Carel

Nombre del personaje: Carel Helland.

Distrito de residencia: Acuífero.

Fuerza: ★★

Social: ★

Agilidad: ★★★

Resistencia/Salud: ★★★★

Inteligencia: ★★★★★

Regeneración.

Sigilo.

Manipulación sanguínea.

Distante, desapegado y reservado en la mayor parte de los casos. A pesar de ello, cuenta con un encanto único en él con quien tenga interés en hablar.

Ve por los suyos (que son contados contactos), y por lo que le conviene.

Llega a estar sumido en sus propios pensamientos, pasándosela planeando demasiadas cosas. Cuando no tiene algo previsto, sólo adopta una postura de alguien que actúa improvisando, por puro instinto.

Evasivo hacia las preguntas directamente sobre él, incluso si tendría que llegar a la agresividad para alejar a alguien.

Llega a tener una curiosidad e impaciencia tal, que llega a serle un problema.

Hijo único de un matrimonio de vampiros, médicos de profesión, con su madre inclinada más a remedios naturales. Tuvo una niñez acomodada y hasta con lujos, recibiendo en sus primeros años una fructífera y estricta educación. Aprendió inglés y francés, junto a lo básico y una preparación para la misma profesión de ambos padres. Desde siempre le tuvo adoración a la lectura.

Decidió escapar de casa varias veces apenas siendo un joven adulto al no tener la suficiente libertad para actuar, siendo atrapado en contadas ocasiones en su doble vida de boticario, en su deseo de conocer todo lo que había a su alcance, no sólo queriendo dar foco a los libros de la casa. En su última escapada, sin saberlo hasta la noche siguiente por medio de rumores, sus padres habían muerto por razones desconocidas. Desde entonces, con lo que se pudo llevar, ha sido un errante por todas las ciudades desde su país natal Noruega, hasta haber terminado en Francia, donde se pudo asentar con un trabajo y hogar fijo con lo que pudo ahorrar con consultas a domicilio, siendo de precios accesibles. Ahí fue que decidió darle un descanso a su vida de nómada.

Aún se mantiene en querer conocer todo lo que se le cruce en el camino para llenar su curiosidad, incluso si significa salir de su zona de confort fuera de las sombras.