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Post by Caliope Edevane on Jan 18, 2022 23:32:51 GMT
A veces cuestionaba inmensamente su gran necesidad de ayudar, su juicio muchas veces se veía nublado por su propio corazón y ese complejo de salvadora parecía que tarde o temprano sería su perdición.
Había quedado en verse con Gilroy en una cafetería local, el frío calaba profundo en sus huesos y cuando entró al lugar pidió chocolate caliente en lo que esperaba a este. Ni ella entendía como quiso ayudarle pero… La forma que estaba tan preocupado por su hermana, le hacía pensar en que si algo alguna vez le pasaba a ella, su hermano estaría igual que aquel chico que parecía mover cielo y tierra para saber de esta.
El vínculo entre hermanos podía ser algo tan fuerte, que te podía marcar toda una vida para bien o mal, incluso después de la muerte. “Si…”
“Incluso…después de la muerte” Miro por el ventanal del local hacia afuera, la nieve cubría el paisaje de la ciudad de París, caía con delicadeza cubriendo cada rincón, no era una tormenta agresiva, era cuidadosa y la gente buscaba desesperadamente conseguir algo de calor exhalando en sus manos, algunos en brazos de quien le acompañara. Se retrajo unos segundos en esa imagen y suspiró pesadamente resignada a su realidad para ya sacar su laptop y ponerla sobre la mesa y prenderla. Tenía una mala costumbre de llegar en extremo temprano a lugares debido a su ansiedad asi que tendría rato para esperar.
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Post by Gilroy Bonehill on Jan 19, 2022 1:33:45 GMT
Su llegada a París no había sido tan convencional como hubiese deseado, pero al menos serviría para no dejar rastros a simple vista. Había pasado ya un mes desde que llegó a la ciudad, para su buena o mala suerte, una chica se había ofrecido a ayudarle; por supuesto que le beneficiaba el conseguir información, sin embargo había algo más que lo estaba atormentando.
Caminó una distancia considerable bajo aquella nieve tan suave, cayendo sobre su figura alta y contrastante entre la blancura del ambiente. Entre sus labios llevaba un cigarrillo que no tardaría mucho en terminar de consumirse, llevando su mano hasta el mismo para dar una última calada antes de entrar a la cafetería.
Entre el rabillo del ojo vio algo... más bien a alguien que hizo que el pelinegro se detuviera en seco frente al ventanal de la cafeteria, viendo como una melena pelirroja se abrio paso justo al lado de él; una melena roja como la sangre, haciendolo sentir como si su corazón se hubiese detenido por un momento, solamente parado ahí conforme la veía alejarse.
Antes de si quiera dar un primer paso su vista se dirigió al ventanal, viendo a la misma chica de la fiesta de navidad sentada en la cafetería. Sus ojos anaranjados se clavaron en ella para soltar el humo que retuvo en ese rato para por fin adentrarse al lugar.
— Caliope, ¿te hice esperar mucho? — preguntó aquella voz profunda y ronca que llegó a sentarse frente a ella.
Ella podía persivir el aroma pesado a cigarrillo, ver el cabello despeinado y unas ojeras tan pronunciadas... pero en cuanto puso una de sus manos sobre la mesa, sus nudillos estaban bastante magullados.
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Post by Caliope Edevane on Jan 19, 2022 2:33:43 GMT
Estaba aprovechando de avanzar un trabajo para una materia cuando la voz ronca peor reconocible de aquel hombre le hablo, arrancándola de su concentración y logrando que soltara un pequeño “¡eep!”. Se notaba que se perdía muy seguido en sus propios pensamientos la chica de cabellos dorados pero volteo a mirarle sonriendole algo nerviosa.
—Ah, no, no, no mucho…— Rio un poco y le hizo un gesto para que se sentara frente de ella. Realmente no estaba segura de cuanto tiempo había pasado desde que había llegado por lo que tuvo que mirar al reloj para asegurarse que fuera así siendo obviamente contradictoria— De…de todas formas llegaste a tiempo, solo yo tengo la costumbre de llegar mucho más temprano a lo acordado— Admitió volviendo a reír un poco y acomodándose sus redondos lentes dorados.
No podía evitar ser curiosa y miro analizando por encima la apariencia del chico notando el estado de sus manos, se preguntaba por que se encontraban así y el impulso de hacer algo le carcomía por dentro, pero siquiera pudo abrir la boca para tomar aire que llego la mesera con su chocolate caliente y fue quizás demasiado obvio que le corto la idea por como cerro la boca inflando un poco las mejillas conteniéndose su comentario.
—Aquí tiene su chocolate señorita— Dijo la joven con una agradable sonrisa en su rostro.
—¡Ah!…Um…muchas gracias— Respondió casi murmurando y miro a su acompañante— ¿Vas a pedir algo tu? — Era clara la naturaleza nerviosa de esta pero aun así era agradable e incluso tranquilizadora por lo suave y dulce de su voz incluso con sus pequeños estragos para hablar.
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Post by Gilroy Bonehill on Jan 19, 2022 6:06:03 GMT
Se recargó sobre el respaldo de la silla viendo los alrededores de la cafetería, recorriendo cada rostro con detenimiento mientras se perdía un poco en su cabeza a pesar de que la rubia negara su tardía llegada. No regresó la vista a la mesa hasta que pasó por cada rincón del lugar con la mirada anaranjada como una llama ardiente asegurando sus propias inseguridades.
— Ah... si... a mi siempre se me hace tarde — dijo en voz baja terminando por carraspear.
Su mirada se elevó a la mesera que dejaba su orden, frunciendo un poco el ceño incomodo, limitándose a abrazar su propio brazo sin ver a la mesera a los ojos.
— Un espresso doble — pidió de forma seca llevando sus ojos a la rubia.
Era claro que era un chico algo tosco y distante; esperando a que la chica se retirara para poder hablar con más tranquilidad con su acompañante. Entrecerró su mirada tratando de analizar o mas bien ver por encima de la laptop de la contraria con algo de curiosidad respecto al pequeño gran "Favor".
— ...Prefieres el dulce... ¿Verdad? — dijo tratando de disimular el interés en la información, no verse tan desesperado para no despocritar contra Cali tomando el tema de la bebida. — Igualmente no sabía que usabas anteojos, o al menos no te los vi en la fiesta de navidad —
Inconscientemente estaba apretando el agarre de su brazo, con banditas mal colocadas, golpes y zonas con tintes azules y morados que decoraban su pálida piel. Tenía una ligera cortada en los labios que no era natural por el frío, parecía que Gilroy había pasado por algo horas antes, quizá la noche anterior.
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Post by Caliope Edevane on Jan 19, 2022 20:47:13 GMT
Miraba como este analizaba cada persona presente en la cafetería y ladeo un poco su cabeza hacia un lado preguntándose a si misma que estaría viendo, notaba que hacia esto con cierta nerviosismo, como si no quisiera que alguien lo viera. No lo miraba juzgándolo, si no era una genuina curiosidad a su forma de actuar, sabia lo contrastante que eran incluso sus actitudes por lo que de seguro era una imagen bastante divertida verlos interactuar. — Oh entiendo… pero esta vez no fue así al menos— Trato de bromear incómodamente y río nuevamente. ”Eso creo… Tampoco es como si me hubiera dado cuenta si llegaba tarde con lo temprano que llegue…” Carraspeo un poco su garganta y tomo su taza para soplar un poco y beber un primer sorbo de este mientras escuchaba a Gil, sus ojos se desviaron hacia un lado y bajo la taza notandose un ligero rubor en sus mejillas. — Um si… Soy un poco débil a las cosas dulces— Decir poco era una mentira, pero una piadosa para no parecer una fanatica loca de los pasteles ¿acaso eso se vería muy mal? No sabia, y preferiría ahorrárselo— y son lentes de lectura, los uso normalmente cuando trabajo o estudio…— ¿Acaso se le veían mal? Miles de preguntas pasaban como siempre en esa pequeña cabeza que disipo con rapidez mientras veía las heridas de este. Miro a su alrededor asegurandose que nadie los estuviera viendo y sin siquiera preguntarle tomo por encima la mano de su acompañante. Una corriente de frío paso por esta, pero no era un frío molesto que calaba como en esa época, era como una pequeña corriente de aire fresco y refrescante. Cuando alejo su mano en cuestión de segundos se podía notar como parte de las heridas y moretones parecían que llevaban días curandose y no eran tan visibles o recientes como antes. Frunció un poco el ceño por el resultado pero soltó una bocanada de aire resignada, de seguro no fue tan efectivo por que no estaba tan concentrada, y volvió a concentrarse en su laptop. — Y sobre el favor que te estoy haciendo… Realmente esta siendo difícil si quiera encontrar algo con lo que me has dicho, hay demasiadas descripciones similares a la que me diste en diferentes reportes— Dio vuelta el equipo para mostrarle la pantalla con los cientos de resultados coincidentes, cada uno más diferente entre si.
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