Post by Astrid Wolff on Jul 20, 2022 15:40:58 GMT
Los pequeños volvían a dormir en sus brazos, tan pequeños e inocentes, se podía imaginar claramente las expresiones de los mellizos al conocer a sus hermanitos, en especial al pequeño Leone, haciendo pucheros al saber que tendría que compartir a su mamá ahora con 3 bebés más. - Se que será un buen hermano mayor y los querrá mucho. Además de que los 5 serán mi adoración.- decía alegremente, para después hacer una mueca de sorpresa y una leve mirada juzgadora ante las palabras de Leonardo sobre tener una niña.
- Primero enfoquémonos en cuidar y criar de los hijos que ya tenemos, liebe, y ya después volvemos a pensar en tener más.- no pudo evitar también reír un poco ante la risa de su esposo, pues no negaría que el tener una linda niña también le hacía ilusión, aunque por los genes de su familia, era más propensa a tener más varones.
Correspondió a su beso, sintiéndose sumamente feliz de que todo hubiera salido bien, para a los pocos minutos ser inturrimpidos por Paolo y la enfermera que les llevaban al pequeño bebé vampiro para que pudiera alimentarlo y conocerlo. Sintió una gran ternura e instinto de protegerlo al verlo tan pequeño a comparación de sus hermanitos licántropos, sin poder evitar soltar un gruñido cuando su esposo y su cuñado los cargaron para que ella pudiera alimentar al pequeño Santino. - Lo siento... instinto materno y de protección...- dijo algo apenada.
- Primero enfoquémonos en cuidar y criar de los hijos que ya tenemos, liebe, y ya después volvemos a pensar en tener más.- no pudo evitar también reír un poco ante la risa de su esposo, pues no negaría que el tener una linda niña también le hacía ilusión, aunque por los genes de su familia, era más propensa a tener más varones.
Correspondió a su beso, sintiéndose sumamente feliz de que todo hubiera salido bien, para a los pocos minutos ser inturrimpidos por Paolo y la enfermera que les llevaban al pequeño bebé vampiro para que pudiera alimentarlo y conocerlo. Sintió una gran ternura e instinto de protegerlo al verlo tan pequeño a comparación de sus hermanitos licántropos, sin poder evitar soltar un gruñido cuando su esposo y su cuñado los cargaron para que ella pudiera alimentar al pequeño Santino. - Lo siento... instinto materno y de protección...- dijo algo apenada.
