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Post by Dedrick Schwarz on Jan 18, 2022 0:20:54 GMT
La noche anterior había sido caótica, se encontraba limpiando algunas estanterías pensando en que libros serían perfectos para aquel chico que rondaba su cabeza, se debatía si seguir o n su pequeño juego o seder a aquel sentimiento tan extraño que empezaba a colarse sin su permiso, de pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por su tutor, quien se encontraba exaltado...
Comenzaron una extraña conversación que lentamente comenzó a escalar a gritos, lo tacho de mentiroso y tal vez tenía razón puesto que jamás le había dicho al kitsune de quien se estaba enamorando... ¿Enamorando? Er muy pronto para eso pero, quizás.. Solo quizás podría. Después de aquella pelea salió del local sin mirar atrás a pesar de que el mayor seguía llamándole, llegó hasta su dormitorio lleno de rabia por su reacción ¿Qué derecho tenía él sobre Su vida? NINGUNO, era la respuesta, apretó los dientes y lanzó su teléfono hacia la pared al ver que el kitsune volvía a llamar, se sentó en la cama pensando en que hacer...
Ahora era de día, estaba en la ciudad de arriba sentado en la misma banca donde días atrás se había encontrado con Lergan,alguien que le parecía tan correcto y ordenado, tan curioso y extraño.. Esta vez no tenía su traje de mago, simplemente un vago hechizo sin ánimos que cambiaba su color de piel, en cualquier momento desaparecería pero no recordaba si duraba horas o minutos, sus orejas ahora cubiertas por su cabello suelto y el gorro de la chaqueta, pues el clima era helado, las personas paseaban y reían ¿Qué tenía de divertido ese maldito día? Estaba molesto y herido, necesitaba algo rápido... Pensó en ir a un club, pero había prometido comportarse ¿Y qué? Tal vez ahora ese chico seguía sin querer verlo...
Bajo la mirada hasta los pocos copos de nieve que había en el suelo, cada vez más dejándose abrumar por su mente tormentosa "¿Lo recuerdas?.... Lo prometiste"
...
"¿Prometer qué?" se dijo confundido, trató a como pudo callar esa voz extraña, ahora no sólo le atormentariá en sus pesadillas, entonces alzó la mirada y ahí estaba la razón de sus desvelos
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Post by Lergan O'Neill on Jan 18, 2022 1:28:30 GMT
Se habia sentido tan tranquilo esa noche, desquitando por mensaje lo bizarro que le parecia ser una opción romántica para alguien. No pensó en lo absoluto al escribir, porque creía que la conversación no tenia rumbo, que desaparecería en un mar de gente. Pero se equivocó; y termino exhibiendo la intimidad de Dedrick frente a su figura paternal - claramente homófobica-. Que desastre, Lergan jamás se sintió tan devastado en su vida, su rostro ardiendo y sus ojos lagrimeando por la verguenza. No podía dejar de imaginarse la discusión entre ellos dos, en como la mención de su nombre enfadaría al Drow.
Ahora Dedrick debe odiarlo. ...Por histérico, hablador y traicionero. Y Lergan no lo culpa, porque en su lugar, el se odiaría también.
El brujo suelta un lamento mientras se abraza al libro que lleva consigo, esta desgastado ya, amenazando con reducirse a las cenizas; pero ahora mismo le esta sirviendo como un pilar emocional. Evade el contacto visual y fisico en lo que camina por la plaza, claramente siguiendo la ruta que le lleva hasta la biblioteca. A su alrededor todos se escuchan tan tranquilos, y Lergan les envidia, porque el quiere esa misma estabilidad mental. — ¿Tenía que autosabotearme, verdad? ¿Tenía que abrir mi bocota? — Masculla entre dientes, su mirada aún fija en sus pies mientras camina. Está resentido, pero consigo mismo.
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Post by Dedrick Schwarz on Jan 18, 2022 7:30:45 GMT
No cabía duda, era Lergan, no sabía a dónde se dirigía pero sintió unas voraces ganas de ir tras él, ¿Qué vas a hacer? ¿Qué vas a hacer? Repetía aquella voz tan tortuosa, trago saliva resignado pues sabía que si no hacia nada perdería aquella pequeña oportunidad, era la primera vez que trataba de ir en serio por una persona aunque al principio fuese un juego, sentía.. Que era algo más fuerte
Se levantó como si su vida dependiece de ello, sintió una presión como una corriente que lo arrastraba y le negaba llegar hasta el contrario.. "Tu puedes... Tu puedes" una voz diferente, iba a aferrarse a esa brecha de ánimo
-¿¡Lergan!?
Fue lo único que el nudo en su garganta pudo permitirle decir, estaba ansioso, nervioso, pensando en que tal vez las cosas ya habían colapsado antes de siquiera empezar.. Lo tomo del brazo sintiéndose tan estúpido, por primera vez no tenía un plan, no sabía que decirle pero entendía que necesitaba dejar las cosas claras y volver a empezar. Su mirada era triste y llena de preocupaciones pero en ella también empezaba a florecer algo de calma, no sabía que simplemente podría perderse en aquel rostro que siempre era tan sereno y nervioso pero que está vez se veía aún peor
-Te estuve buscando tanto.. ¿Estas bien?
El aire helado dejaba salir pequeñas nube ollas de humo de su aliento exaltado, su corazón latía cual caballo desbocado y sus ganas de ser imprudente y consolarse de alguna manera rugian tanto dentro de su interior que le era difícil contenerse.
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Post by Lergan O'Neill on Jan 28, 2022 4:55:38 GMT
El llamado de su nombre le sobresaltó. Pero distinguir esa voz malogró su respiración. Parece que el destino una vez más ha jugado en su contra porque de todas las personas que existen en este planeta, Dedrick era la que menos quería ver. Y queriendo confirmar su sospecha, Lergan se gira con angustia y sorpresa; inconsciente del agarre en su brazo ya que no hace más que observar el rostro dolido del mayor; y pensar que aquello fue completamente su culpa, que en vez de ayudarlo le dejo peor. Lergan traga saliva despacio ante la pregunta, su garganta escociendo un poco. — ...SEñor SchwARZ. ¡QuE SORpresa! — Su voz le tiembla, y lo odia, pero aún asi continúa. — Eh- Me encuentro bien... Fantásticamente. Si. UHm. — Lleva una mano a su cabello, revolviendolos como si aquello fuese a sacarlo de la situación. Siempre se siente tan tenso, con tanto peso en los hombros; pero ahora mismo todo se esta potenciando de forma exorbitante. Un pequeño silencio se crea, porque Lergan ha fallado en preguntarle algo de vuelta; pero para su tranquilidad, obtiene conciencia de su propio cuerpo y recupera su brazo. De esta manera puede entrelazar sus propios dedos. — Eeentoncees...He de suponer que su tutor ya le ha platicó del incidente, ¿No es así? Aquel del martes pasado... ¿Y que es por eso que me ha estado buscando tanto?No puede ver a Dedrick a los ojos, pero entiende que esto siempre fue inevitable. La confrontación.
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Post by Dedrick Schwarz on Jan 29, 2022 1:02:02 GMT
Verle de nuevo le traía tanta paz pero.. En ese momento se sentía tan distante lo cual borro la pequeña sonrisa en su rostro, estiró su brazo nuevamente, quería jalar lo hacía si y abrazarla pero... ¿Qué derecho tenía él de hacer eso? ¿No era mejor así? Al final de cuentas era sólo un amigo ¿Verdad?
Conteniendose cerró su mano, de pronto cruzó los brazos para despistar sus intensiones, tenía un mal sabor de boca, quería soltarse y que él le acompañará, pero el hecho era que no tenía ninguna validez hacer semejante muestra de afecto, sería egoísta. Miró sus zapatos un momento era evidente que el menor no quería verlo tampoco, estaba molesto... Y sobretodo estaba dolido
-Tsk... Si tuvimos una.. Conversación muy productiva... Y me largue después, no lo he visto desde entonces
Apretó sus manos un momento, recordando lo sucedido, la cara de Kenzo llena de desilusión y sus palabras estúpidas, ¿Qué tenía de malo? ¿Por qué no podía enamorarse de ese chico?, dejo salir un suspiro y con el una nubecilla de vapor
-Escucha, nada de eso fue tu culpa, ni la discusión, ni nada que haya ocurrido después, Si a él no le gusta lo que a mí, no me importa, si a él no le gusta lo que soy, pues que se vaya a la mierda entonces...
Trataba de calmarse pero aquella presión en su pecho le haría explotar en cualquier momento, a ojos de los demás parecía que esos dos estaban discutiendo por los gritos del mayor, lo cual le obligó a bajar su exaltación, miró al peli verde unos momentos y en sus ojos rojizos le carcomia la necesidad de ser imprudente, se limitó a poner una de sus manos en la mejilla del chico obligándome a verle, el clima helado y aquel roce de su piel no eran tan diferentes
-Lergan... ¿Qué puedo hacer? Nunca quise que te involucraras en mis problemas pero... Tampoco quiero que te alejes de mi... Ni siquiera te conozco a fondo.. Hemos convivido por tan poco tiempo y aún así... Y aun así
Terminó acercándose más al chico, cuyo rostro ahora sostenía con ambas manos
-Creo.. Que me gustas más de lo que tenía planeado...
¿Eso contaba como confesión? Se temía que sí, y a final de cuentas su pequeño amor había sido el causante de aquella fractura entre él y su tutor o al menos eso pensaba a lo cual se equivocaba sin saberlo, quería seguir adelante, conocerle más, enamorarse cómo se debe pero, sabía que no era digno, no a cómo vivía ahira, estaba manchado y sabía que él caminos ería complicado, pero al menos aquella noche por primera vez había dicho lo que sentía de una manera tan honesta que hasta cierto punto pensó que estaba en un sueño
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Post by Lergan O'Neill on Jan 29, 2022 18:21:39 GMT
Lergan se mantiene en un silencio casi sepulcral, tan quieto en su sitio que podría competir con cualquier estatua o gargola de Paris. Su cabeza no deja de gritar conflicto, traición, deshonestidad; una disforia que le asfixia y tortura; hasta que el Drow dice algo que dispara cada alerta de su cuerpo. ¿Que no es su culpa? ¿Pero que esta diciendo?Entonces tiene una mano sobre la mejilla, dirigiendo su mirada confundida al Drow; y no se resiste, porque el mismo necesita una explicación; y la que recibe comprime sus pulmones hasta dejar escapar un pequeño suspiro. Que Surreal. Lergan frunce sus cejas, buscando darle sentido a este extraño afecto, a esta conversación que indeteniblemente se esta transformando en una...
''Creo.. Que me gustas más de lo que tenía planeado...''...Declaración. Oh. Oh no. El corazón de Lergan bombea con fuerza, coloreando sus mejillas palidas de carmesí. Y es que no comprende, ¿Porqué? ¿De que habla? ¿Para qué?. Pero es sabio en suponer que las respuestas seguramente son ambiguas, el Drow simplemente es asi de aleatorio, de impulsivo. Le observa atonito por unos segundos más, hasta que engulle saliva y entiende que debe responder. Algo que considera dificil, tomando en cuenta que siente que esta dentro de un tren que va a toda velocidad y se ha quedado sin frenos. Sin embargo, siente mayor el peso de su culpa que el crush que el Drow tiene sobre el. — ...Entiendo. — Murmura despacio, aún cuando esta muy lejos de estar tranquilo. — Pero considero que se esta equivocando Señor Schwarz. — Lleva sus propias manos a las del Drow para apartarlas. — Si usted tuvo esa división con su mentor fue enteramente por mi culpa, porque yo no- yo no pude mantener una discresión que debía ser sagrada. ¡Yo debería estarle ayudando- De ser un beneficio para su formación, pero esto- esto se salió enteramente de mi control y -Oh por los Dioses- yo le juro que de haber sabido- De haber siquiera sospechado que estaba hablando con el- Entonces yo no- yo... !Esta hablando tan rápido que mezclado con su incertidumbre se esta asfixiando. Asi que cubre su rostro con una de sus manos, tan cansado de sentirse así. — ...Lo lamento. — Musita eventualmente. — Y le recomiendo que re-evalúe su opinión, porque lo único que usted debería sentir por mi es desagrado y desprecio. El viento gélido comienza a pesar, el cielo oscureciendo por el avecinamiento de una tormenta.
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Post by Dedrick Schwarz on Feb 2, 2022 3:45:08 GMT
¿Desagrado? ¿Desprecio? Eran palabras que ko quería oír esa noche, pues Kenzo había sido el culpable de gritarselas en la cara tan solo unas noches atrás, el drow dejó salir un suspiro pesado, recordando que esta vez no se encontraba en ese lugar, sino en una plaza llena de gente y con un clima de la mierda, helado cada vez más, miro un momento hacia el cielo el cual comenzaba a dejar caer más nieve que aunque lenta comenzaba a hacer bultos en el suelo
-No creo que pueda sentir eso hacia ti Lergan... Son palabras muy fuertes, sabes, algo que no he sentido desde hace tiempo... Pero fuera de eso, oye no me digas señor haces que me sienta viejo y no lo soy.. No todavía
Bajo su mirada hacia el chico dejo salir una sonrisa ladina
-Ya te lo dije, todo estará bien, solo fue un choque de ideas entre un anciano conservador y un adulto joven homosexual al parecer, ya sabes algo que se ve casi todos los días ¿no? Pensé que jamás me pasaría...
Dejo caer su mano en la cabeza del chico con cuidado y le alboroto el cabello, el cual comenzaba a estar mojado por la nieve acumulada
-¿Quieres hablar en otro lado? O me temo que nos enfermaremos aquí? ¿Ves? Esta noche si tengo mi fachada de humano así que no rompere ninguna ley mi querido policía
Le dijo sonriendo tan calidamente como podía, verle ansioso y con un sentimientos de culpa le hacía sentirse tan mal, pero ¿qué otra cosa podría hacer él? Hasta ahora lo único que le causaba a ese chico eran problemas, ¿y si su tutor tenía razón? Quito su mano después de tratar de hacer menos notable la despeinada que había hecho
-Ppfff lo siento creo que quedaste peor
Estar con él le tranquilizaba tanto, no quería dejarle tan pronto, pero tal vez tenía que hacerlo... Aún era un debate en su interior aquella cuestión, pero tan pronto como supiera la respuesta haría hasta lo imposible por cumplirla
-Vayamos a un café, algo caliente sería perfecto ¿Quieres? Solo hablaremos si no te molesta mucho
Por inercia le tendió la mano para que este la tomará, era lo que hacía con sus citas, aunque por un momento había olvidado que no se trataba de ello
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Post by Lergan O'Neill on Feb 5, 2022 18:17:49 GMT
Mantiene su mirada gacha, deprimido en sus propias opiniones de si mismo. Pocas son las esperanzas de que exista algo que cambie su estado de animo tormentoso, por lo menos en este momento; pero aún asi el Drow lo intenta; sorprendiendo tanto a Lergan que por más que lo mira y escucha, solo confirma una y otra vez que si, se trata del mismo hombre que conoció un mes atrás. Y no es que aquella empatía suya tenga algo de malo, al contrario, es una cualidad que un ciudadano honesto debe tener; solo que cohibe a Lergan un poco, porque el mayor esta irradiando una madurez que le reconforta y le endulza. 'Quizá si hizo algo bien al final de todo, quizá su curso si sirvió de algo'. Quizá por ello le deja posar una mano sobre su cabeza; pensó dejar el tacto por apenas un segundo; pero grande es su sorpresa al sentir satisfacción de algo tan sencillo; pues olvida su toc, su necesidad de mantener una apariencia impecable, que tiene frío; y sin darse cuenta se desconecta del mundo para únicamente enfocarse en el tacto. Un transe que jamás notó hasta que Dedrick se apartó y por inercia, hizo que Lergan le mirará desorientado. — ¿Mm?
Por suerte no tuvo que responder nada ya que el Drow le hizo una invitación y Lergan solo asintió deprisa, mirando como la gente se escurria fuera de las zonas abiertas. — ¡Ah! Si, claro. Será lo mejor. — Se recompone, peinandose rápidamente y ajustando las mangas de su vestimenta. Estaba listo para cruzarse de brazos, hasta que nota la mano tendida frente a el y aquella mirada expectante del mayor. Un momento tan corto pero que le hace notar su nueva apariencia. 'Es aperlado... le queda bien.' Aclara su garganta de inmediato, queriendo esconder su pensamiento de cualquier oído intruso, hasta de si mismo. Y termina soltando unas pequeñas carcajadas nerviosas, dandole unas palmadas en la espalda para que este comience a caminar. — Bien. Eh. Guía el camino.
* Le sigue abrazado a aquel libro que lleva consigo y que de momento ha olvidado su función. No existe como tal una tensión, solo un silencio que bien podría ser incomodo o agradable; dependiendo de a quien le preguntaras. Lergan tiende mucho a desviar su mirada entre las aceras -ahora blancas- de la ciudad, y el rostro del mayor. Como si buscase decir algo, pero al final se rindiera. Lo único que le trae cierto alivio es que la cafetería cada vez esta más cerca, en aquel sitio alto al final de la calle; y ese podría ser el quiebre de hielo que estaba esperando. Hasta que un copo de nieve cae de una terraza, aterrizando en su nariz. El brujo intenta quitarselo con un movimiento tan sutil como podría serlo sacudir un poco su cabeza; pero este persiste, haciendole estornudar y detenerse. — ¡Ah! Perdón. Que pena. — Masculla, tallando ahora su nariz con el dorso de su mano, muy apenado. Y aspira por su nariz; cubriendose con la capucha de su tunica para esconderse.
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