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Post by Ezrael Rosenstain on Oct 22, 2021 0:30:06 GMT
Aún cuando Ezra ya había viajado por todo el mundo, nada se comparaba con la belleza de Paris, y desde niño supo que jamás se cansaría de ella. Así que cuando invito a sus amigos a la cena, conocía el lugar perfecto donde se podría disfrutar de la comida y de la perfección de su ciudad.
A ese punto, no sabía quien se veía más entusiasmado con la amistad que se formaba. En poco tiempo, Ezra había formado grandes amistades, pero la conexión con Valery era distinta. Como una hermandad.
-Gracias por acompañarme, Valery, y que bueno que todo te gustó.- Su sonrisa era enorme y su corazón palpitaba fuertemente por la emoción.
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Post by Valery Black on Oct 22, 2021 6:26:45 GMT
-"Claro que me gustó! Fue tan divertido, y ya vi algunas cosas que me gustaron para mi!"- Respondió con una enorme sonrisa que enseñaba sus blancos colmillos, sosteniéndose del brazo de su nuevo amigo hasta que llegaron a cenar.
Ella no solía comer mucho, pero ahora claro que lo hizo, le pareció que sería descortés no hacerlo, y cuando la cena terminó volvió a proponerle ir a su casa para presentarlo y beber vino.
-"Taylor está en casa, pero seguro igual te agrada! Rory es un amor, y la servidumbre también es agradable, pero debo disculparme por mi hermano de antemano, es muy... estirado y amargado, así que no te tomes personal si parece que no le agradas, su cara está permanentemente atascada en una mueca"-dijo como preámbulo mientras llegaban, abriendo la puerta de la gran mansión gótica que resaltaba en el lugar.
En la sala estaba Taylor, la pareja de su hermano, pero él no se veía... hasta que un hombre que aparentaba unos 30 y tantos años apareció en la entrada de la sala. Era tan alto como era pálido, con cabello negro que le llegaba a medio cuello y penetrantes ojos verdes con pupilas afiladas como gato. No pareció verlos, o si lo hizo los ignoró, al menos al inicio...
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Post by Ezrael Rosenstain on Oct 22, 2021 7:49:38 GMT
La casa de los Black era justo como la imaginaba: Elegante con toques góticos. Le fascinaba. Ahora sería su meta comprar una casa igual.
Estaba un poco lleno después de comerse dos rebanadas de la mejor pizza en Paris, pero quería hacer espacio para el vino que acompañaría con su nueva amistad. Aparte de que le daba curiosidad como actuaría alrededor de ella es su punto más vulnerable, también quería divertirse un poco. Con tan solo verla, Ezra sabia que pasaría un gran tiempo a su lado.
Debía admitir que le sorprendió ver más gente esperándolos. Bueno, solo a la chica Taylor. No sabía mucho sobre ella pero ya la había visto en los chats de la ciudad. ¿Era parte del magistrado? Ni como acordarse.
Mientras el veía los detalles del hogar, Valery continuaba hablar de su familia, específicamente de su hermano. Levanto una ceja y señalo con sus manos, -¿Hermano?- Interesante...
Gracias a sus orejas sensibles, escuchó como unos paso se les acercaban, y Ezra se preparaba mentalmente para conocer a este hermano misterioso con la cara "permanentemente atascada en una mueca".
Sus ojos fueron lo primero que lo cautivó. Había muchos similares, pero ninguno tenía la misma mirada cansada y penetrante como los de él. Seria imposible no reconocerlos, en especial cuando le pertenecían a su primer amor.
Abrió la boca, y un "Louis" tembloroso y bajo escapó. -¡Louis!- Dijo en voz más alta, provocando una pequeña quemadura en su garganta, pero no le importo. En ese momento nada lo hacía.
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Post by Louis Black on Oct 22, 2021 19:58:20 GMT
Sabía que su hermana iba a ir a una pasarela, lo había invitado, pero, como siempre, había rechazado la invitación para quedarse en casa con Taylor. No le gustaban las situaciones sociales, nunca le habían gustado, y prefería quedarse en una noche tranquila.
Cuando Valery llegó con su nuevo amigo no les prestó mucha atención, caminando hacia el sofá con Taylor hasta que por el rabillo del ojo captó la figura ligeramente familiar, volviéndose para mirarlo con más detenimiento.
Eran los ojos. Eran exactamente los mismos ojos, el mismo porte elegante, la misma sonrisa... la voz era diferente, casi inexistente, pero no quedaba duda de quién estaba en su sala.
-"...Ezra?"-preguntó con los ojos abiertos como platos, sintiéndose palidecer más de lo que normalmente era.
-"...Se conocen?"- escuchó la voz extrañada de su hermana, pero optó por ignorarla, dando un par de pasos dudosos hacia el muchacho.
Era como si todo se hubiera detenido, como si nunca hubiera desaparecido, sentía como si solo estuviera volviendo de su clase de esgrima o algo.
No pudo evitar sonreír, una vista sumamente bizarra para todos los demás presentes, pues no era solo una sonrisa pequeña. Sus labios se estiraron de oreja a oreja, mostrando sus colmillos blancos y acercándose lentamente con los brazos abiertos.
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Post by Ezrael Rosenstain on Oct 23, 2021 4:33:50 GMT
Antes de que Louis pudiera abrir los brazos para recibirlo, Ezra ya estaba corriendo hacia el para abrazarlo. Estaba tan feliz que lo le importó las miradas que lo juzgaban. Solo quería sentirlo, abrazarlo, incluso besarlo, todo con tal de comprobar que el realmente estaba ahí.
Fue tanto su fuerza, que en ese momento agradeció que el otro chico era un vampiro y pudo evitar que Ezra lo tumbara al suelo.
¿Estaba llorando? No sabía. Era imposible saberlo cuando su mejilla estaba pegada con la de Louis y lo único que podía pensar era en lo mucho que lo extrañó. -Pensé que te perdi, Louis. No te imaginas cuánto me hiciste falta.- Era extraño hablar tanto, pero necesitaba que Louis lo escuchará.
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Post by Louis Black on Oct 23, 2021 5:50:06 GMT
Lo tomó por sorpresa el abrazo tan intenso, trastabillando apenas un poco pero siendo perfectamente capaz de sostenerlo en un fuerte abrazo mientras una risa sincera se le escapaba desde el pecho.
-"No sabía que siquiera seguías vivo... vaya que ha pasado mucho tiempo...!"
Se quedó abrazándolo unos momentos que le parecieron demasiado cortos antes de bajarlo lentamente, pero aún sin separarse por completo, manteniendo un brazo al rededor de sus hombros mientras lo giraba para presentarlo a Taylor, aún sonriendo como niño chiquito.
-"Ah, Taylor, él es Ezra, fue mi mejor y único amigo de la infancia... Ezra, Taylor es mi pareja"-y como si esa fuera suficiente explicación se volvió a verlo de nuevo, sosteniendo sus ambos hombros a la distancia del brazo.-"Rayos, de haber sabido que la pasarela era tuya habría ido... cuanto tiempo llevas viviendo aquí?!"
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Post by Ezrael Rosenstain on Oct 23, 2021 9:17:25 GMT
Oh. Su pareja. Claro. Claro.
No era fácil de escuchar, pero eso le dio suficientes motivos para no darle ese beso que tanto ansiaba. También se alejó con un rubor de vergüenza decorando sus mejillas.
Aclaro su garganta y ahí se dio cuenta que el ardor seguía, así que levantó sus manos y comenzó a señalar, -Tu también luces bien. Y no te preocupes, las pasarelas nunca acaban y yo sigo con trabajo. Podrás verme en la siguiente.
No sabía porque le afectó. Era obvio que alguien tan apuesto como Louis tendría a alguien en su vida. A una mujer. Si no lo quiso antes, no tenía porque hacerlo ahora. Que tonto, Ezrael.
Continuo en señas, -Siempre he vivido en Paris. No hay un lugar más grande en modas como aquí. Bueno, aparte de Nueva York, pero no tiene las misma estética que Francia.- Sonrió un poco apenado. Tenia que quitar esa mirada triste si no quería ocasionar una escena. De por sí los ojos de sus acompañantes ya estaban pegados a ellos, ahora con la decepción era más.
Así que sacudió tantito la cabeza y sonrió. -Mejor cuéntame de ti. Estás igual de guapo como recuerdo. Sigues con esa sonrisa tan encantadora.
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Post by Taylor Sørensen on Oct 24, 2021 0:45:57 GMT
La noche de aquel día estaba siendo más que espectacular. Todo estaba tranquilo mientras hablaba con Louis en la sala de la magnífica mansión Black, una que ya conocía incluso más que su propia casa. En algún punto de la velada, Louis se tuvo que ir por unos minutos a entender asuntos suyos y Taylor, tranquila, se quedó en el sofá esperandole, sin el mayor problema.
No fue sino hasta escuchar unas voces acercándose a la entrada que la selenita giro su cabeza en aquella dirección. A una de las voces y figuras que pasaron por aquel umbral ya la conocía: Valery Black, la hermana menor de su novio, y la segunda figura... Bueno, realmente no le sonaba de nada, por lo que supuso que era un amiguito de Valery nada más.
Taylor estuvo a punto de saludarles a ambos; sin embargo, la presencia de alguien más se hizo presente en el momento: Louis había regresado. Pero lo que hubo en el ambiente cambio de manera drástica, todo iniciando desde el cambio de miradas por parte de ambos.
Taylor era todo menos tonta, comenzó entonces a percatarse de los pequeños detalles: La postura de ambos, el leve cambio en el timbre de su voz y, sobre todo en el vampiro, ver aquella amplia sonrisa que casi le congeló por un momento... Aquella sonrisa era la primera vez que la veía en su vida desde que lo conocía.
Ni siquiera ante los logros de su hermana había sonreído tanto, ni siquiera en los de ella... Pero ver aquel joven tan radiante hacerlo sonreír de ese modo causó cierra alarma en su ser, una quez pese a todo, trataba de disimular.
Se levantó entonces del sofá, caminando en dirección a ellos, recibiéndolos con una habitual sonrisa tranquila en el rostro de la magistrada —¡Bienvenidos! Buenas noches.
Taylor se acercó entonces a su novio una vez Ezra se alejó de aquel abrazo, como si la cercanía del mismo le brindará cierto confort y le recordase lo importante: Louis la respetaba, la quería... No estaba segura de que la amaba, pero pensaba que al menos lo primero era suficiente para mantenerlo a su lado de momento.
—Ezra... Un placer, corazón — suspiró, queriendo estar más calmada ante aquella explicación: un amigo nada más, debía tener eso en mente... Comenzar con los celos sería problemático, no quería eso, no ahora.
—Los dejaré charlar un momento entonces, me alegra mucho ver qué dos viejos amigos vuelven a estar juntos, ya te hacía falta, mi amor— y, tras levantarse de puntita para besar la mejilla del mayor de los Black, Taylor se despidió de ellos con un pequeño ademán... Tal vez lo mejor era no sobrepensarlo.
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