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Post by Ciro Santamaría on Mar 10, 2022 16:33:38 GMT
Quería seguir quejándose de todo a la vez, pero la disculpa de Charlie lo tomó desprevenido, sobre todo por el abrazo. Ciro bajó las rodillas, dejándose envolver ahora por la rubia, pasando las manos a tomar el brazo que le quedaba enfrente. Quería hacer lo mismo, quería abrazarla de lleno y esconder la cara en sus hombros pecosos y suaves, oliendo el aroma a flores de su cabello... Pero ese pensamiento le hizo notar con vergüenza que él estaba siendo todo lo contrario para ella en ese momento, sobre todo con el olor a flores.
- Necesito un baño - convino, soltándose de la irlandesa para incorporarse lentamente, esta vez sin apresurarse para no tambalear, notándose que realmente no querías soltarse pero tenía que hacerlo. - Tú solo mira, ¿okay?... Digo, no que me mires bañarme, a menos que quieras. Es decir... Dejaré la puerta abierta, y vigilas si me caigo... Eso - balbuceó mientras abría el clóset para sacar ropa limpia. Se sostuvo de la pared para llegar hasta el baño y la regadera, lo más derecho que podía para que Charlie no se espantara ni se preocupara con eso de caer otra vez.
Una vez ahí, logrando la proeza de su vida al quitarse la ropa sin trastabillar, pasó varios minutos bajo el chorro de agua. Tan solo así, con la cara alzada y el agua fría golpeando suavemente. Solo hasta que fue capaz de mantenerse sin ayuda de la pared, fue que comenzó a tallar. Se tomó todo el tiempo necesario, y aunque estaba lejos de ser algo relajante, quería estar lo más limpio posible, no el saco de basura que se sentía.
Al salir también se lavó los dientes, pues el asco de su propio sabor ya comenzaba a ser molesto, haciendo gárgaras con enjuague bucal al menos tres veces. Miró la botella de tequila que la rubia le había quitado, ahí en el piso del baño, y con el ceño fruncido la tomó para vaciar el contenido que quedaba en el lavabo. En parte porque ya no quería saber de eso, y en parte porque sería aun más asqueroso beber de ahí si ya se la había empinado luego de vomitar... Con un hondo suspiro, salió en busca de la chica, con la toalla enredada sobre los hombros y un nuevo pants colocado. Se veía igual que antes, sin camisa y sin zapatos, pero al menos estaba "fresco" ahora, con el ceño fruncido y los ojos achicados mientras el mareo daba paso a la migraña.
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Post by Charlie Arlette on Mar 11, 2022 3:43:59 GMT
Lo observaba desde la cama, mordiéndose el labio y limpiándose las lágrimas rápidamente para que no la viera. Verlo bañarse era una vista que en cualquier otro momento le habría parecido hermosa, pero ahora solo le daba ansiedad que en algún momento se fuera a caer de nuevo. Sentía la necesidad de saltar a la ducha con él solo para ayudarlo, pero temía que se pudiera malinterpretar, en especial en su estado.
Cuando estaba terminando ella se levantó para andar por el departamento, tomando una bolsa de plástico grande y echando ahí las botellas vacías que encontraba por ahí junto con más basura, tomando las que aún tenían alcohol y guardándolas, solo para que al menos el ambiente fuera más agradable y habitable para el español.
Volvió a entrar a la habitación para llevarse el vaso y plato vacíos, mirándolo y suspirando con una sonrisa forzada.
-"Estás bien? Te ves adolorido... necesitas analgésicos, donde los tienes?"
Quizá estaba demasiado preocupada, sobre compensando su propia culpa
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 4:25:43 GMT
- Al lado del canasto de frutas - respondió, aunque él mismo fue hacia allá y tomó una manzana de paso. Esperó a que Charlie le sirviera agua y le pasara la pastilla, dejándose atender por un minuto antes de ir a tumbarse al sofá. Quería eso, esa atención y mucho más, pero la espina clavada en su pecho le seguía insistiendo en que no era digno de ella. Lo más que podía aspirar era ese momento... Masticó un poco la manzana, desganado pero curiosamente con hambre, mirando a la nada y a la rubia a ratos, hasta que finalmente volvió a hablar, sintiendo que debía decir lo que sentía o sino estallaría.
- Ella dijo muchas cosas, en su mayoría horribles... Pero también tenía razón en otras - convino con un ligero nerviosismo en las manos. - Dijo que debía aceptar que mi amor no es correspondido. Y creo que es verdad... Estoy cansado de ser quien siempre va detrás - cosa que aplicaba para ambas mujeres, para su madre tóxica y sobre todo para su amor por Charlie. - Estoy cansado de que todos digan que merezco algo mejor... Que merezco ser feliz... Cuando lo que recibo es rechazo - su ceño fruncido por el dolor de cabeza se fusionó con el fruncido de consternación, apretando los labios en una mueca de angustia y molestia, ¿Estaba enojado? Alzó la mirada a la irlandesa, tragando saliva con la garganta seca a pesar de haber bebido tanto.
- ¿Por qué me dijiste que me quedara?... Si tú planeas volver a Irlanda - soltó finalmente, algo que había estado atorado en él desde hace meses. - Sé que lo haces, siempre lo supe... Y lo entendí, era lógico, tú y yo no estábamos bien. Dijiste que ni siquiera éramos amigos - tuvo que hacer una pausa con eso, tomando aire por lo frágil que sintió su voz al decir eso. - Pero aún después, siendo amigos, siendo... Lo que sea que seamos, estando bien... Lo sigues planeando... ¿Por qué? - la manzana en sus manos siendo rascada por los nervios. - ¿Mi madre tenía razón también en eso?... Has dejado claro que no quieres corresponder, que no me amas de la misma manera. Pero... ¿Tampoco quieres soltarme?
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Post by Charlie Arlette on Mar 11, 2022 4:41:41 GMT
Aunque estaba feliz de poderlo atender, aunque fuera unos momentos, esa felicidad no duró mucho, por no decir que nada.
No podía hacer o decir mucho más que bajar la mirada avergonzada, las mejillas enrojeciéndose mientras sus ojos empezaban a picarle, buscando mirar a cualquier lugar que no fuera al español.
Los reclamos dolían, en especial por que sabía que los merecía, tragándose el nudo en la garganta con todo el dolor que podía en un intento de recuperar su voz para hablar en apenas un susurro.
-"...no se"-respondió de manera casi inaudible, su voz temblorosa mientras las lágrimas que tanto había batallado por retener por fin se escapaban victoriosas por sus mejillas.-"Es... complicado..."
Las mismas palabras que acababa de decir resonaron en su cabeza e hizo una mueca, sonaba terrible y tan rápido como había abierto la boca ahora se arrepentía, una respuesta así enojaría a cualquiera, no se imaginaba como reaccionaría ella si fuera la que lo escuchaba.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 5:10:08 GMT
Verla llorar le revolvía el estómago, sintiéndose culpable por ser el motivo, pero también le hacía más grande el hueco en el pecho por la vaga respuesta. Todo lo que dijo Afrodita repitiéndose como mandamientos en su cabeza. sobre todo la parte de ser un juguete... Negó, compartiendo el llanto pero sin relajar la frente arrugada, mostrando su enojo y el dolor que solo podía expresar con el temblor en sus manos.
- Es complicado - repitió en un murmuro, sin inmutarse en limpiar sus propias lágrimas. La manzana sirviendo de pelota antiestrés apretándose como único reflejo. - Primero dijiste que solo me apreciabas, cuando te confesé que quería volver contigo... Te he dicho que sigo enamorado al menos cinco veces más... Pero me empujaste al primer desacuerdo... Y ante la acusación de que me usas... ¿Solo respondes "no sé"? - Poco a poco el sentir que abusaba de ella para su consuelo se volvía algo más distante, pues realmente no había comparación entre lo que sufría por ella y lo que disfrutaba con ella.
- ¿Qué quieres de mi?- masculló con los dientes juntos, sin poder diferenciar entre el dolor, la tristeza, decepción y rabia. - ¿Quieres que siempre te ame aunque tú a mi no?... ¿Quieres que esté disponible para cuando tengas ganas de una aventura?... ¿Que sea tu obsesionado devoto pero sin compromisos? - para ese punto ya ni siquiera podía verla con claridad por las lágrimas brotando sin parar, pero aun así no quería dejar de mirarla, contemplando sus reacciones en crudo. - Porque lo soy... Y te recuerdo que yo pedí esa aventura... Y siempre te amaré... Pero ya no quiero perseguirte... No hay una tercera oportunidad - y con eso se deslizó en el sofá, alejándose apenas unos centímetros, pero que más que nada significaba alejarse de la irlandesa simbólicamente.
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Post by Charlie Arlette on Mar 11, 2022 5:24:37 GMT
Tenía los ojos firmemente cerrados en una mueca descompuesta en llanto. Sabía que este confrontamiento iba a llegar en algún momento, pero ahora que lo tenía solo quería hacer lo que mejor hacía: escapar. Quería salir corriendo por la puerta y encerrarse en su habitación, no hablar con nadie, aislarse y luego usar la cobertura de la noche para desaparecer definitivamente, lejos de todo esto. Pero no podía seguir haciendo eso, seguir lastimando a todos con sus bizarros intentos de protegerlos... en especial al que había lastimado tanto.
-"No! No es... No, Ciro, no quiero nada de eso!"-terminó por explotar en un chillido, levantándose también y empezando a caminar como un león enjaulado de un lado a otro frente al sofá.-"Es... Es lo mismo que quería al inicio, quiero que estés bien y que seas... feliz, pero en un parpadeo... en un parpadeo te vuelves a hundir tan rápido que... que no es justo!"
Le costaba demasiado trabajo hablar, teniendo que detenerse cada par de palabras para tomar aire y poder hablar, mirándolo a través de sus lágrimas que formaban caminos verdes con la sombra de ojos por sus mejillas.
-"Y yo se que es... es hipócrita ser la que dice eso, no me lo... tienes que recordar! Y también se... que soy uno de los factores principales... en tu miseria, y también la mía, y aunque intento... arreglar las cosas solo... solo arruino..."
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 13:59:05 GMT
Esa reacción y palabras ya sonaban a la Charlie que conocía, no el patético "no sé" de antes. Era emotiva, aunque no supiera cómo decirlo, hablando de su propia miseria como reflejo de la de Ciro... Y con eso, él la observaba ir y venir, mientras las arrugas en su frente subían con renovada consternación. Había algo en eso que hacía eco, entre tantas cosas que se habían dicho, había una revelación: Desde que comenzó a quejarse, el español había iniciado con las mismas frases... "Ella dijo", "mi madre"...
- También le creíste - soltó en un suspiro, sintiendo como el enojo de hace un minuto se consumía en sí mismo para dar paso a la angustia. Se puso de pie de un tirón, dejando la manzana en el sofá y perdiendo la toalla sobre los hombros, con un rezago del mareo sacudiéndole las ideas pero aun así plantándose firme. - Por eso no lo niegas... Todo lo que he hecho ha sido repetir sus palabras... Y entonces tú también las crees - el llanto acumulado parecía no tener fin, ahora llevando ambas manos a las mejillas de la chica, sosteniendo su rostro frente al suyo, sintiendo que ambos se caerían a pedazos en cualquier momento. - Ay, Charles. Lo siento tanto - negó con vergüenza antes de abrazarla, rodeándola con fuerza y pegándose como si eso pudiera protegerla.
- Yo no... No pensaba eso - intentó seguir explicándose, aunque su respiración se entrecortara por contener el sollozo para hablar. - Desde San Valentín, se suponía que lo había entendido... Que debía mostrarte que corresponder no me dañaría... Que tu amor no me hace daño - ¿Cómo podía haberlo olvidado? ¿Cómo es que se dejó envenenar tanto por Afrodita? Al punto de considerar totalmente lo contrario. Ahora veía que necesitaría más que solo quejarse para reparar el daño que esa mujer había dejado en él. Desintoxicarse de su presencia apenas era el comienzo. - Lamento haber fallado... Debía mostrarte fortaleza... No esto - un quejido le acompañó al decir eso último, escondiendo la cara en el cabello rubio, aunque eso solo lo empapara. - Por favor. Sácala de tu mente... No eres el monstruo que crees que eres... No lo hagas por mi, hazlo por ti... No importa si no me amas - porque entre todo, sí creía haber arruinado su oportunidad.
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Post by Charlie Arlette on Mar 11, 2022 15:14:48 GMT
Aunque Ciro se había calmado, la rubia no. De hecho su calma parecía ponerla más histérica aún, temblando del llanto y llevándose las manos al cabello con una expresión enloquecida, la corona de flores cayendo al piso y ella no dándose cuenta.
-"Claro que le creí!"-gritó exasperada-"No mentía, Ciro! Y eso lo se por que solo me repitió mis mismas palabras! Yo... Yo pensaba lo mismo! Ella solo lo dijo en voz alta! No he hecho... No he hecho más que usarte y... y dejarte ilusiones y... y pude haber parado todo esto, pero..."
Sentía como si el aire se rehusara a permanecer en sus pulmones, obligándola a detenerse en sus sollozos. Seguía temblando del coraje, y cuando Ciro la abrazó no pudo corresponder dicho abrazo, pero tampoco romperlo, igual que la relación que tenían.
-"Deja de disculparte... por favor deja de disculparte..."-rogó en un lloriqueo casi inaudible, pero su desesperación seguía creciendo con cada palabra de consuelo del español, como una olla a presión que llevaba desde hace dos Diciembres en el fuego.
Hasta que explotó, apartándose del abrazo de forma casi violenta para retroceder casi un metro de un solo salto.
-"No, es que si te amo!"-gritó de nuevo, y entonces su expresión volvió a cambiar mientras procesaba lo que acababa de decir. El ceño fruncido y mueca deformada desaparecieron, dejando paso a esa expresión donde sus ojos se abrían mucho y se quedaba paralizada, como un venado que veía venir un trailer en la carretera, y así estuvo unos momentos antes de continuar.-"Si te amo... igual que como tu me amas, pero... no quería, no, no quiero lastimarte... y es lo único que he estado haciendo desde que llegué... No, desde antes... Te digo que no recuerdo mucho de cuando rompimos pero es... es mentira... recuerdo todo de ese día, y lo que te dije y... si pudiera viajar en el tiempo lo haría pero no puedo y ahora..."
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 17:52:48 GMT
Ciro no tuvo tiempo de sentirse miserable por el rompimiento del abrazo, pues las palabras de Charlie eran más importantes, además de que decían lo contrario a lo que apartarse así podía significar. Cuando se repetía a sí mismo que debía mostrar fortaleza, era porque en verdad creía en la oportunidad de volver a ser pareja, pero cuando tocaba reclamar, siempre era asumiendo que lo había arruinado; así que siempre tenía el dilema interno sobre si creer en su amor o no. Y ahora que Charlie lo confesaba, ¿por qué no se sentía aliviado?
- ¿Y cómo...? - comenzó a articular, teniendo que cerrar los ojos un momento para poner orden a las palabras. - ¿Cómo es que no decirme es mejor? - la miró con las cejas bajas, sin poder procesar qué emoción era más fuerte, si la culpa o el enojo que parecía haberse clamado. - ¿Cómo es que dejarme creer que no soy amado me ayuda?... Me has dejado creer por meses que es imposible que me ames... Que cualquier intento es en vano, y que ni siquiera puede aspirar a las sobras... ¡Claro que me lastimas! - confesó directo, aunque después de decirlo su expresión irritada dio paso a una desolada, con las cejas alzadas y la comisura de los labios estiradas, incluso tomando aire pesadamente para respirar.
- Lo haces... Porque es con consciencia... Cada vez que parecemos avanzar, que parecemos corresponder, que parecemos querer lo mismo, te callas... Oportunidades para aclararlo ha habido, y muchas... ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué cuando ya no queda nada de mi? - decir eso le quebró la voz, pues a pesar de usar las palabras de Afrodita, sí había mezcla con las suyas. Y estar cansado de ese juego era verdad. Retrocedió un par de pasos, hasta tocar con el sofá para dejarse caer de sentón, llevándose las manos a la cabeza como si ésta le fuera a estallar... ¿Esa era su final? Charlie finalmente le había dicho que lo amaba, lo que tanto había mendigado por escuchar, y ahora ni siquiera le hacía feliz. De hecho, le hacía sentir peor, pues todo ese dolor ni siquiera tenía sentido.
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Post by Charlie Arlette on Mar 11, 2022 18:14:07 GMT
La espalda de la chica chocó contra la pared y se deslizó lentamente hasta quedar sentada en el piso frente a él, se sentía agotada después de haber confesado eso, y la tristeza que reemplazaba el momento de histeria era un momento frío y apagado, las lágrimas dejando de correr mientras ladeaba la cabeza con la mirada perdida en la puerta entreabierta.
-"...recuerdas cuando dijiste que yo estaba mejor sin ti?"-preguntó luego de unos momentos de silencio, los sollozos descontrolados ya no estaban, y hablaba con voz desgastada.-"Eso es... lo que yo creía de ti. Que estabas mejor sin mi. Por eso... me quería ir a Irlanda. Para dejar de envenenarte... estaba aterrada de repetir lo que había hecho antes"
Ladeó la cabeza de nuevo ahora para mirarlo, se veía como alguien que acababa de recorrer la travesía más difícil de su vida, sus ojos hinchados y rojos, pero ahora no caían lágrimas.
-"Temía... que pasara esto. De hecho... quería hablarlo contigo antes... cuando vine a buscarte la última vez... por eso me quedé... y arruiné todo por segunda vez... Te lastimé por que creí que podría protegerte... Y lo siento"
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 18:52:48 GMT
Ciro se limpió de a poco las lágrimas con el dorso de la mano, quedándose con los codos sobre sus rodillas en la posición encorvada. No se sentía más calmado, solo deshecho ante el silencio, como si sus intentos de no dejar que Charlie o él se desmoronaran hubieran fallado y ya solo quedaran los pedazos tirados. Si había fallado, ¿para qué seguir llorando?
- No has respondido eso - convino sin mirarla, con los ojos clavados en el piso. - ¿Estás mejor sin mi?... Porque yo... Evidentemente no - ya ni siquiera estaba seguro de por qué quería saber eso, de por qué levantar hasta la última piedra y revelar todas sus dudas. Pero ahí estaba, porque de cualquier manera ya no tenía nada más qué perder. - Por algo seguía soltero, ¿sabes?... No quería a nadie más, no quiero. Aun si te daba por muerta... Y ahora... Al verte en tu mejor momento, en verdad pensé que se podía... Que se podía tener la mejor versión de nosotros, juntos - finalmente se atrevió a mirarla de nuevo, compartiendo la expresión de dolor frío. No sufría menos, ni de lejos, pero luego del estallido emocional, los ánimos de desinflaban al grado de no parecer que había otra cosa más que rendición.
- Pero veo que no... Creí que nuestros mejores momentos iban a coincidir... Pero no contaba con que yo estoy en mi peor momento ahora... ¿Qué irónico, no crees? - de no estar tan desgastado tal vez hasta habría sonreído por la burla de la vida. - Y no mentí... Con que no hay otra oportunidad. Porque ya no soportaría otro rechazo... Si de eso querías hablar ese día, entonces adelante... No me fui con mi madre, que era lo importante. Eso querías, así que... ¿Es todo? - el hueco en su pecho mezclándose con la desolación, ante la antelación de su respuesta. - ¿Aquí termina "tú y yo"?... No más juegos de perseguir al ratón... No más fingir que puedo ser tu amigo sin pensar en ir por más... Dime que se acabó, y me iré... A menos que - - No terminó la frase, sintiendo que decirlo abría nuevamente la oportunidad de ser pisoteado. Un último rechazo, solo eso, para matar la esperanza o revivirla. - A menos que aun quieras intentar.
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Post by Charlie Arlette on Mar 11, 2022 19:36:41 GMT
-"No lo estoy."-respondió con un suspiro, encogiéndose de hombros.-"Soy... funcional, supongo, pero no por que no estés conmigo... y aunque intento parecer ser feliz sin ti... la verdad no lo soy... estas semanas que estuve aquí... se sintieron tan bien..."
Lo escuchó hablar sin realmente cambiar esa expresión de dolor sordo, estaba lista para que le dijera que se fuera, que era tóxica y que debían alejarse. Era lo que había esperado por todo este tiempo desde aquel día en el museo, y aunque no era lo que quería, era lo que le parecía lógico...
Pero no fue así.
Volvió a parpadear repetidas veces, irguiendo la espalda y mirándolo confundida.
-"...en serio no me odias?"-no era una pregunta llena de tristeza y drama, era genuina. Con curiosidad e incredulidad, poniéndose de rodillas y gateando lentamente hacia él, como si fuera un animal lastimado al que no quisiera asustar.-"Después de todo lo que te hice... estás dispuesto a perdonarme? Y a aceptar... que yo no me puedo perdonar? No aún... No así... Pero... realmente no quiero que te vayas... y no quiero irme tampoco... Por que en serio te amo, Ciro... Es lo que te quería decir antes"
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 22:38:43 GMT
El gesto de gatear hacia él le pareció tremendamente adorable, sacándole una sonrisa fugaz al español, por primera vez natural y no por burla a sí mismo. Ese día había sido una montaña rusa de emociones, y aunque sentía que el cerebro le palpitaba por tanto llorar, podía estar seguro de que esa era la calma luego de la tormenta. Era momento de recoger todo lo roto y reparar el daño.
- Charlie - se inclinó para ponerse de rodillas en el piso frente a ella, quedando a la altura de su rostro y tomándolo una vez más con delicadeza, acariciando sus mejillas con los pulgares. - Jamás podría odiarte - y aunque parecía demasiado pronto para perdonar el dolor actual, con todo aún procesándose entre ellos, Ciro estaba seguro de que eso deseaba. Que ambos lo deseaban. Y si ya no había más qué decir, más qué reclamar enardecidamente, ¿entonces por qué seguir prolongando lo que siempre había sido tan claro entre ellos?
- Estoy dispuesto a mejorar, quiero mejorar por mi y para ti... Y si tú también lo quieres... Entonces hay que intentarlo. Esta vez en serio - pasó el tacto de las mejillas a las manos de la chica, levantándolas y llevándolas a su pecho mientras hablaba. - Un cambio para bien - como ella dijo en su último mensaje. - No más callar lo que sentimos... No más huir ante los malentendidos - dejó un beso quedo en los nudillos de la irlandesa, como si aquello fuera el sello de su promesa. - Te amo, Charles... No importa si ya lo dije muchas veces, lo repetiré las que sean necesarias, y muchas más... Si eres mi veneno, entonces también eres la cura.
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Post by Charlie Arlette on Mar 12, 2022 0:19:16 GMT
Acurrucó su rostro en sus manos de manera inconsciente, extrañando ese gesto hasta el punto de que una última y silenciosa lágrima cayendo hasta su pulgar, mirándolo como perrito abandonado en la lluvia. Disfrutó de cada segundo de su tacto, después de semejante teatro por fin sentía que respirar no era plomo en sus pulmones, como si un enorme peso se le hubiera caído de los hombros por fin. - "Yo también voy a mejorar... lo juro, seré... seré buena para ti, ya no te lastimaré..."Ahora las lágrimas volvían a brotar, pero eran lágrimas de felicidad, acompañadas de una boba sonrisa aliviada, girando sus manos bajo las suyas para poderlas entrelazar. - "Aunque igual quisiera... que volvamos a tener esta conversación en un rato... cuando estés sobrio, si? Por favor"-pidió antes de darle un ligero beso en la mejilla,- "Quiero escucharlo de tu cuando estés en tus cinco sentidos... te amo. Mucho."
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