Post by Ciro Santamaría on Apr 27, 2022 20:29:58 GMT
Esta vez no se trataba de un ángel, ni de criaturas de sombra, pero ahí estaban de nuevo: las cosas paranormales y sin explicación presentándose ante él. ¿Que si afectaban la mente de Ciro? Por supuesto que si. La había pasado mal asimilando lo sucedido en la cueva, y ahora, así como así, esferas de luz flotaban sobre sus cabezas, la suya y la de Charlie. Por su sanidad, intentó no mostrarse ansioso, pero las cosas no terminarían en un simple avistamiento esta vez.
Esa noche no sucedió nada extraño, Charlie se quedó a dormir y se marchó hasta el día siguiente, como siempre que disfrutaban de su compañía y celebraciones en pareja. Pero entonces, cuando el español quedó solo en su departamento, la presencia luminosa color rosa hizo su aparición. Lo había seguido a casa, y ahora revoloteaba como luciérnaga a su alrededor. Primero a la distancia, simplemente dejándose ver, y luego cada vez más cerca, hasta posarse sobre los muebles y frente a Ciro. No parecía una presencia peligrosa, tenía que admitir, pero vaya que hacía preguntarse muchas cosas al respecto. ¿Era un fantasma? ¿Un mini ángel?
Lo más extraño fue que, cuando el español encendió el televisor para no pensar en la presencia, la pequeña luz se acercó al control remoto para seleccionar una película en pantalla: "Diario de una pasión", cosa que irónicamente no le molestaba a Ciro... De hecho, le pareció adorable. Miró la película, por si eso daba respuestas, pero no hizo más que volver más danzarina a su compañera luz. Y más curioso aún fue que el suceso se repitió después, ahora con sus listas de reproducción de música, poniendo canciones románticas cuando él se duchaba o se preparaba para ir al trabajo, incluso cuando hacía ejercicio, cosa que le daba algo de risa a Ciro, pues escuchar baladas cursis para entrenar era demasiado ridículo.
Charlando con sus amigos y más personas en el chat, descubrió que no era el único, que muchas personas habían adquirido un compañero de luz el mismo día de Pascua. Incluso Charlie tenía uno. Y a juzgar por las anécdotas, no parecían comportarse de la misma manera, lo que llevaba a Ciro a pensar que eran un reflejo de su interior. Es decir, vaya, él era un hombre enamorado, tenía sentido que su luz fuera romántica, ¿cierto? Aunque resultaba contradictorio que "Rosita", como la había bautizado, se escondiera al tener compañía. Sobre todo si se trataba de su novia... Lo más que hacía en presencia de la rubia era mover cubiertos en la cocina o golpear madera, como si solo recordara que estaba ahí, pero sin intención de mostrarse cerca de la chica.
- Es tímida - fue como la justificó, aunque en el fondo se cuestionaba si estaba de su lado. Todos parecían ser inofensivos, hasta les preparaban el desayuno a sus amigos como a Maxxie, pero ¿lo serían siempre? Si ésta no aceptaba a Charlie, entonces Ciro no podía aceptar a Rosita.
Esa noche no sucedió nada extraño, Charlie se quedó a dormir y se marchó hasta el día siguiente, como siempre que disfrutaban de su compañía y celebraciones en pareja. Pero entonces, cuando el español quedó solo en su departamento, la presencia luminosa color rosa hizo su aparición. Lo había seguido a casa, y ahora revoloteaba como luciérnaga a su alrededor. Primero a la distancia, simplemente dejándose ver, y luego cada vez más cerca, hasta posarse sobre los muebles y frente a Ciro. No parecía una presencia peligrosa, tenía que admitir, pero vaya que hacía preguntarse muchas cosas al respecto. ¿Era un fantasma? ¿Un mini ángel?
Lo más extraño fue que, cuando el español encendió el televisor para no pensar en la presencia, la pequeña luz se acercó al control remoto para seleccionar una película en pantalla: "Diario de una pasión", cosa que irónicamente no le molestaba a Ciro... De hecho, le pareció adorable. Miró la película, por si eso daba respuestas, pero no hizo más que volver más danzarina a su compañera luz. Y más curioso aún fue que el suceso se repitió después, ahora con sus listas de reproducción de música, poniendo canciones románticas cuando él se duchaba o se preparaba para ir al trabajo, incluso cuando hacía ejercicio, cosa que le daba algo de risa a Ciro, pues escuchar baladas cursis para entrenar era demasiado ridículo.
Charlando con sus amigos y más personas en el chat, descubrió que no era el único, que muchas personas habían adquirido un compañero de luz el mismo día de Pascua. Incluso Charlie tenía uno. Y a juzgar por las anécdotas, no parecían comportarse de la misma manera, lo que llevaba a Ciro a pensar que eran un reflejo de su interior. Es decir, vaya, él era un hombre enamorado, tenía sentido que su luz fuera romántica, ¿cierto? Aunque resultaba contradictorio que "Rosita", como la había bautizado, se escondiera al tener compañía. Sobre todo si se trataba de su novia... Lo más que hacía en presencia de la rubia era mover cubiertos en la cocina o golpear madera, como si solo recordara que estaba ahí, pero sin intención de mostrarse cerca de la chica.
- Es tímida - fue como la justificó, aunque en el fondo se cuestionaba si estaba de su lado. Todos parecían ser inofensivos, hasta les preparaban el desayuno a sus amigos como a Maxxie, pero ¿lo serían siempre? Si ésta no aceptaba a Charlie, entonces Ciro no podía aceptar a Rosita.