oíste? — La agarra nuevamente del brazo, poniendola de pie para hablarle cara a cara.
No se queda a esperar una respuesta. Extiende la mira de su pistola hacia una columna asediada; disparando lo suficiente para terminar de arrancarla del techo, y hacerla caer estruendosamente. El humo que emanó del pilar se esparció por todo el salón, dificultando la visión y empobreciendo la calidad del aire. — ¡AHORA! — Y con ese llamado, la jalo junto consigo en dirección a la cocina. Aún si todavía había balas en el aire.
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 6, 2022 2:34:22 GMT
Entre toda esa desesperación mil y un veces se cuestionaba "¿Porque? ¿Por qué estaba pasando esto? ¿Quién mando a estos hombres y porque están masacrando a toda esta gente? " Aun podía oír las balas por mas que se tapaba los oídos, era una situación tan impactante, pero aun después de haber plasmado su ruta de escape trato de mantenerse firme, al voltear a ver a aquel hombre sintió inspiración al oír su plan... no tenia de otra mas que confiar en el, y estaba segura que al menos el sabia que lo estaba haciendo.
Era obvio, si se quedaban aquí seria cuestión de tiempo para que los encuentren, lo mejor era salir sin ser vistos lo mas pronto posible de ahí, asintió con la cabeza para poder esperar su orden, asomo la cabeza con el esperando cuando diera la señal para correr.
No se puede negar el hecho de que no pudo evitar sorprenderse ante el disparo que dio que provoco la caída de la columna, dejando un campo de humo por todos lados, al oír el "Ahora" No dudo el empezar a correr, se escuchaban aun los disparos, ella bajaba la cabeza evitando que cualquier bala le diera.
— ¿Señor, cree que lo lograremos? — pregunto agitada, la mirada del joven iba enfrente, sabia que debia estar muy concentrado en el camino, aprovecho su total concentración para usar una de sus habilidades... Crear una ilusión, una barrera que hiciera que cualquiera que intentara verlos no viera nada... como una capa de invisibilidad. No pensó si hacerlo o no, su instinto le decía que por mas peligroso que fuese exponerse ante un humano, su vida en estos momentos y la de el eran mas importantes.
— Ahí esta la puerta — Hablo señalando las puertas que daban a la cocina, debían tener cuidado y actuar rápido, pues se escuchaban disparos que iban y venían de todos lados.
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Post by Ryan Miller on Jan 8, 2022 7:22:05 GMT
No nota ni sospecha de la habilidad de Bernadetta; esta batiendo sus records de velocidad, y no solo acarreandola, si no también apartando a la gente que les estorba el camino. La paranoia y el descontrol sigue latente, las salidas obstruídas por multitudes, y los rezagos llenos de rezos, pero el no tiene empatía por nadie. Solo resguardará sus intereses.
Llegar a la puerta es un alivio con una unica molestia. — Esta cerrada. ¡Maldita sea! No tengo tiempo para esto. — Masculla intentando forzarla. Pero es en vano, hasta que decide que no tiene porque ser asi. Pues en un arranque de ira rompe la manija con el mango de su pistola y la fuerza a abrir con el costado de su cuerpo. Quizá jamás debió hacer eso. Porque la puerta se estrelló contra la pared adversa, alertando a tres hombres armados al punto de hacerlos llevar la mira de sus armas hacia la puerta. — ¡ABAJO! — La jala fuera del rango de fuego nuevamente; las balas acribillando los alrededores del marco de la puerta. Es hasta que encuentran resguardo detrás de las encimeras, que Ryan puede verificar su cartucho. Solo le quedan 10 balas. — Lo que malditas faltaba... Estan bloqueando las salidas. — No escucha mucho movimiento, y aquello por alguna razón le trae mas estrés. Asi que se pone de cuclillas, pronto mirando a la chica. — Quedate aqui — Piensa con más detenimiento, reconociendo la importancia de Bernie tanto para los Miller como el mercado actual; y habla nuevamente. — Pero si algo sucede... Corre hacia la puerta trasera, no hay otra salida.
Espera a que la chica comprenda o asienta para levantarse y disparar. Atina tres tiros rapidos al primer hombre, haciendole caer rendido sobre la mesa de postres. El estruendo de los vidrios rotos es tal que el grupo que yacía confundido se espabila y dispara al posible origen. Sin saber que tiene cierta ventaja al seguir oculto por la habilidad de Bernie toma cubierta detrás de un pilar, ahora participe de otro fuego cruzado, con la diferencia de que ahora no puede dejar de contar sus balas. 7... 6... 5...La situación cada vez se ve más critica, el aire más pesado y el tiempo más lento; pero exponerse un poco más le brindó el angulo que necesitaba para que con 4 tiros pudiese inmovilizar al segundo hombre. Lo que jamás contempló fue que ese arriesgado movimiento le consiguiera un balazo en el hombro. Ryan se comprime en su sitio, ahogando un gruñido mientras se devuelve al pilar y lleva por instinto su mano a la herida. No tiene ni idea de que su sangre ha creado un trayecto a su paradero. Entonces revisa su pistola. Queda una bala. Y el ultimo hombre esta apuntando ahora a su dirección.
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 8, 2022 18:05:48 GMT
Se mantenía con la cabeza fría mientras seguía los pasos de su compañero, su ilusión había funcionado y por buena fortuna nadie había notado nada, eso al menos la dejaba tranquila, pues aun tenia esperanza de que pudiese salir de esa situación sin revelarle a nadie su naturaleza. Al llegar a la puerta se relajo un poco, pero no le duro nada al escuchar que estaba trabada. un pequeño gritito ahogado salió de su boca que justo sus manos fueron a parar por el susto que le provoco escuchar el disparo del arma de Joven hacia la puerta. — Ay no... — La ilusión aun no se había roto, pero el sonido provoco que los hombres armados se pusieran alerta cerca de ahí con tal de buscarlos y masacrar a cualquier sobreviviente que se encuentren. Bernie volvió a ser llevada del brazo para poder resguardarse en una encimera, aquel hombre empezó a contar sus balas y ella pudo estar consiente de cuantas tenia, al escuchar su indicación ella asintió dejando en un susurro — Ten cuidado — posando ambas manos juntas como si suplicara que sobreviviera. Desde la encimera pudo ver a su compañero recargarse en el pilar y empezar a disparar inmovilizando uno por uno a cada hombre, mientras ella se tapaba los oídos y trataba de mantener la ilusión con tal de protegerlo a el, aun cuando este aun no estaba consiente que era invisible ante los ojos del enemigo. Una bala... una bala fue lo que tumbo a aquel hombre quien estaba haciendo lo posible por salvarlos, ya solo quedaba un hombre, había contado los estruendos de la pistola, no iba a poder matarlo con una bala a no ser que le apuntara a la cabeza, era horrible pensar en esa situación. Matar o Morir. El Hombre apuntaba a la dirección de su compañero, Bernie no tenia de otra, si al menos se iba a arriesgar a que mínimo una persona lo descubra, preferiría eso que quedarse a no hacer nada y esperar la inminente muerte, — No... — Murmuro con coraje, estaba alterada, enojada con ella misma y con esos hombres que no les importaba la vida de los demás. Empezó a activar su " Mala suerte" una habilidad que oscurecía su cabello y sus ojos se tornaban de rojo, esta habilidad hizo que aquel hombre disparara fallando el tira, haciendo que la bala rebotara y le diera justo en el pie, haciendo que este se inmovilizara por un segundo. Bernie aprovecho es para correr a la columna con Ryan, no iba a irse a la puerta de escape ¿dejar que esa persona muriera por salvarla? aun si ella salía de ese lugar, no podría dormir con la idea de haber abandonado a alguien a su suerte... seria un tormento... — ¿Aun te puedes mover? — Susurraba tratando de verle la herida, aprovechando la ilusión tomo una tira de su vestido para arrancarlo y tratar de detener la sangre — ¿Aun puedes disparar? si es así, no hay tiempo, tienes que desacerté de ese hombre —. hablo bajo y con desesperación. — por favor...—
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Post by Ryan Miller on Jan 10, 2022 6:31:11 GMT
Una bala... Una bala... Una bala... Siente que todo da vueltas; y su racionalidad esta siendo cegada por aquello que siempre ha negado como una opción: La muerte. La situación es tan deplorable que bien podría reírse, ¿Es todo lo que se necesitó para acabar con el? ¿Un día de mala suerte? Que bizarro y enfermizo.
Sus latidos quieren dejarlo sordo. Su adrenalina lo sofoca. Las punzadas en su brazo le llenan de ansiedad. Y cuando empieza a considerar que todo esto podría estar perdido, sucede. Escucha un estruendo grande. Fuertes azoteos. Y de pronto un quejido de lamento.
No comprende nada, y de pronto ver a la chica frente a el le extraña. — Argh- ¿Qué- Qué fue eso? — Y entonces la observa bien, aquellos cabellos negros, ojos rojizos, casi como si fuera otra persona. — ... ¿En que momento tu...? — Es aquella tela apretada contra su herida lo que le fuerza a callar. Pues gruñe y se contiene, porque de alguna forma esta chica intenta ayudarle y no esta en posición para negarselo. Sus palabras le plantean la realidad, la situación aún es de riesgo.
— Si, si... Yo- — Masculla por lo bajo. Incierto en que pensar sobre este acto de amabilidad, sobre lo que esta pasando; y soltando un gruñido ronco se logra poner de pie con ayuda del pilar. — Yo me encargo.
Camina hacia el hombre, embriagado con la amargura de saber que ese podría haber sido el. Pese al sentimiento extiende su arma con cansancio, apuntando a la cabeza. Y observa al hombre verlo de vuelta, a punto de decir algo, quizá rogar por su vida; pero Ryan aprieta el gatillo de inmediato. Es mejor así. Sin balas esa pistola es inservible, asi que la tira al suelo. Tiene tantas dudas, se le ve en su ceño fruncido. Antes de poder cuestionar a la chica una explosión grande sacude el edificio, con tanta fuerza que acarrea polvo en la cocina y le devuelve el sentido de urgencia. — ¡Andando, vamonos!
Su movilidad no es la misma, pero consigue confiscar el arma cargada del tipo. Asi que al momento en el que cruzan el umbral de la puerta y dan con la red de callejones, lo primero que hace es verificar el perimetro con la mira del arma. Parece que esta vacio. ¿Pero por cuanto tiempo? Puede escuchar las sirenas de la patrulla a lo lejos, sin embargo no confía en ellos. — ¿Tienes un... teléfono... contigo? — Sus dedos se entumecen, teme que se deba a toda la sangre que ha estado perdiendo.
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Post by Bernadetta "Bernie" Von Riegan on Jan 10, 2022 19:38:07 GMT
Se ponía nerviosa ante tantas preguntas, no había tiempo de responderlas y agradecía que la situación hizo que el tema se desviara, mantenía una cara de determinación, firme ante la situación y poco a poco se fue relajando al saber que el joven tomaría ahora riendas en el asunto. — Confió en ti — Murmuro para poder taparse los ojos, entre momentos con sus dedos intentaba ver atreves de sus manos, pero al ver a su compañero apuntarle en la cabeza a aquel hombre, los cerro de inmediato dejando salir un pequeño chillido ahogado al escuchar el fuerte estruendo de la pistola al disparar. — ¿Ya termino? — Pregunto algo nerviosa, su cabello había vuelto a su tono original al igual que sus ojos volviendo a ser verdes con ese tono color esmeralda. Se escucha una fuerte explosión lo que provoca quitar sus manos de la cara y voltear a ver por todos lados buscando el origen de aquella explosión. Sin dudar un segundo atención al llamado de el guardaespaldas. Comenzó a correr siguiéndole el ritmo, no quería cansarse de mas, ya había usado mucho de sus habilidades para seguir en pie. Al entrar al fin volteo para todos lados ¿Y si aun hay mas? le ponía nerviosa el contrarreloj al quedarse ahí mas tiempo con la espera de que algún otro hombre se les aparezca. — ¿Eh? — El sonido de su voz la despertó — a si, claro — Su falda traía un bolsillo donde de ahí saco un teléfono blanco, al notar lo cansado que estaba pensó por un momento — ¿Seguro que puedes hacer una llamada? — Por la situación no sabia si era lo mejor que el atendiera, pero también se planteo el pensar que podría ser una persona de confianza de el a quien llame. "¿Que esta pensando hacer?"
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