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Post by Dagmar on Apr 12, 2022 19:15:04 GMT
Si no encontrara las conversaciones con Chloé de lo más interesantes, entonces ni siquiera consideraría regresar juntos del trabajo.
Con tranquilidad fue acomodando los papeles de su escritorio; el reporte finalmente le había llegado y podía marcharse. El tiempo al final se le había pasado volando mientras mensajeaba con la Agente de tan buenas habilidades actorales e inevitablemente se pensó si podría usarla como una inspiración para el futuro turbulento que se cernía sobre él... pero hasta que llegara, no veía demasiado caso en querer ahondar en él una y otra vez. La condena estaba impuesta; llegaría, eso era inevitable.
Un suspiro escapó entonces mientras acomodaba las latas de él helado enfrente de su escritorio y se puso de pie. Buscó tomar su saco y acomodarse un poco aquella falda formal con la que solía ir a trabajar; fue entonces que el sonido de pasos lograron resonar en aquél piso vacío, dónde el ruido hacía eco y Dagmar se irguió observando al hada llegar.
Los ojos de Dagmar lograban brillar bajo el velo y éstos se clavaron en la figura ajena. Pero no le dijo nada, sólo la observó... antes de hacerle una pequeña reverencia. Enseguida, señaló las bebidas prometidas.
Les había pegado una pequeña etiqueta que decía: " Para la Agente Chloé ", junto a un corazón dibujado.
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Post by Chloé D'Acajou on Apr 20, 2022 5:55:17 GMT
Se reclinó sobre el respaldo de su escritorio, agotada. No se fregó los ojos porque su lado más coqueto le recordaba que eso causaba ojeras más potentes. Aunque era una mujer que disfrutaba considerarse poco vana, en realidad era muy cuidadosa con su aspecto. Sabía que una apariencia aseada, ordenada y bella era parte no solo de lo que se esperaba de ella como hada y como mujer. Sino que también algo que proyectaba un mensaje a quienes estaban a su alrededor. Cuidarse demasiado haría que la vean como alguien que temía ensuciarse, que no era confiable para tareas pesadas, a pesar de que su físico indicara lo contrario. Por otro lado, descuidarse mucho haría que la vean como alguien carente de disciplina y orden. Ambas eran cosas que no podía aceptar.
Por eso esperó al final del día para cambiar los tediosos tacones por sus tenis, blancos, pulcros e inmaculados. Los tomó y se dirigió al área de Dagmar. Llegando al lugar saludó con una ligera sonrisa y una mano en alto. Al acercarse entendió mejor como podía ser intimidante una criatura así. Una criatura alta y fornida. Con unos intensos ojos que te observan detrás de un velo de sombras. Pero Chloé era una mujer que poco o nada podía intimidarla. Respondió a la reverencia con otra y vió las latitas con la nota -Que...cordial de su parte, Dagmar-arrancó la nota en un veloz movimiento y la miro con un ligero brillo en sus ojos y otro suave e impercetible brillito en sus alas. Se guardó la nota en el bolsillo de su blusa de seda-Deme un momento, Dagmar. Con dedos delicados sacó las horquillas a cada lado de su pelo, que paso de estar bien ajustado en un elegante moño a suelto y esponjoso a cada lado con un par de movimientos del hada, un precioso y rizado cabello color castaño rojizo. Rápidamente se desprendió de sus zapatos con un suspiro de alivio y se puso sus tenis. También se sacó su saco donde relucía su emblema de la Flor de Lys y tomandolo entre sus dedos índice y medio lo sostuvo en un gesto informal por encima de su hombro y sobre su espalda. Ahora lucía mucho más informal con su pelo suelto. Se guardó en el bolsillo su bolso de trabajo -Lo último en bolsillos Winkys. Son bastante prácticos-dijo con una risita casi infantil ahora. Con su mano tomó una lata y la abrió con un siseo. Dio un largo trago y suspiró. -¿Nos vamos, Dagmar?
No le era ajeno el forjar camaraderías en los lugares a donde iba a trabajar. Consideraba estúpido e imprudentes a a aquellos que se decían ser profesionales que no se hacían amigos de nadie. Lo principal era establecer un lazo común de confianza y conocimiento mutuo, para que las cosas fueran mas aceitadas. O eso creía a medida que salían del edificio. Dagmar era más sociable de lo que parecía.
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