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Post by Idylion Durendal on Mar 11, 2022 5:45:01 GMT
Aunque intentaba contener las lágrimas, éstas caían solas por las mejillas del arpía. Ni él mismo sabía que tenía tantas lágrimas dentro de él. En cuanto se secaba con la base de su mano, volvían a fluir y aún más fuertes. Lloró un poco y lloró más. Hasta que sus lágrimas se ahogaron en gimoteos quedos y la imagen de Maxxie sonriendo e iluminado por las luces del teatro no fue más que algo que le provocaba punzadas de dolor. Pero no lágrimas. -Está bien...-se preparó para lo que haría a continuación. Llevaba aguardando tanto tiempo y el momento parecía que nunca iba a llegar. Que iba a haber más tiempo. Pero aquí estaba. Era ahora. En menos de 24 horas todo cambiaría. ¿Para bien? ¿Para mal? Quien podía decirlo. Afuera caía una ligera llovizna, pero Id apreciaba la lluvia, como muchos arpías. El suave tacto de las gotas sobre su piel le hizo sentirse extrañamente vivo. Más que antes. Quizás era porque su corazón amenazaba con salirse de su pecho. O porque el prospecto de decir lo que ansiaba decir lo hacía sentir algo parecido al temor…pero más agradable y terrible. Avanzaba seguro, apenas apoyándose en el bastón. ¿Qué diría? ¿Qué decirle a Ciro después de lo que dijo? ¿Cómo empezar a hilar lo que quería decir? Dejaría que las palabras que hace tanto ansiaba decir fluyeran. Una vez abriera las compuertas todo lo que guardaba sería liberado. ¿Sobreviviría él mismo a lo que tanto ansiaba contar? Quizás no. Quizás diría todo y moriría allí mismo por su débil corazón. Y por sus egoístas pensamientos. Y por su mal momento; aplastado y arrastrado por el peso del agua. -Pero si no morí aquella noche, tampoco moriré ésta-murmuró, intentando infundirse valor. También llovía aquella vez. Pero no era venganza lo que buscaba ahora. Por algún motivo la noche brillaba en anticipación en cada farola y auto que pasaba. Por algún motivo… “Sabes el motivo, Id”-se dijo a sí mismo -“Deja de negarlo. Más ahora”
Y una suave sonrisa se le dibujó en el rostro. No una de esperanza. Sino una de calma. Del preso que finalmente ve la luz del sol. Con un dedo tembloroso y mojado, tocó el botón y musitó un quedo. -Soy Id, Ciro.
Con el pelo mojado, pegado a su cabeza y sus vieja chaqueta cazadora raída por el tiempo casi tan empapada como el;así fue como Ciro encontró al arpía a su puerta. Aún con su bastón en mano, con un porte tan orgulloso y altivo como si no fuera más que un pollito empapado por la tormenta que se aproximaba. Tanto fuera, como por dentro del arpía.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 14:20:29 GMT
Por supuesto que Ciro había notado que había cosas extrañas sucediendo entre su círculo de amigos, y luego de que Idylion le confesara en chat que deseaba que él regresara con Charlie, la extraña tensión emotiva no podía ser ignorada. Había muchas cosas qué decir al parecer, y lo único que podían hacer para aclarar los sentimientos, era hablando de ellos. Aún si Ciro no terminaba de comprender la conmoción, y él mismo siguiera atravesando un momento de vulnerabilidad, ofrecería la ayuda que estuviera a su alcance.
Así pues, el español recibió a su amigo, abriendo la puerta con su sonrisa cálida característica. Era notorio que se sentía mejor, y más por no haber perdido a sus seres queridos con tanto drama.
- Hey, Lion - saludó con un abrazo, apresurándose a entrar bajo techo para que no siguiera mojándose. - No sabía que estaba lloviendo, lo siento, habría ido contigo entonces - se disculpó mientras rodeaba al joven de los hombros para subir las escaleras. Si bien Idylion podía caminar por su cuenta, nunca estaba de más tener mayor soporte, ¿cierto? Y tan pronto entraron al departamento, Ciro fue por una toalla de mano a la cocina para ponérsela en la cabeza al castaño. La atención usual, pero que ciertamente insistía un poco más por sentir que algo preocupaba.
- ¿Quieres té? No me gustaría que te enfermeras por mi - aunque en realidad ya se había adelantado a ese ofrecimiento, como podía verse en la tetera humeante sobre la estufa. Sabía que a su compañero le gustaba el té, así que apenas salió del chat, lo había puesto a calentar. Sirvió dos tazas, llevándolas a la mesita de centro en la sala, pues así sería una charla más personal que quedarse en la mesa, lo que fuera necesario para hacer sentir cómodo a quien tenía algo para confesar. - ¿Estás bien? - lo primero y más importante.
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Post by Idylion Durendal on Mar 11, 2022 19:47:40 GMT
Abrazó a Ciro en su saludo también y fue como si todo el frío de la lluvia y la calle quisiera abandonar su cuerpo por un segundo. Se aferró a aquel abrazo, apenas un segundo antes de separarse. Bien podía ser la última vez que lo abrazaría. Y si así iba a ser, recordaría el sentimiento. La sensación. -Descuida. Solo es un poco de lluvia. A nadie ha matado un poco de lluvia-esbozó una sonrisa. Más usuales en él ahora. Algo que no había notado pero que era verdad. La idea de que quizás también pasaría un tiempo sin sonreír otra vez le atenazó el corazón. Pero...no. No pensaría en sí mismo. Todo esto se trataba de sus amigos. La marcha por la escalera fue más bien silenciosa. Id volvió a su expresión neutra. Por suerte para él disimuló la pena de su mente, secándose el pelo y la cara. -Sí, me encantaría una taza de té, gracias,Ciro.
Se sentó en la sala. Otra vez, como en el día del Superbowl, sentía que la habitación se volvía pequeña y amenazaba con asfixiarlo. Como si faltara el aire. Inhaló llenando sus pulmones y miró a Ciro, cerca de él. -Sí. Estoy bien-respondió con su usual voz monótona. Abrazó su taza de té con ambas manos, los dedos finos entrelazados sobre esta, cubriéndola y llenándose de calor. -Ciro-exclamó tras unos segundos que parecieron eternos para el arpía-¿Recuerdas cuando fuimos al museo y salimos al jardín? Dejó un espacio para que el español hablase. -Recuerdo que dijiste que Afrodita y tu no se llevaban bien. Considero un tanto irónico, si me lo permites, como se terminaron desenvolviendo las cosas. Al parecer yo tampoco me llevo bien con ella. Con...ninguna de las dos-soltó un largo suspiro y dio un sorbo silencioso a su té.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 11, 2022 22:54:33 GMT
Al español le preocupaba esa mirada distante en el otro, preguntándose si en verdad había sucedido algo malo entre ellos. Además, claro, de la obvia relación tensa de su madre con básicamente todos sus amigos... Sin embargo, el recuerdo de su primer encuentro en el museo le sacó una sonrisa, alzando las cejas con sorpresa y gusto.
- Oh si, aun pienso en ello cuando me toca salir al jardín - confesó mientras ladeaba el cuerpo, subiendo la rodilla al sofá para mirar de frente a Idylion, demostrando que le ponía toda la atención posible. - Hasta hace sentir que falta el canto todos los días - comentó antes de la mención de Afrodita, cosa que ya hizo desaparecer la sonrisa boba, mordiéndose el labio y mirando la taza en sus manos.
- Si... Fue un ingenioso chiste local. En ese momento también estaba mal con ambas... La madre ausente y la diosa del amor - explicó lo que ya ambos sabían, aunque pronto su frente se arrugó con la implicación. - Entonces... ¿Dices que estás mal en el amor? - pues ir por el camino de su madre ya no era una opción si ésta se había ido para bien. Y lo otro podría tener mil posibilidades... ¿Estaba Idyl sufriendo por un romance? ¿Se trataba de Maxxie? Tenía que estar ciego para no notar el cariño y cercanía que crecía entre ambos, el propio Ciro se había puesto celoso de la amistad, pero... ¿Y si era algo más? ¿Y si el francés atravesaba por el clásico dilema de no querer arruinar lo que tenía con una declaración de amor?... Honestamente Ciro no era la mejor opción para disuadirlo, pero tal vez era justamente por lo que estaba ahí.
- Puedes decirme lo que sea, hombre - e incluso se estiró para dejar la taza en la mesita, como si ese gesto reafirmara que lo escucharía sin distracción.
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Post by Idylion Durendal on Mar 11, 2022 23:33:04 GMT
Pensó en apurar la taza y soltarlo todo. Pero lo que menos quería era asustar a Ciro con una explosión de emociones que salían en tropel y arrasaban con todo. Además ni él podía controlar al caballo desbocado que eran sus sentimientos ahora así que prefirió tomárselo con calma. Inhaló profundo mirando su reflejo borroso en la taza. Concentrándose en como continuar su exposición.
Cuando mencionó su presentación en el jardín sintió que se le haría difícil apartar la vista de la taza. La mera presencia de Ciro ahora mismo le quemaba y tomaba todo su concentración no deshacerse en lagrimas, gritarle que lo amaba y abrazarlo. Quien sabe en que orden. "Cantaría todo los días de mi vida para ti. Y por ti."-pensó, no pudiendo evitar ensoñarse aún ahora. Dejó la taza a medio terminar, aún humeante, a un lado, que produjo un sonido tambaleante debido a sus nervios.
Id se acomodó contra el respaldo, de brazos cruzados; manos bien agarradas sobre sus codos. "Puedes decirme lo que sea..."-levantó la mirada ahora. ¿Por que le dolía tanto? Hubiese preferido que Ciro fuera frío. Cortante o poco amable. ¿Por que tenía que ser así? Maldita sea ¿por que le demostraron afecto para empezar? Sus ojos grises. El color del plomo. De la ciudad indolente. De las nubes de lluvia. Ahora el gris, que siempre había detestado, se le hacía el color más hermoso del mundo. Y el más cándido. -Es...-se apartó el pelo de su cara-complicado. ¿Recuerdas donde nos encontramos la primera vez? Era una pintura de Apolo y Dafne. El dios del sol persiguiendo una ninfa que no era capaz de devolverle sus sentimientos-odiaba recurrir a una metáfora en un momento así pero solo hacía podía comenzar a desandar el camino de sus ideas-Así...así estoy ahora, Ciro.
Apretó sus labios hasta que fueron una línea y sus nudillos se pusieron blancos sobre sus codos. Conteniéndose.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 12, 2022 0:05:30 GMT
La analogía del dios y la ninfa era prácticamente una confirmación para Ciro, quien a su vez había comparado a Charlie con una ninfa, así que ¿era lógico, cierto? Idylion veía de la misma manera al gemelo. Ambos eran brillantes y alegres, irradiando autenticidad y cariño.
- Entiendo... He estado ahí - pues aunque las cosas ya se habían aclarado entre la irlandesa y él, todo lo que tuvo que pasar para ello había sido precisamente un constante perseguir a la ninfa que no podía alcanzar. - Recibes señales mixtas. A veces parece que es correspondido, a veces que es un juego... Y tienes miedo de averiguarlo - habló desde su experiencia, intentando ver el patrón en el comportamiento de Maxxie. Claro que Ciro fue más intenso al preguntar directamente a la chica en cuestión. Y tal vez por eso recurría a él, si era el otro hombre apasionado que iba por todo o nada. - Pero, hey... No decirlo consume - convino, dando un brinquito más cerca para rodear a Idylion por los hombros con un brazo, un gesto de camaradas reconfortante.
- Solo díselo... Te podría sorprender su reacción - pues confiaba en que la rareza del rubio se debía precisamente a estar sintiendo lo mismo. - Callar algo así solo hace crecer la agonía... Surgen más malentendidos, y por más que quieras convencerte, a veces es imposible ignorarlo... Sé que da miedo exponer así tu corazón, dejarlo abierto para que no lo tomen, pero también puede terminar en algo mucho mejor - hace dos días no habría podido decirlo con tanta calma, pero por algo el destino los había llevado ahí, ahora que podía. - Eres una persona asombrosa, Lion... Y creo que eres el único que no lo ve... Los demás estamos seguros. Eres valiente, cálido, hablas con tanta profundidad, y eres por demás sincero... Puedes recibir un amor igual.
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Post by Idylion Durendal on Mar 12, 2022 0:36:25 GMT
Id sintó el brazo del español a su alrededor. Gesto que lo hizo saltar de sorpresa ligeramente, tan perdido en la niebla que eran sus ideas ahora mismo. -¿Verdad? No decirlo me ha estado consumiendo como no te das una idea...-dijo llevándose ambas manos a la cara, como si fuera a protegerlo de lo que sentía. Las apartó con cuidado. "Sólo díselo.."-repitió en su mente-"No, no. No me hagas esto Ciro. No" Por supuesto que estaba aterrado y la mirada que le dedicó a Ciro no fue más que una llena de terror. Como si Ciro hubiese sugerido algo tan sacrílego. Pero a eso había venido. Quizás justamente eso lo desencajaba tanto. Que Ciro le estuviese ofreciendo consejo y consuelo cuando aún ni siquiera había explicado todo. "Ojalá fueses menos rápido en venir a mi ayuda..." Por supuesto que le daba miedo exponer su corazón. Y sabía que no lo iba a tomar. Que lo dejaría allí en sus manos, como una ofrenda mediocre a un dios que lo vería con compasión y cerraría sus manos y las guiaría otra vez a su pecho. La cara de Id se iluminó con lo último que dijo Ciro. Que él pensara eso de él...hizo que su mirada antes nerviosa, ahora se ablandara. Sus ojos oscuros parpadearon y se arrimó ligeramente hacia Ciro. -Gracias. Gracias, Ciro. No sabes cuanto vale para mi que me veas así, como yo no puedo verme. Al igual que yo te veo como tú no puedes verte...-su rostro se iluminó ahora mirando fijamente al español, con una sonrisa dudosa y los labios temblorosos-Yo...te seré honesto. Aunque duela. Estiró una mano hacia el rostro del español pero la apartó antes de llegar. No podía dejarse llevar. Retrocedió un poco y se mantuvo en una posición rígida, apartando el brazo de Ciro de detrás de si, para aferrarle la mano, entre las suyas. -Ciro. Cuando dije que quiero que seas feliz...que quiero ver tu mirada vivaz y brillante como cuando hablas de Charlie; lo dije en serio. Desde el fondo de mi corazón...en serio.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 12, 2022 1:05:28 GMT
Que Idylion tomara su mano le preocupó demasiado, pues ese gesto normalmente se hace para decir algo fuerte o propenso a conmocionar. Y toda la tensión evidente en el cuerpo del francés alimentaba esa idea, que algo realmente malo iba a suceder... ¿Cómo? Si era tan clara la correspondencia con Maxxie... A menos que no hablara del irlandés.
- Id... Está bien... Deja que duela, solo así se sana - murmuró, lo único que podía hacer en ese momento, dejándose sostener la mano y hasta llevando la otra encima del agarre. ¿Serviría de algo? Probablemente no. Con la mención de Charlie sintió el renovado temor de que fuera la chica quien le gustaba y no su hermano. Si ese era el caso, no estaba seguro de querer confesar que ellos dos ya estaban trabajando en una relación romántica más estable... ¿O eso sería lo mejor? Confirmarlo de una vez, romper la ilusión. Sería demasiado hipócrita de su parte si no lo hacía... A menos que no fueran ni Maxxie ni Charlie. La verdad es que la poca aclaración de Idylion lo estaba poniendo nervioso.
- Gracias. En verdad aprecio tus palabras... Tampoco mentí en el chat, en verdad es hermoso sentir que alguien pone tanta atención en mi... El cariño es mutuo, en serio - convino, añadiendo una ligera sonrisa, esperando que eso animara a su amigo en necesidad. Sentía que no podía hacer mucho realmente, más allá de esperar la gran revelación, y entonces meditar sobre qué podía hacer. O tal vez solo escuchar, a este punto ya solo quería saber para no seguir repitiendo que todo estaría bien sin sentido.
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Post by Idylion Durendal on Mar 12, 2022 1:39:01 GMT
Era ahora. O nunca. Soltó una risita. Que no tenía nada de diversión en ella. Más bien pena o ironía. -No es necesario que digas más nada. No hay palabras que puedas decir que vayan a aligerar la carga y está bien. No eres un héroe. No puedes salvar todos los corazones. -Ciro..yo...yo llegué aquí esperando vivir. Tuve altercados. Cometí errores. Y perdí mucho tiempo. Perdí la esperanza. Perdí mis deseos de vivir. Solo esperaba existir hasta el fin de mis días, sin mucha más expectativa que el conseguir que comer y pagar mis cuentas. Pero...Apretó los labios otra vez, acongojado. -Pero el día que conocí a Charlie todo cambió. Ella me dio esperanza. Ella...me hizo ver las cosas de otra manera.Hizo una pausa inhalando para contener su llanto. -Ambos sabemos lo maravillosa que es. Ella fue tan buena, Ciro...Y sino hubiera sido porque ella me ablandó el corazón no habría tenido oportunidad de ver más allá. Ella me sacó la venda de los ojos. Y...cuando lo hizo no pude más que quedarme casi ciego con el brillo y la intensidad del sol...Suspiró. -Ciro.Yo sé que amas a Charlie-reiteró como si fuera el estribillo de la canción que estaba hilando para los dos -Cuando nos invitaste a beber aquí estabas sentado en este mismo lugar cuando te vi los ojos brillar a la sola mención de su nombre y de lo que sentías por ella. Sin importar nada de lo que pasó antes.Sonrió de forma triste, entornando los ojos. Acercó la mano del español a sus labios y depositó un suave beso, antes de devolverla al regazo del otro y apartarse. -Ciro-dijo ahora más serio empujando el mar de emociones que rompía contra él -Sé que no amarás a nadie más que a ella. Y está bien. Es mi amiga y la adoro.Pero a ti...Ciro...-dijo con tono añorante Se puso en pie de súbito, como quien esta a punto de decir algo solemne. -A ti te amo-apretó su mano contra su pecho, cual soldado prestando juramento. O quizás tratando de contener su corazón que amenazaba con estallarle -Y sé que no me amas. Guardaré mi luto por lo que no fue ni será. No tienes responsabilidad alguna por las ilusiones que yo construí pero...-trago saliva y una fina lágrima cayó por su mejilla -...no me apartes de tí, por favor...yo...yo solo quiero poder ser tu amigo. Cuidarte cuando llores. Escudarte cuando te ataquen. Sanarte cuando te dañen. Esa es mi promesa para ti...El arpía ahora temblaba aún en su posición firme;la cabeza gacha. Los brazos rígidos a un lado. Y las lagrimas cayendo a mares bajo los apretados dientes.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 12, 2022 2:29:58 GMT
Definitivamente Ciro no esperaba ese desenlace. Ni de lejos. Escuchando todo el discurso sobre Charlie abriendo las puertas al amor de Idylion, el español creyó que iría por ese camino, que tendrían la charla amarga de un enamorado más de la rubia, donde él era reconocido como aquel que prometía amarla por los dos... Pero no al revés. No donde el francés reconocía a Charlie como aquella que haría feliz al amor imposible.
Se quedó boquiabierto, con las cejas alzadas y la espalda pegada al sofá, mirando al hombre firme y su gesto de lealtad incondicional. Decir que estaba impactado era poco. Tenía que meditar muy bien lo siguiente que iba a decir, como alguien cuyo corazón también se había roto, no podía permitirse romper el de Idyl... Más. Porque todo lo que decía demostraba que ya lo estaba. Y con justa razón, pues Ciro no paraba de parlotear de lo enamoradísimo que estaba de Charlie cada vez que se veían... El rechazo ni siquiera tenía que decirse explícitamente, ya era un hecho. Y aun así, ahí estaban, porque no era mentira que guardar el sentimiento carcomía desde adentro.
- Lion - pronunció, aun con el pseudónimo de cariño, poniéndose de pie para quedar frente a frente. Sabía que nada de lo que hiciera iba a cambiar las cosas, pero aun así lo tomó de los hombros, esperando que relajara la postura casi militar. - Gracias - porque agradecer por ser querido con esa intensidad es más significativo que pedir perdón por no corresponderla. - Eres más valiente que yo - dijo antes de abrazarlo, rodeándolo como si aquella fuera una reunión después de muchos años, con fuerza y sin importar la cercanía.
- No voy a tratarte diferente... No te apartaré de mi. Lo prometo - decía sin soltar, lo único que podía ofrecer. Mucho más de lo que él estuvo dispuesto a aceptar, pues vaya que Idylion era mucho más valiente al quedarse con la amistad. - Y si te amo... No de la forma que mereces. Pero si lo hago - se separó solo lo suficiente para mirarlo a la cara, dedicando una sonrisa torpe de labios apretados, su intento de no hacer el momento más triste. - Solo dime si me pongo raro, ¿de acuerdo?... No quiero incomodarte... Abrazo mucho, ¿eso está bien?
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Post by Idylion Durendal on Mar 12, 2022 3:04:04 GMT
El llamado de forma cariñosa lo obligó a levantar la cabeza, aunque mostrarse cubierto de lágrimas así lo hiciera sentir más patético. Como si la compasión y afecto de Ciro fueran un agua envenenada que el, sediento, bebería hasta morir. Pero lo primero que dijo lo tomó por sorpresa. El "gracias" del español retumbó en su cabeza. Era doloroso. Pero de alguna forma lo hizo sentirse más ligero. Su voz, suave, sincera, amable. Eso era más de lo que necesitaba. Y más de lo que esperaba.
Cuando lo abrazó soltó un sollozo lastimero y se hundió en el pecho de Ciro y con sus manos apretó la espalda del español como si quisiera perderse en el y esconder los sentimientos que había dejado salir. Desesperado. La espalda de Id subía y bajaba con los quejidos y espasmos buscando aire. Aunque ledecía que era valiente ahora mismo solo se sentía pequeño... -Gracias...gracias Ciro. Gracias...-atinó a decir solamente. Ya se había quedado sin palabras elocuentes. Dio un momento y respondió -No me incomodarías jamás, Ciro. Adoro abrazar. Y adoro abrazarte. Eres bastante abrazable-se le escapó una risa de alegría verdadera-Está bien para mi. Con eso tendrá que bastar.
Id recuperó la compostura de a poco y tras una larga inhalación rompió el abrazo con el español. -Gracias, en serio...yo...-se limpió las lágrimas de la cara y sonrió-Yo necesitaba decirlo. Ciro-dijo con renovada calma-Yo...tenía que decirlo antes de irme. Ahora había recuperado su usual gesto neutro pero en sus ojos ahora había una extraña calma. -Por un tiempo. Debo volver a mi ciudad y dejar unos asuntos claros. Ver a mi padre. Preguntarle cosas. Y hablar con...los jefes de mi comuna. Quizás me tome un tiempo. No sé si podré tener mis usuales viajes aquí. Y quizás...-meditó bien lo que iba a decir-Quizás me castiguen por lo que quiero decirles. Pero tengo que hacerlo. Su postura se enderezó -En mi pueblo tienen visiones muy arcaicas sobre que podemos o no hacer. Y no quiero vivir pensando que otros crezcan bajo esas reglas. Así que tengo que ir a expresar lo que siento. Y cambiar las cosas. Soltó un suspiro. -Es..gracias a ti también que lo hago.
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Post by Ciro Santamaría on Mar 12, 2022 3:49:42 GMT
- ¿Irte? - antes de que Ciro se diera cuenta, aquello se había convertido en una despedida. Entre más cosas decía Idylion, más se notaba la confusión en la cara del español. Hablaba de su comuna, de luchar por libertad, y hasta de ser castigado por ello, cosa que no ayudaba a tranquilizar. - Ah vaya - realmente lo dejaba sin palabras, procesando más alarmado que otra cosa, pues ahora tenía sentido el por qué el francés había pedido hablar con sus amigos uno a uno, comenzando por él... La confesión amorosa seguramente era la más difícil, pero ciertamente Charlie y Maxxie llorarían por la partida.
- Yo... Bueno, nosotros... Creo que ya esperas que nos opongamos rotundamente - convino, llevando las manos hasta su boca, con las palmas juntas en una postura de petición y meditación. Obviamente quería decirle que estaba tomando decisiones precipitadas, pero viendo todo el panorama, eso iba más allá de una decisión al momento. Lo que sea que Idyl tenía que hacer, era más importante que ellos. - Pero... Si tu corazón quiere eso, no estarás en paz hasta hacerlo, ¿cierto? - concedió, pensando más como alguien que compartía el deseo de ayudar a otros incondicionalmente. - Es muy noble luchar por tu pueblo... Tendrán suerte de que alguien como tú vea por ellos - y como el joven había dicho que estaban bien los abrazos: Ciro le dio otro, uno más rápido, con palmadas en la espalda para reafirmar la camaradería. Un abrazo de despedida.
- Pero esto no es un adiós, ¿de acuerdo? Te vas a cuidar y volverás, e iremos a más museos y hasta veremos deportes que sí entiendas - si la decisión estaba tomada, al menos podía remarcar que ahí estaría para él cuando pudiera volver. Sabía que en el fondo Charlie y Maxxie pensarían lo mismo, pero no podía prometer comprensión de su parte, en especial con los recientes dramas de tentativa de abandono que habían pasado. Así que, el español imaginó que si al menos uno de tres le decía que se fuera con cuidado, eso lo reconfortaría. - Llámame. Para lo que sea... No te aísles de nuevo, por favor.
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Post by Idylion Durendal on Mar 12, 2022 5:00:29 GMT
Id asintió. Sabía que sus amigos se opondrían. Y que sufrirían. Pero... -No podría estar en paz con todo lo que me han dado y lo mucho que me han hecho querer vivir sino hiciera esto-dijo determinadamente. Realmente estaba aterrado. Allá abajo no tendría a ninguno de los dos entre la multitud de almas que habitaban la ciudad. Pocos eran sus amigos en Mistery City y pocos también, creía, los que querría oír algo como lo que quería decir. Pero el cargar con el secreto constantemente se volvía una carga pesada para él. Y sino hacía algo para aligerarla...¿que clase de amigo era? ¿Iba a vivir eternamente esa mentira? No. Vivir una mentira no es vivir. Las palabras de Ciro antes del abrazo lo llenaron de energía. ¿Con amigos así como no llevarse por delante el mundo? ¿Como no derribar el antiguo y construir uno nuevo? -Prometo regresar, Ciro. Estaré en contacto. Descuida. Tengo que volver para cuidarte, Ciro...¿sino quien cuidará del que nos cuida?-le depositó un suave beso en la mejilla-Siempre cumplo con mis palabras. Dio unos pasos atinando a irse y se detuvo ante las palabras finales del pelirrojo. Enarcó una ceja, mirando de lado a Ciro y ya camino a la puerta. Le parecía irónico que él le dijera que no se aísle, pero sonrío, divertido. -No lo haré. Cuida a los demás, por favor...en especial a Max-sintió un nudo en la garganta-Él necesitará mucho que lo cuiden ¿sí? Gracias, Ciro...por tu afecto.Por todo. Id salió del departamento. Sobre la mesita, yacía la taza de té de Id. Ahora estaba casi vacía. Solo un poquito del té, tibio ya, quedaba en ella. Ya se enfriaría, con el suficiente tiempo. El té frío también tenía su valor. Cuando Ciro levantara todo, debajo del plato descubriría un pequeño sobre de papel madera. En éste había un pequeño colgante con una pluma negra. Una de las plumas del arpía, oscura, pero de un tono verde al exponerle a la luz del sol. Dura como piedra, sin embargo. Una pequeña nota rezaba:
El día siguiente amaneció con un increíble sol que se llevó junto al viento, todas las nubes. Id despertó sintiéndose más ligero. Aún sentía una ligera incomodidad, como un corte que se ha vendado y a veces aún late. Pero que eventualmente sana. Planeaba hacer una mochila con las pocas cosas que le importaban de su departamento. Pero realmente descubrió con cierta sorpresa que no tenía demasiado que llevarse además de la ropa. Suspiró pero sonrió esta vez. Desplomándose en su cama. "Todo lo que me importa no son cosas que me pueda llevar" Deslizó una mano hacia el respaldo de su cama y sintió algo suave. Tiró y se encontró con una de las camisetas de Maxxie. Se preguntaba como había llegado hasta ahí pero realmente no lo recordaba. Rió un poco pensando la cantidad de posibilidades. Siendo Maxxie nunca se sabía. La extendió y leyó la inscripción de "Slut" con la tipografía de Shrek. Soltó una risotada. Que se perdió cuando de la misma emanó el perfume de vainilla que a Id le gustaba tanto. Se llevó la camiseta hacia su rostro e inhaló. Un ligero temblor lo invadió y se sintió extraño. Como si una electricidad hubiese saltado desde su espalda hasta su garganta. Se ruborizó intensamente y dobló la camiseta como si fuera un objeto maldito y la guardó en su mochila. Agradecía que Marietta no estuviese allí.
Tras una ducha fría salió con su mochila y su bastón rumbo al departamento de los gemelos. Era ya la tarde. Se había negado a ir a almorzar. Sabiendo que si hacía eso le costaría darles las noticias. Le envió un mensaje a Charlie avisando que estaba llegando y que lo esperara. Allí la vio, en la puerta. Igual que la primera vez, sentada. Saludó elevando el brazo, con una amplia sonrisa y al llegar le dio un fuerte abrazo. -Charlie...-murmuró-Necesitaba charlar contigo un momento...sobre...muchas cosas-su tono era calmo y su sonrisa...¿triste?
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Post by Charlie Arlette on Mar 12, 2022 5:46:16 GMT
Charlie había estado parada afuera de la puerta desde que había recibido el mensaje de Idylion, jugando nerviosamente con las mangas de su suéter y masticándose el labio inferior, balanceándose sobre sus talones hasta que lo vio llegar, a lo que reaccionó con una enorme sonrisa y dando un par de saltitos mientras sacudía la mano para saludarlo.
-"Idyl!! Heyy!!"-saludó antes de rodearle el cuello con los brazos en un amistoso abrazo.-"Se que no querías almorzar, pero hice estofado de papas y sobró algo... no quisieras un poco? No es por presumir, pero creo que me quedó delicioso!"
Comentó mientras entraba en el departamento, cerrando la puerta detrás del peliverde y recogiendo al mapache obeso del piso para colocarlo en el sillón.
-"Aah, y... quería disculparme de la otra vez... no me molesta que te guste Ciro, en serio! Te entiendo perfectamente, jejeje!"
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Post by Idylion Durendal on Mar 12, 2022 6:16:31 GMT
La característica alegría de Charlie lo hizo sentirse como si estuviera en casa. Lo alegraba su naturaleza tan libre. Sentía como su corazón se apretaba al verla allí cuando lo abrazó. El departamento era ruinoso, sí. Pero Id realmente se sentía cómodo allí. Quizás porque era donde vivían sus amigos y lo hacian sentir como el lugar más cálido del mundo. Id pasó afectuosamente la mano por la cabeza de Chunky. Este la olisqueo y tanteó y al ver que no traía nada, perdió interés. -Me encantaría una porción. De hecho no desayuné, tan...ocupado que estuve-dijo sentándose en la mesa a esperar a que Charlie le sirviese, dejando su mochila a un lado.
Se quedó perplejo notando que Charlie estaba tan tranquila respecto a sus sentimientos por Ciro. No esperaba molestia. Pero sí duda. Quizás pena. Pero no tanta comprensión. "Ambos son iguales en eso..."-pensó mirando a la rubia ir de aquí a allá. -Gracias, Charlie...yo-se pasó una mano por la cabeza, absorto. La rubia lo había dejado desarmado apenas llegar-La verdad gracias por tomártelo tan bien. Yo sé que aún quieres a Ciro y...creo que hablé sin pensar esa noche. Se había sentido muy apenado porque sintió el peso de creer ser responsable de que Charlie desapareciera ese día. -Le dije a Ciro que de verdad esperaba que ambos volviesen-soltó, ya no importaba realmente-Y también le dije que lo amo.
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