|
Post by Idylion Durendal on May 2, 2022 6:00:53 GMT
La vida del joven arpía había sido tan agitada en los últimos días y semanas que se había olvidado tomarse tiempo para sí mismo. Así que antes de irse a dormir el día siguiente, prometió que el día siguiente sería un día para él. O al menos haría algo de lo que le gustaba. Temprano en la mañana se despertó. Puso un disco de ABBA mientras se lavaba el rostro y la luz del domo comenzaba a filtrarse por las ventanas y tragaluces de su pequeña cabaña en el Distrito Fauna. Tostó un par de rodajas de pan y untó mantequilla y mermelada de ciruela, su favorita y tras ponerlo en un plato se sentó en su pórtico a saludar el nuevo día con sus tostadas y una enorme taza de café con crema. Sonaba "Fernando" ahora en su tocadiscos. Cuando hubo terminado lavó todo y revisó el espacio donde había mojado la tierra el dia anterior. Sacó varias lombrices. Por suerte ya había superado su fase de comer lombrices, como muchos arpías infantiles. Cuando hubo recolectado suficientes, las guardó en una latita y se marchó con un par de cañas y un balde hacia el límite con el Distrito Acuífero. Allí había un lindo muelle, viejo y de madera. Con la maestría que ya conocía lanzó su sedal al agua, con una gorda lombriz atada al final del anzuelo, cayendo a varios metros más allá. Se sentó con sus largas piernas morenas colgando sobre el agua. Recordó silenciar su celular. Esa mañana solo eran él, el agua y los peces. Tarareó una melodía pacífica. Alegre. Pero bajito, para no espantar a los peces. Tan relajado y perdido en sus pensamientos estaba que no oyó llegar a nadie.
|
|
|
Post by Obsidian on May 3, 2022 20:18:00 GMT
—Aish, pues que se le hace, si tu hija volvió con ese hombre porque quiso entonces tienes que dejarla ser —suspiró el brujo sentado en una de las mesitas que daba vista a los muelles del lago. Aquella mañana el trabajo le había llevado a resolver un par de asuntos en el Distrito Acuífero, y aprovechó que le quedó algo de tiempo para visitar el café de una de sus amigas, la Sr. Deepwater, a quien conocía desde hace décadas y trataba de ver cada que pasaba por el lugar—. Ya, ya, es joven, verá que hay más peces en el mar pronto —le dio palmaditas en el hombro a su amiga.
Siguió en su plática por un rato, hasta que el café comenzó a llenarse y su amiga se vió más atareada—.Bueno, te dejo por hoy, querida. Tal vez sea momento de que yo mismo regrese al trabajo también—se despidió riendo antes de que la hipocampo se tuviera que retirar, más no se levantó de su silla aún. "Debería pero no quiero", se quejaba interiormente, dando el último sorbo a su café—. ¿Qué tal si visito a alguien más? Una última visita antes de volver a la oficina —planteó en voz alta, esta vez mirando a las ventanas del local, donde podía ver su reflejo pero también los de los esprits que le acompañaban, o al menos el de uno—. ¿Zenith? —llamó al esprit que faltaba, intrigado de que se le hubiera despegado tanto cuando estaban afuera—. ¿Habrá ido a ver los peces? —le preguntó al otro espíritu.
Obsidian realmente no se sentía apurado por encontrar a su acompañante faltante, sabía que regresaría a su lado cuando este quisiera, pero le daba curiosidad ver en donde se había metido y buscarlo además le daría una buena excusa para no volver de inmediato a la oficina. Se estiró al levantarse al fin, arreglando un poco el traje que llevaba ese día, y emprendió su caminata alrededor del lago para buscar el reflejo de su pequeño amigo en la superficie del agua—. ¡Allí estás! ¿Son lindos los peces, no? —espantó al esprit que parecía bastante inmerso en lo que veía bajo el lago y en la melodía que tarateaba el moreno cerca de él—. Linda melodía también, ¿de dónde es? —preguntó casual y sonriente al joven que pescaba en el muelle.
|
|
|
Post by Idylion Durendal on May 4, 2022 5:49:15 GMT
El moreno estaba absorto. Lo que más le agradaba de poder pescar, es que no tenía que pensar en nada. Era solo él. El suave sonido de las olas. El eco de éstas rompiendo en la roca. Y el chapoteo de algun que otro pez. Los pescadores en general, entendía la calma necesaria para este tipo de tarea. El silencio era parte de ello. Y usualmente permitía disfrutar de los sonidos naturales. Pero Mistery City no ofrecía la misma experiencia que pescar en la superficia. Pero Idyl la apreciaba de todos modos. Era distinta. A veces temía haber comenzado a disfrutar lo que el creía que era la cárcel. Pero quizás...quizás no había que elegir uno u otro. Sino poder ver ambos. Suspiró. Quizás no iba a resultar tan relajante. Una voz lo interrumpió. Se giró, sin levantarse. -Buenos días-saludó levantando una mano. Esperaba ver un grupo de gente, por lo que había oído, pero no vio a nadie mas-Es una vieja canción nórdica...suelen cantarla los esposos, como voto. Es muy bella realmente-regresó la mirada al agua. Creyó ver un reflejo de color en el agua. Miró ahora a Obsidian, vestido con ropas elegantes y de impecable apariencia. No era fácil sentirse poco vestido frente a él. Pero...había algo en su trato que le pareció cercano y amistoso aunque su dignísima apariencia pudiera ser un tanto intimidante. Y había algo familiar también. -Puedo cantarla, si así quiere...es mi oficio después de todo.
|
|
|
Post by Obsidian on May 10, 2022 4:16:31 GMT
Levantó una mano y la agitó también para devolverle el saludo con una luminosa sonrisa—. Oh, entonces debe ser más bella de lo que imaginé si carga algo tan especial y preciado en sus notas —hizo un ligero sonido de sorpresa antes de volver a sonreír, el gesto esta vez más suave. Siguió la mirada del joven hasta donde se encontraba su pequeño acompañante, retozando sobre el agua entretenido con los peces antes de que su otro esprit se uniera. "Aww, cositas", pensó para sí moviendo ligeramente su cabeza de lado a lado, era tan lindos cuando los podía distinguir mejor gracias a sus reflejos.
Cuando regresó su vista a Idylion, su expresión calmada se rompió al escuchar su amable oferta—. ¿En serio harías eso? —posó ambas manos sobre su corazón, sus ojos abriéndose más con aquella grata sorpresa—. Entonces adelante cariño, sería todo un honor escuchar algo tan especial —volteó a ver los esprits por un momento y notó como dejaron de estar tan ensimismados con los peces por un momento—, para los tres —añadió riendo por la nariz, divertido lo interesados que sus acompañantes se mostraban ahora en el moreno y sus palabras.
Miró las tablas que daban forma a aquel viejo muelle, considerando su estado por un segundo antes de volver a hablar—. ¿Te molesta si me siento junto a ti? —preguntó, poniéndose en cunclillas a un lado del arpía, apoyando sus codos sobre sus piernas y su rostro sobre sus manos.
|
|
|
Post by Idylion Durendal on May 11, 2022 4:44:25 GMT
Negó amablemente y con un gesto golpéo las maderas a su lado. - Tome asiento. Disfrute la vista. Y aprecie el agua y la calma. Usted y...-miró hacia el agua donde vio algunos reflejos ahora- Y sus amigos.
Observó las luces en el agua. Ahora él también tenía uno de esos. No estaba seguro de porque una criatura mística como aquella habría elegido alguien tan soso como él. Pero en cierto modo le alegraba. Había querido siempre un familiar, como tenían muchas brujas y otros selenitas. Pero jamás había venido uno a él. Y su compañero, sentado a su lado, tenía dos. No sentía envidia, claro, solo curiosidad. Quizás finalmente los dioses habían oído sus plegarias cuando era pequeño y tan solo se sentía. Y le habían enviado buenos amigos y un pequeño espíritu incorpóreo a que lo incordie un poco. Se preguntaba como haría el caballero tan distinguido para lidiar con sus amigos. Idylion carraspeó buscando aclarar su voz. Hizo vibrar ligeramente su garganta, vocalizando una pequeña escala. Usualmente no necesitaba demasiado, pero no había cantado hace un tiempo ya, con tantas cosas pasando a su alrededor. - Estoy algo fuera de práctica...y no se suele recomendar cantar en la mañana, pero...tampoco soy profesional.Pero confío en mi voz. Espero sea suficiente para ustedes.Sonrió, mirando el agua ahora - Es un dueto, así que haré lo mejor para hacer la otra voz con algo de falsete. Espero lograrlo.Comenzó silbando suavemente para establecer el ritmo. Aún sentado, contoneándose ligeramente de un lado a otro. - Por bravo mar navegaré...Ahogarme yo no temo...Y sortearé la tempestad...si eres para mi...-canturreó suavemente, con los ojos entornados. Quizás perdido en algunos sueños. - Ni ardiente sol,ni frío atroz....Me harán dejar mi viaje...Si me prometes,corazón...Inhaló y hizo una suave voz, calmada, cariñosa y algo melosa. - Amarme por la eternidad...Mi buen amor tan dulce y leal...me asombran tus palabras...no quiero una empresa audaz...Es bastante si me abrazas-ladeó la cabeza ligeramente ahora si perdido en sus sueños y en el solo. Entonó con mas fuerza ahora, un tono fuerte y ligeramente atrevido. - ¡Sortijas de oro te traeré! ¡Poemas te voy a cantar! ¡Te cuidaré de todo mal! ¡Si siempre me acompañas!La voz femenina ahora sonaba segura y confiada y tan atrevida como la masculina. - ¡Sortijas de oro! ¿Para qué? ¡Poemas! no me importan ya...Tu mano solo sostener...Mejor que eso no hay másEn un movimiento muy veloz trabó su caña en el lado del muelle, un hueco que ya conocía y se puso en pie. Le ofreció la mano a Obsidian y lo invitó a bailar con él para el ultimo estribillo Si se animaba o no, no importaba el arpía bailaría aún cuan bien sabía. Dando algunos saltitos y siendo tan cuidadoso como podía. - ¡Con tus abrazos y tu amor! ¡En las danzas y en los sueños! ¡Con penas y alegría igual! Conmigo yo te llevo
El arpía ya solo reía entre que cantaba, llevado por su voz - ¡Por bravo mar navegare...Ahogarme yo no temo! ¡Y sortearé la tempestad...Si eres para mi!El arpía estiró la ultima nota, sonriendo a cada momento. Completamente ido. Cuando notó que se había terminado, se encontró jadeante y avergonzado -¡AH! Lo...lo siento mucho...creo que me dejé llevar. Es que hace mucho no lo hago...Cierto es, que también era la primera vez que aquella canción tenía significado y peso para él.
|
|
|
Post by Obsidian on May 31, 2022 19:25:30 GMT
Gustoso, el brujo tomó asiento cerca del arpía para poder escuchar de cerca, meciendo por un momento sus piernas que ahora colgaban del muelle—. Oh sí, la vista aquí es hermosa, es diferente de los lagos en la superficie, pero tiene su propio encanto —siguió la vista de Idylion para toparse con los reflejos de sus esprits, más cercanos a los dos selenitas para prestar atención también.
Observó a sus acompañantes un rato antes de elevar la mirada hacia el resto del lago, los edificios del mercado en la isla central en la distancia, y espero pacientemente a que el moreno comenzara su canción. Con el pequeño carraspeo del otro, los ojos del brujo se posaron sobre este con curiosidad—. Oh, descuida, lindo —rió por la nariz e hizo un gesto despreocupado con su mano—, tarareas bonito, así que yo también confio en ti —subió una de sus piernas para apoyar su rostro en ella, acomodándose y sonriendo en cuanto Idylion mencionó la palabra "falsete"—. Uy, muéstrame tu rango entonces —elevó las cejas, más interesado ante la idea de un dueto interptretado por una sola persona.
Atento a la voz del arpía, Obsidian lo escuchó comenzar a cantar suave y despacio sobre promesas nobles y valerosas, contrastando luego con los deseos de gestos más sencillos aunque no menos importantes. El amor que trasmitían aquellas palabras y la melodiosa voz de Idylion hicieron que su pecho se sintiera cálido de tan sólo oirlo y, sin dudarlo cuando el otro le ofreció su mano, se levantó para acompañarlo a bailar.
—¡Bravo! —aplaudió contento, riendo por lo espontáneo de la pequeña danza que habían compartido—. Ay no, no te preocupes, nunca me habían invitado a bailar de esa manera, pero fue divertido —sus hombros se sacudían ligeramente con su su risa, la cual disminuyó hasta sólo marcar su rostro con una fina curva de sus labios—. Muchas gracias por la canción, fue una hermosa e interesante intepretación, llena de sentimento —halagó al otro—. Ah, ¡el poder del amor! ¿no es así? —sus ojos se entrecerraron al ampliar su sonrisa, un brillo de complicidad visible en ellos—. Tu persona especial debe ser muy afortunada.
—Oh, por cierto, soy Obsidian, un gusto conocerte —se adelantó a tomar la mano del otro para estrecharla con enjundia.
|
|
|
Post by Idylion Durendal on Jun 17, 2022 3:21:11 GMT
El arpía hizo una reverencia torpe e improvisada, agradeciendo el gesto del brujo. Pero las palabras del otro pronto hicieron que su mirada cambiara a una más perplejas. Varias cosas cruzaron su mente y en un manerismo sumamente aviar giró su cabeza recordando de donde ese nombre le era familiar. Se ufanaba en su memoria, así que sus dedos, en su bolsillo, golpearon un par de veces en un gesto inconsciente cuando estaba muy concentrado. -Obsidian...-parpadeó un par de veces. La respuesta estaba ahí, en sus ojos, como un pez cerca de la superficie...a punto de ¡picar!
El sedal de la caña comenzó a andar ¡algo había picado! -¡AH!-el arpía se apresuró a tomar su caña y comenzar a tirar-¡UGH ES FUERTE! ¡Obsidian, ayúdeme por favor! Voy a tirar mas fuerte ¡atájeme! El arpía se reclinó sobre el muelle y esperó a que el moreno lo agarrara para no caer, mientras comenzaba a enrollar el sedal con cuidado de que no se cortara. Era preciso hacerlo con cuidado o podría cortarlo y escapar. -Un poco más...¡un poco mas Obsidian!-dijo con su rostro demudado por la concentración y tensión.
Una ligera sombra se dibujo en las olas...a punto de salir...
|
|
|
Post by Obsidian on Jun 17, 2022 19:19:50 GMT
Exhaló una risita con los gestos del arpía. "Qué lindo", pensó al verlo girar la cabeza y parpadear al lo que quiso creer fue el reconocimiento de su nombre—. ¡El mismo! El brujo más guapo de esta ciudad, al servicio de todos sus ciudadanos —posó su mano libre sobre su pecho y antes de soltar la que sostenía la de Idylion hizo una reverencia también—. ¿Qué hay de ti? ¿Cuál es tu nombre?...¿Oh?
Su presentación se vio interrumpida por un ligero movimiento en el agua, ¡un pez había picado! El brujo observó como Idylion tomó la caña para sacar al pez— Uy, debe estar grandote —comentó al acercarse y buscar una difusa sombra en el agua donde los reflejos de sus esprits tinteneaban emocionados— ¡Tú puedes!---¿Eh! ¡Yo? —pasó de darle ánimos a ponerse detrás del arpía para sostenerlo, pero no supo exactamente como hacerlo. Movió sus manos en el aire erráticamente antes de rodear a Idylion con sus brazos y plantar sus pies firmemente sobre el piso para no dejarlo caer— ¡Okay, te tengo! Ay, sólo espero que no nos caigamos los dos al agua —pensó lo último en voz alta. No había pasado mucho tiempo desde la última vez que había caído a un lago, y esa era una experiencia que no tenía prisa por repetir.
Como si jugaran al tira y afloja, Obsidian le prestó la fuerza que pudo al otro moreno, los dos yendo hacia atrás y a veces peligrosamente hacia adelante (—Eek!—) en su esfuerzo por sacar al pez. Por un momento pareció que realmente serían ellos quienes ganarían aquella batalla, pero justo cuando la difusa silueta del animal ensombreció la superficie del agua, un pequeño crack se escuchó. El sedal se había roto, y la fuerza con la que se hacían aún hacia atrás terminó por llevarlos hacia su derrota, hacia el suelo.
—Aggggggh...—se quejó el brujo, tumbado con Idylion encima pues no en su miedo al caer no se soltó de él—. Por todas...las estrellas, sí que era fuerte...Augh —liberó al arpía de su abrazo y dejó caer la cabeza hacia un lado—. Al menos no caímos al agua ¡Ah, qué habría sido de mí! —dejó fluir algo de drama, pero pronto alzó la cabeza para revisar como estaba el arpía—. Sufrimos una aplastante derrota en esta batalla al menos yo, pero ¿Todo bien, querido?
|
|
|
Post by Idylion Durendal on Nov 29, 2022 5:50:56 GMT
Id se frotó la cintura. Por suerte solo había sido un golpe en sus posaderas. Nada fuera de lo normal. -Estoy bien, descuida Obsidian. Ese pez debe ser uno de los "Viejos Residentes". Los pescadores siempre dicen que hay unos peces tan grandes como listos en estas aguas. Y capturar uno es todo un honor. Tanto que usualmente lo sueltan tras la foto-contaba aquello con cierta alegría. Pescar lo hacía realmente feliz-Soy Idylion Durendal, por cierto, es un gusto.
Comenzó a traer otra vez el sedal roto y buscar un nuevo anzuelo. Pero lo soltó a medio trabajo. -Ya recuerdo quien eres. Eres el comerciante de tintas mágicas ¿verdad? Recuerdo haber leído un anuncio tuyo sobre tus productos y servicios. Curioso encontrarte en medio de este muelle. ¿Que trae a alguien con una apariencia tan distinguida a un lugar así? O ¿son estas las vestimentas de tu aquelarre?
Rió un poco. -Un aquelarre empresarial, diria yo si tengo que adivinar. El ambiente y la predisposición de Obsidian lo habían puesto de buen humor, así que ahora sí se dedicó a poner otra vez el anzuelo en la punta del sedal. Esperando a que Obsidian contestara.
|
|