Then guide me (Priv - Remedi)

El joven mestizo tenía muchos defectos, pero la impuntualidad no era uno de ellos. 
Un par de minutos antes de la hora acordada ya estaba llegando al local, pero se detuvo un segundo frente a una cristalería a arreglar su atuendo por última vez. Agitó su cabello hacia atrás y despejó su cara para ver que su maquillaje estuviese en orden también. Acomodó las solapas de su chaqueta, de un brillante rosa y turquesa. Escupió su chicle en un cesto cercano antes de ingresar al bonito bar en el que habían quedado.
Observó disimuladamente, fingiendo que no tenía idea de quien buscaba, con la mano sobre la mejilla. Vio de reojo a Yuri.
"Está guapo. Y parece bien vestido. Joder es mejor que la mitad de las personas con las que he salido"-una sonrisa amplia se le dibujó cuando miró fijamente al hombre y se acercó despacio, como midiendo distancia.
-Ey...-se acercó pasando una mano sobre la mesa,aparentando confusión y duda-Yuri ¿verdad? ¿No me equivoqué de persona?
Se apartó el cabello detrás de la oreja dedicándole otra sonrisa.

Con una cortés sonrisa Rem se sentó educadamente y se acomodó en su silla. Ya había venido a este bar antes así que le agradaba estar en un lugar donde se sentía cómodo. Le agradaba la confianza que demostraba el hombre. Quizás haría mas dificil descifrarlo.
-Te acompañaré con una copa también entonces, Yuri Valentine. Considéralo un precalentamiento.
Cuando el mozo se acercó dijo como quien sabe
-Un Malbec, por favor. Cosecha 2020 estará bien.
Aunque no era etiqueta apropiada en la mesa se cruzó de piernas y miró de reojo a Yuri
-Es un gusto  algo infantil y mundano. Pero me agrada lo dulce, que puedo decir-dijo excusandose por el Malbec. Un pedido quizás no tan estilizado para el joven-Y dime, Yuri ¿viniste sin tus niñeros hoy? ¿O tendré que estar atento a algun vigilante? Digo, en el chat se notó que eres todo un caballero. ¿no saldrías sin compañía, verdad? ¿o quizás...?
Se arrimó un poco como para susurrar y que solo el otro lo oiga.
-¿Quizás es una de tus aventuras en solitario?-separándose suspiró-Sé de lo que hablo, no te preocupes. Yo no juzgo-elevó ambas manos en un gesto inocente.
Soltó una risita, se le notaba divertido con la situación. Sus ojos tenian un particular brillo curioso. Pronto llegó su copa y el mestizo dió un trago largo entrecerrando los ojos.

Sonrió, complacido con el halago del moreno. Le agradaba que notaran cosas de él, así que movió la cabeza ligeramente, aceptándolo y haciendo alarde de una modestia que no era tal. Si bien no era alguien con gustos exquisitos, de verdad sabía cuando algo le gustaba o no.
La risa del otro parecía sincera, así que eso hizo que el mestizo bajara un tanto sus sospechas e intrigas. Si era un chico de clase alta tratando de andar por ahí...bueno, podía empatizar con eso.
Dio otro sorbo al vino. El regusto dulce le aflojaba la lengua. Pero era más inteligente que hacerle caso a las deshinibiciones de su cuerpo y mente.
El guiño lo dejó algo desconcertado, meditando en que podía ser, planeando su siguiente pregunta, pero vio que ahora él mostraba interés.
-Oh, creo que es justo que responda con la verdad. Una pregunta conlleva una respuesta. Y tu respuesta merece otra pregunta. Es lo correcto-se terminó su copa y asintió con los labios ligeramente rosados.
-Mmmh...no. No eres el primero chico de clase alta con el que me he topado. Frecuento gente de todos los tipos de estilos de vida. El conocimiento no ocupa lugar ¿verdad? Así que ¿por que cerrarme solo a un exclusivo círculo de personas? Diferente gente. Diferentes experiencias. Otros saberes. Sino te adaptas, no prosperas.
Se encogió de hombros, lisa y llanamente. Evadiendo lo que creía que podía estar queriendo saber de él Yuri.
-¿Y que tipo de inspiraciones o diversiones debería llevarte a conocer en nuestras 3 horas disponibles?-dijo regresando a su faceta más negociadora-3 horas para degustar algunas de las ofertas que la noche parisina tiene para ofrecer ¿que se te antoja?. Rem te lo dará.-dijo con un tono ligeramente teatral, pero íntimo, no iba a hacer mucho show estando en el local-Y sí, puedes llamarme Rem. 

Exhaló aire por la nariz, una risa silenciosa ante la idea de "salir de su zona de comfort". Siempre gustaba de sacar a la gente de su zona de comfort. Más bien, empujarlos fuera, él mismo, con ambas manos. Porque más bien gustaba de probar los límites de cada persona. 
Se puso en pie también, estirando un poco como quien se prepara para un maratón.
-No es que no tengas un nombre bonito. Pero decirlo completo se me hace innecesario. No estamos frente a tus amigos del club social. Aquí estás en la calle, conmigo. Cuando te vengan a buscar, te despediré como a un señor-le guiñó un ojo-Y haremos como que nada pasó aquí...aunque tu y yo sabremos que sí.

Ambos salieron a la fresca calle parisina. El invierno aún se rehusaba a marcharse de la ciudad, en especial en las noches. Pero el mestizo ni se inmutó. Era hora de decidir. Desbloqueó su celular revisando las opciones de la noche. Algunos bares tradicionales. Los ignoró aunque dejó marcados los más populares. Buscó en su lista de especiales y sonrió picaramente. Dejaría esto al azar.
-Veamos que decide la suerte ¡Atrapa, guapo!-dijo arrojándole una moneda-Ya me dirás si sale cara o cruz, no veré. En un caso, te llevo a un lugar mas regular y popular. En el otro, te llevo a algun lugar de la escena under de París. Que la Dama Suerte nos guíe.
Se rió un poco y miró al otro con una sonrisa de lado
-Debe ser la cantidad más pequeña de dinero que has sostenido en tus manos ¿eh?-aunque él era una persona nacida y criada en cuna de oro, gustaba de burlarse de la gente de dinero de todas formas. Más que nada, por lo que percibía como su ineptitud constante

Solo le dedicó una risita cómplice a modo de respuesta a su tirada de moneda. Le hizo un gesto para que continuaran su caminata.
-Espero que no tengas un corazón tan impresionable o conservador, Yuri, porque vas a recibir una inspiración interesante.
El moreno movió la cabeza de un lado a otro, meditando que responder, moviendo un poco sus mechones negros al gélido frío. Hizo una mueca y finalmente encontró las palabras.
-Supongo que sí sé bastante. Esperaba que para esta altura me hubieses googleado siendo más que sincero. Eso hago yo con todos mis nuevos posibles amigos-dijo con una sonrisa leve-Pero nada de celulares ahora.
Siguieron avanzando por las calles. A esa hora se veía muchos grupitos de jóvenes como ellos entrando y saleindo de algunos bares repletos. Era un distrito lleno de bares,restaurantes y salones de todo tipo. Muy activo. Los aromas de comidas, bebidas y el ruido de gente riendo o gritando se oía por todos lados.
-Me moví durante mucho tiempo entre gente de alto vuelo ¿sabes? Allá en España, como en cualquier lado la gente siempre se preocupa por el estatus. Las cosas no son distintas vayas a donde vayas, al parecer.
Remedí se acercó a una puerta de metal, al lado de un local de ropa ya cerrado.Había una rendija en una pared, parecida a donde se podía instalar un medidor de energía. Lo abrió y reveló un panel con comunicador, un timbre. Apretó el botón y susurró algo. La puerta chirrió al minuto y se abrió. 

Ambos caminaron por un largo pasillo que terminaba en unas escaleras descendentes. Al final de estas había un tranquilo bar, iluminado por luces de neón. Parecía bastante normal, había gente sentada en mesas o amplios sofás, de aspecto comodo. En uno de esos mismos indicó a Yuri que tomaran asiento. Una chica de rostro amable les alcanzó una carta.
-Gracias, Layla-Rem le guiñó un ojo a la mesera que soltó una risa,divertida-Bienvenido, Yuri al Bar de los Gustos Clandestinos. Hay un poco de todo lo que no se permite en París normalmente-se recostó más comodo ahora con los brazos sobre el respaldo.

El menú incluía algunas comidas con cannabis, se vendían tés alucinogenos de mayores y menores intesidades y efectos. Y hasta tabletas de LSD. También vinos de cannabis si era más del gusto de Yuri y caramelos.
-¿Que beberás, eh? Yo iré con un té. Son suaves y no quiero estar mareado toda la noche. Además tengo que estar lucido para guiarte. Y mmh un chocolate normal.-hizo tamborilear sus dedos en el respaldo y chasqueó la lengua-¿Nunca has probado nada de esto, verdad? Bah ¿Cuando lo habrías hecho? Que pregunta tonta hice...¿no?