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Post by Reneé Guillory on Apr 2, 2022 1:48:08 GMT
Después de la reunión con Sur y aquellos simpatizantes a la causa, después de que habían, ambos, decidido entrar como apoyo al movimiento a pesar del riesgo que existía, tanto personal como familiar. La familia de Reneé era miembro del Magisterio británico, y aquella acción podía ser muy mal vista por todos ellos, pero poco importaba si estaba al lado de la persona que más amaba.
Estaban dispuestos a enfrentar todo juntos, y si aquello se ponía muy... dudoso, muy salvaje, entonces habían acordado salir de la lucha y refugiarse hasta que todo acabara. A pesar de aquella visita a las zonas más oscuras e Mistery City apenas hacía un par de días, ese día era de un plan mucho muy diferente, y con mucha más esperanza en el futuro que a ambos les aguardaba.
Renée había decidido tomar la iniciativa en ese siguiente paso. Ella no creía necesariamente en los roles tradicionales... ninguno de los dos, para el caso. Ambos compartían opiniones en muchas cosas, y esa facilidad con la que llegaban a puntos medios de ser necesario...
Blaze era todo para ella, era su mejor amigo, su pareja, el amor de su vida, desde que recordaba, la única mano que había deseado sostener y la presencia que siempre podía poner en orden sus ideas alocadas, quien le daba sentido al caos de su vida. Habían crecido juntos como amigos y el amor que se profesaban había crecido a algo que si bien igual de profundo, llegaba al corazón de otras maneras. Renée quería hacerle saber que ella estaba dispuesta a poner la rodilla en el suelo por él, a ser ella quien pidiera su mano en matrimonio y que no tenían que adherirse a ninguna convención antes establecida, así como habían sido ellos antes, podían ser libres.
Había planeado un recorrido por los viñedos a las afueras de París, entrando en la zona rural pero por la que aun era visible el río Sena a la distancia, un panorama de lo más romántico e idílico.
Y es que así se sentía ella con él, y de la mano caminaron el recorrido de explicación en aquella empresa familiar, rodeados de vino uvas y escaleras empedradas, arbustos verdísimos y casonas de porte antiguo. El cielo se había nublado un poco, pero nada de que preocuparse, ahora se respiraba un aire fresco, de ese que antoja abrazarse, pero no había de qué preocuparse.
––¿Hasta ahora cuál ha sido tu favorito? ––Le preguntó con una sonrisa después de degustar un sorbo de un vino rosado zinfandel precioso y burbujeante. Dulce como si de un postre se tratara.
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Post by Blaze Hattson on Apr 2, 2022 17:45:54 GMT
La verdad es que todo lo que sucedía con el grupo rebelde y el levantamiento del pueblo ponía las cosas en perspectiva, recordaba lo que era importante, lo que valía la pena conseguir y todo aquello que aunque se daba por sentado, se luchaba por conservar. Blaze ya había meditado eso antes, claro, pero ahora era más firme al respecto. Desde el fallido intento de pedir la mano de su novia en San Valentín, el muchacho había estado esperando el momento adecuado para repetirlo, pero ahora entendía que ese momento tal vez no llegaría por sí solo, y que debía formarlo él mismo. Si bien Reneé había planeado el paseo por los viñedos, él lo tomaría para su propuesta de amor eterno.
El lugar era hermoso, perfecto para el romance, con el viento fresco proveniente del río sacudiéndoles el cabello, el olor a uvas que podían saborear al pasar, y las casas antiguas cual escena de novela de época. El recorrido con charla sobre la empresa y el funcionamiento del viñedo fue acompañados, con el grupo de turistas de ese día, pero cuando pasaron a la degustación y estancia libre, el mundo volvía a reducirse a tan solo ellos dos. Blaze asentía ante cada sorbo de vino, exclamando "hmm" y sacudiendo la copa como había visto que hacían en las películas, como si en verdad supiera de sabores y texturas.
- El rosa - respondió a la chica, aunque apretando los labios en una sonrisita después, a falta de una explicación para su elección. - Es ligero, ¿verdad? No es seco... Siento que el tío Cato diría eso - concluyó, dejando la copa en la mesita de madera rústica donde estaban las demás. - Pero me gusta más la vista. Esa es mi favorita - y claro que decía eso mirando a la chica en cuestión, como si lo dijera por ella y no el lugar. - ¿Crees que nos dejen subir a un balcón? - le tomó la mano una vez más para caminar de reversa mientras jalaba a su novia para caminar. - Seguro se ve todo el camino de uvas desde ahí... Y de paso se siente como ser Romeo y Julieta.
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Post by Reneé Guillory on Apr 3, 2022 18:11:01 GMT
Renée se rió con el flirteo tan suave y elegante que caracterizaba al elfo. Podían hablar de apariencias pero cuando se trataba de decir cosas así, Blaze siempre parecía saber cómo decir lo preciso.
––Creo que podemos subir y si nos regañan decimos que no vimos el letrero donde dice no subir ––Bromeó en voz baja mientras se dejaba jalar con todo gusto lejos de los otros visitantes, ignorando el aroma a lluvia que ya se acurrucaba en todo alrededor. Siguieron el sendero hacia la escalinata de piedra y en el primer escalón fue que Renée vio la primer gota de lluvia caer, justo antes de que un trueno retumbase desde el cielo como una advertencia, las nubes se habían oscurecido y a lo lejos se veían unas negras de tormenta. Ella enarcó una ceja. ¿Cómo era posible? el pronóstico del tiempo había dicho que estaría soleado todo el día. Apretó los labios, pensando en que tal vez si se apuraban…
––Oh, ¡He he! parece que va a llover ––Dijo lo obvio intentando mantener el ánimo payaso de siempre que le caracterizaba, siendo ella quien entonces jalara un poco a Blaze para apurarse a llegar al balcón. No iban a la mitad cuando el aguacero se soltó, respingando entre las hojas de los viñedos a su alrededor y brincoteando contra el suelo que se encharcan de inmediato, Reneé de nuevo alzando una ceja al sentir un viento helado correr desde la cima hacia abajo. ––¡Qué cambio de clima! ––
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Post by Blaze Hattson on Apr 3, 2022 20:56:35 GMT
Las risas bobas no se hicieron esperar, con ambos corriendo entre tierra mojada y charcos, alzando los hombros en la clásica reacción del cuerpo ante el agua fría. Subieron la escalera exterior de piedra a pasos grandes, tomándose del barandal metálico para no resbalar, y finalmente llegando al balcón que se alzaba a un lado del recinto. Donde al menos había techo para estar protegidos. - Empiezo a sospechar que somos nosotros - convino, apartándose el cabello pegado a la cara, aun con la otra mano sosteniendo la de su novia. - Atraemos accidentes - bromeó con una sonrisa apretada, pues lejos de arruinar el momento, la lluvia espontánea lo hacía divertido. Era algo especial, algo inesperado para recordar, una de esas cosas que cuentas con gusto y ni siquiera te preguntas si podría ser diferente. Simplemente perfecto. - Aunque algunos accidentes son felices - añadió en voz más baja, como si no estuvieran ahí solos y el momento no fuera suyo por completo... Ese era. El momento y el lugar estaban ahí, convirtiendo todo lo demás en música de fondo. No más escenario estrafalario, ni fecha premeditada, sin público ovacionando a artistas famosas, solo un balcón de piedra. Aquel era su verdadero concierto de antelación: gotas bruscas de lluvia sobre la roca. - Reneé... Emmanuelle... Guillory - pronunció el nombre con pausas marcadas, dando los pasos que faltaban para ponerse completamente de frente a la chica, haciendo del espacio algo más íntimo. - Debo ser el hombre más afortunado del mundo por estar contigo... Haces que todo sea hermoso tan solo con tu presencia - su mano libre subiendo a acariciar la mejilla de su amada mientras hablaba, dejándola ahí por unos segundos, mientras su corazón se aceleraba y su mente guardaba la imagen del rostro expectante como fotografía para siempre.
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Post by Reneé Guillory on Apr 4, 2022 4:57:08 GMT
Los mechones que se le habían salido de sus usuales pompones estaban pegados en mejillas y frente por el agua torrencial que les había caído de camino a ese punto, y en ese momento tuvo que detenerse, sus ojos mirándolo con atención mientras él la miraba a ella y el mundo entero parecía callarse, y la lluvia pasaba a ser un murmullo cómodo y dulce que apenas y los tocaba allí guarecidos bajo ese techo de piedra. Tragó saliva y sus irises se movieron inquietos sobre su rostro. ––Blaze yo... ––dijo en una exhalación mientras sus manos nerviosas buscaban en la cartera que llevaba cruzada sobre su pecho, la cual casi se le cae dos veces y que tuvo que flexionarse hacia delante para poder encontrar lo que buscaba, y cuando hubo sacado la caja, la cajita de terciopelo, ésta casi se le resbala de la punta de los dedos, fue sólo por un pelo que logró cacharla en el aire y que la posibilidad de verla rodar escalera abajo, perseguirla y resbalar ella también y darse de bruces contra la piedra, no, eso solo había sido una posibilidad, pero había logrado atrapar la caja y eso era un golpe de suerte. Renée se giró sobre sus talones para quedar de nuevo de frente a su novio y abrir la caja para mostrar un anillo dorado. ––Blaze, mi amor, luz mía, ¿Me harías la-la mujer más feliz sobre la tierra? ¿te casarías conmigo? ––Preguntó en un trastabilleo incoherente, antes de darse cuenta que de hecho debía haber puesto la rodilla en el suelo, y de un suspiro se puso así, de rodillas frente a él con el anillo a sus ojos.
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Post by Blaze Hattson on Apr 4, 2022 18:57:50 GMT
Blaze se quedó inmóvil, viendo cada acción de Reneé con los ojos bien abiertos por la atención, abriendo también la boca en asombro mientras más directa se volvía la propuesta. La impresión era clara en el muchacho, quien miraba el anillo y a la chica de rodillas, soltando un respingo quedo y luego articulando sin voz lo que parecía ser un "what?" o tal vez un "wait", honestamente podían ser ambas. Reaccionó apresurado, buscando con rapidez torpe dentro del bolsillo de su pantalón, hasta sacar aquella cajita plana y minimalista de San Valentín. La misma de la primera intención. Se había tomado la molestia de repararla, pues además de la discreción que añadía, le gustaba mucho el diseño y lo curiosa que era, algo especial para la chica más especial de todas. Entonces, Blaze imitó a Reneé, poniéndose de rodillas frente a ella al tiempo en que abría la caja y dejaba ver el anillo con diamante en ella. Ese sí era diferente, pero el elfo estaba más que convencido de que era mejor al destruido, con un bonito diseño de alas que parecían las clásicas de "magic girl" que tanto le gustaban a su novia. Y así, ambos lo proponían, ambos habían pensado en lo mismo, habían creado el momento, habían tomado la iniciativa y demostraban una vez más lo bien que se conocían el uno al otro, ambos ahora de rodillas con sus respectivos anillos al aire. Una sonrisa amplia iluminó el rostro del chico mientras comenzaba a reír, teniendo que carraspear para controlar la emoción y poder responder: - Acepto - pues Reneé lo había preguntado primero, aun si pedirlo de regreso ya era respuesta suficiente. Y Claro que tan pronto habló, volvió a reír completamente divertido y enternecido.
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Post by Reneé Guillory on Apr 5, 2022 2:09:37 GMT
No pudo evitar contagiarse de su risa, allí de rodillas uno frente al otro, se echó a sus brazos con toda la emoción que cargaba consigo, y aun que aquel momento era completamente uno feliz, no pudo evitar que un par de lágrimas se le escaparan de sus ojos y corrieran con el agua de lluvia que rodaba también por sus mejillas.
––Te amo, te amo muchísimo ––Le dijo antes de acomodarse para poder verlo a la cara, quitando el cabello castaño de su frente antes de darle un beso dulce y suave sobre sus labios. La sensación era la misma que juraría de aquellas películas y cuentos que tanto solía consumir cuando niña, ver su cara frente a si con los ojos brillantes de amor y la sonrisa enternecida, dio otro beso y otro más antes de volver a abrazarlo con fuerza.
––Me encanta... es perfecto, como todo lo que haces por mi, por nosotros ––dijo al ver a su ahora prometido ponerle el anillo en su fino anular, el talle era exacto, el de ambos embonaba perfecto y no podía dejar de sentirse más bendecida, como si la lluvia hubiese sido un beso del cielo mismo sobre sus cabezas antes de confesarse y proponerse, casi podía asegurar que los dioses podrían envidiar su amor.
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Post by Blaze Hattson on Apr 5, 2022 17:28:33 GMT
Entre besos y risitas, se colocaron los anillos mutuamente, Blaze sintiendo que el metal brillaba por sí solo cual farol, y que cualquiera a kilómetros de distancia podría verlo en su dedo. Como un estandarte de victoria, orgulloso de poder presumir que Reneé lo había dado, que la chica más encantadora de todas había aceptado estar con él por el resto de sus vidas. La longevidad se veía como algo maravilloso ahora.
- Tú lo haces perfecto, mi amor - más palabras dulces mientras abrazaba a su por fin prometida para moverse hacia la pared. Aun quedándose en el piso, pero ahora sentados y recargando la espalda en la roca, simplemente esperando a que la lluvia pasara. Se rodaron entre brazos, pegando mejillas y dando más besitos rápidos. - ¿Crees que tu papá llore cuando le digamos? - soltó de repente, volviendo a reír por lo tonto de su comentario. Era algo curioso imaginar lo que seguía de la propuesta, con los anuncios y planificación, la verdad es que su mente no había ido tan lejos al momento de decidir comprometerse. Aquel día era apenas el inicio, el primer paso a lo que verdaderamente sería el momento de unión.
Por un momento Blaze pensó en los demás turistas, asumiendo que seguramente los habían metido a la casona, y que tal vez ellos deberían tocar la puerta de ahí mismo en el balcón para entrar, aunque honestamente no quería hacerlo. Estar mojados no era tan malo, ya habían pasado por situaciones iguales en Inglaterra, de niños y de adultos, así que solo buscaría entrar al refugio si comenzaban a estornudar. Lo que fuera que prolongara el momento y la sensación de intimidad.
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