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Post by Yamilet Abad on Oct 16, 2021 2:16:56 GMT
Más allá de las paredes de los salones y habitaciones de la fortaleza que había erigido orgullosa junto a su hermano en el barrio rojo, Yamilet a veces extrañaba los viejos tiempos cuando solían jugar por las calles y callejones, y los juegos que aprendió de ver y desafiar a los sospechosos personajes que retaban a los transeúntes a una partida de azar.
Ese día por la tarde decidió darse un descanso después del trabajo en la superficie y antes de abrir su casino. Con su vieja mesa en mano se dirigió a la orilla del sena, a una escalinata discreta pero bastante transitada donde se instaló cómodamente en la base de las escaleras. Ahí no sería molestada por la ley pronto.
Con una belleza curiosa, una sonrisa pícara y un dulce, aunque falso tono de voz, la muchacha se sentó a atraer sin esfuerzo a contrincantes uno por uno que codiciaban el premio, un tentador fajo de billetes. Hombres, mujeres y niños se acercaron a la ojiroja sin ser rivales, otros simplemente disfrutaban observar y aplaudir como si de un espectáculo se tratase.
Era indiferente ante la audiencia ya que solo le importaba jugar con la gente y divertirse ganando, sin embargo, se decepcionó cuando ya nadie se atrevió -No se sientan tristes, soy invencible cuando de juegos de manos se trata pero... vamos, tampoco es imposible y como ven, el riesgo lo vale, o no?
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Post by Daiki Nifuji on Oct 17, 2021 6:07:11 GMT
Tal vez era por la falta de aventura o por que necesitaba mas ideas para su historia que ahora el moreno se encontraba caminando con una tranquilidad enorme por las calles del río Sena, había salido de su casa con la finalidad de encontrar material de calidad, lastimosamente, solo había conseguido unos cuantos lugares pero no había nada que le atrajera a simple vista. Las largas piernas del moreno continuaron navegando por el lugar hasta ver cómo la gente un poco molesta se apartaba un poco de una chica quien mantenía un enorme fajo de billetes a su lado, su intención era solamente observar como después de un tiempo ya no se acercaban más a tratar de ganar el dinero, pero, la “aburricion" le ganó al japonés.
Ahora sus piernas que se habían quedado estancadas en un lugar se movieron hasta la chica con curiosos ojos rojos,¿tal vez era una selenita igual que él? Bueno, el tambien tenia ojos rojizos por lo que podría ser que tal vez esa chica fuera Selenita, bueno, no importaba eso ahora lo importante era acercarse para poder descubrir que tramaba entre sus manos.
-Así que... ¿Estás estafando a la gente o estas jugando de verdad? eso parece divertido así que... ¿de qué trata todo esto? -habló de manera coqueta con su grave voz al mismo tiempo que su vista se sumergia en lo que la pelinegra tenía en sus manos. Esto era un poco más interesante que ver por los alrededores. |
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Post by Yamilet Abad on Oct 19, 2021 5:18:47 GMT
Era decepcionante si, pero nada nuevo el hecho de que nadie quisiera seguir jugando tras ver que nadie pudo ganar. Era cuestión de avivar un poco las cosas, solo necesitaba un pequeño empujón para incentivar a la audiencia.
Sonrió al ver un nuevo valiente que se le acercó, de ojos rojos, pelo blanco y un aire curioso, si no era un selenita entonces era un humano muy peculiar -Un poco de ambos, los juegos son más divertidos cuando le pones sentimiento. El juego es simple, hay tres cartas sobre la mesa, un As, una reina y un seis, yo las mezclo y después tu levantas una. Para ganar debes adivinar que carta elegiste antes de verla, si te equivocas yo gano, juegas?
Lo invito a arriesgarse con un pequeño ademán teniendo las cartas ya listas sin mostrarlas, solo restaba mezclar y ver que tan afortunado era este personaje -Es más, si ganas te dejaré llevarme a cenar, que dices?
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Post by Daiki Nifuji on Oct 25, 2021 6:25:45 GMT
El mitad japonés rio suavemente ante lo que había dicho la pelinegra, sin dudas era una chica encantadora, pero, debía de admitir que su apuesta era aun mas emocionante que cualquier cosa.
-Me agrada tu propuesta dulzura, no soy bueno en estas cosas asi que dare lo mejor de mi. -mencionó con determinación el moreno al mismo tiempo que miraba con atención los ojos de la chica, no se dejaría intimidar en ningún momento por ella solo se enfocaría en poner máxima atención en todo lo que ella hacía, desde la forma en que respiraba hasta el hecho de parpadear o voltear ligeramente los ojos.
Su sonrisa se ensanchó un poco más colocando un billete en la mesa demostrando que estaba entusiasmado por el juego de cartas que la chica estaba planeando hacer en ese momento-. Así que ¿tiraras? |
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Post by Yamilet Abad on Oct 28, 2021 2:53:31 GMT
Sin más señales comenzó a mezclar a una gran velocidad, ojos inexpertos habrían quedado más que desorientados ante ese despliegue de coordinación con el cual la clamada dama pretendía desorientar a este muchacho. Una vez dispuesta las piezas paso su brazo sobre ellas a modo de presentación.
-El tablero es todo suyo Monsieur, elija una y adivine cuál es antes de verla- Se inclinó hacia atrás exponiéndose para no levantar sospechas mientras aguardaba. Mirándolo cuidadosamente sabía que podría notar descubrir si tenía un tick para usarlo en su forma, solo debía aguardar pacientemente, después de todo, la paciencia es una virtud.
Verlo aceptar tan despreocupadamente le hizo emocionar y mientras lo observó maquinar su elección comenzó a querer jugar más.
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Post by Daiki Nifuji on Nov 8, 2021 7:57:13 GMT
Sus alargadas manos pasearon de manera suave por la mesilla desplegable, en la cual obviamente se encontraban las cartas, a lo que sin descaro alzo su vista señalando la carta que estaba en medio primero que las demás. Daiki sabía que aquella chica era una estafadora experta o por lo menos con experiencia, eso podía verse por sus movimientos, más que nada por la forma en cómo ella se había alejado para observarlo solo había hecho que su teoría se reafirmará.
-Esta es el as, aquella es la reina -mencionó apuntando a la que estaba a su derecha por último apuntando a la de la izquierda- y esa es el seis. -le mostró una tierna sonrisa antes de lanzarle un pequeño beso en el aire esperando poder jugar un poco con ella, necesitaba ver cual era reacción que pondría la chica pelinegra.
Tal vez estuviera equivocado pero todos esos años en el distrito rojo lo habían preparado para unos momentos como esos, en donde el tambien podia jugar un poco al gato y el raton. |
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Post by Yamilet Abad on Nov 10, 2021 20:37:30 GMT
No mostró absolutamente nada, no hubo reacción ni ante su elección ni ante su linda provocación exepto una glacial sonrisa y una tenue nube de humo, exhalada desde sus rojos labios donde sostenía una cigarrillo negro. Se posó sobre sus codos y lo miró confiada -Estas... totalmente seguro de esa elección?... No quieres cambiarla un poco, mm?
Ese beso fue fue bastante revelador, obviamente no era otro pobre simplón que se creí invencible, sabía jugar y eso hacía a la Naga difícil ocultar su emoción. Pero si de esa forma quería jugar, con gusto lo complacería.
Más de uno ya hubiera retrocedido al ver esa asesina sonrisa que delataba una felicidad retorcida, quería saber que tanto o si es que acaso se echaría atrás al verse abrumado por esa misteriosa presión.
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