Mars L. Laurent

Atracción: Uso de una apariencia amable y frágil para bajar la guardia de su objetivo. Esta trampa puede verse e incluso escucharse; sin embargo, no puede sentirse con el tacto. Medición: Inteligencia.

Garras destructoras: Las garras de los wendigos son casi indestructibles, haciéndolos un peligro cuando usan estas para pelear con su enemigo. Medición: Fuerza.

Último recurso: Si el wendigo llega a comer su propia carne o la de otro ente similar a él, sus heridas se recuperan de manera increíblemente acelerada (Válido una vez por thread). Medición: Resistencia.


Personalidad

Mars es un muchacho amable y servicial que de vez en cuando hace chistes un tanto extraños, pareciera que siempre está de buenas y pocas veces le puedes ver de mal humor, y es que procura no dar problemas ni llamar la atención más de la cuenta. Es dedicado a su trabajo tanto humano como oculto pues es lo que le da el sustento para vivir cómodamente.

Anouk, por otro lado, es una personalidad inestable que sale más de lo que Mars quisiera admitir, él lo describe como agresivo, errático y poco razonable. Claro que para cazar su comida no puede comportarse así… por lo que puede mimetizar perfectamente a un humano común y corriente, un depredador por excelencia.

Historia

¿Su vida humana? Simple y normal como la de cualquier humano promedio. Al menos, así la describe él cada que alguien toca el tema. No hay mucho que rescatar sobre su infancia, mucho menos su adolescencia ¿Qué tiene de interesante un muchacho cuyos padres y hermanos murieron por culpa de los lobos durante una tormenta de nieve en un viaje por año nuevo, dejándolo solo a él como sobreviviente? Absolutamente nada.

Claro que… la mente es muy poderosa… y el hambre lo es más. Aquella noche de tormenta Mars les rogó no salir, quedarse en el hotel sanos y salvos, pero sus padres insistieron que no pasaría nada, y eso juraron mientras el frío les helaba hasta el alma atrapados en una inmensa oscuridad con su auto descompuesto. Salieron al día siguiente en busca de una ayuda que jamás apareció, pues el bosque al que se habían metido era inmenso y bien les habían advertido que no entrasen sin un guía, los adultos a veces podían ser un tanto estúpidos.

Refugiados en una cueva, los días pasaron y el hambre comenzó a afectar a todos y cada uno de los integrantes de la familia, pero él fue quien más la sufrió, era doloroso, rezaba a Dios que se detuviera, que alguien los salvara… necesitaba comer, necesitaba saciar ese vacío… Y en ese momento fue que su mente se partió, y su familia desaparecería sin dejar rastro. 

¿Su último recuerdo ? Mistery city, la ciudad que se volvería su nuevo hogar.