Taylor Sørensen

Bromista, relajada y despreocupada. Se toma la vida con la mayor tranquilidad posible, pareciendo dopada y algo distraída la mayor parte del tiempo. No suele ser alguien realmente agresivo, a no ser que la situación lo requiera completamente, sacando un lado suyo que suele estar oculto ante razones desconocidas...
Aún así, actitudes de ella pueden llegar a ser bastante cuestionables, aunque no sueles tomarle mucha importancia a lo que otros suelan decir, pues Taylor parece estar casi siempre en su propio mundo.


Nacida en las calles de Køge, Dinamarca; acogida por una familia pobre pero noble de elfos. Taylor pasó una infancia feliz a pesar de las carencias que pudiese tener, teniendo el apoyo de los Sørensen en las decisiones que necesitan de ayuda familiar; sin embargo pese a tener una vida feliz, el deseo de Taylor por ir más allá y tener más iba en aumento por lo que, cuando cumplió la mayoría de edad, emprendió su camino como un alma libre en busca de expandir sus horizontes.

Tras varios meses de viaje en Europa terminó llegando a Francia en donde, lo que inicio como un momento de mentir para tener algo de comida, escaló tanto al punto en el que Taylor se regodeaba entre los altos estratos de Francia, alardeando de cosas que no un inicio no tenía pero que, intelige y astutamente, comenzó a obtener por su cuenta. Solo fue cuestión de que, tras unas décadas de influencias y favores, el puesto de magistrado le fuera otorgado.
Finalmente lo había conseguido, finalmente tenía más de lo que alguna vez pudo desear... Y quizás aquello no era suficiente, no aún.


 Es no binarie. Prefiere que se refieran a su persona ya sea con pronombres femeninos o neutros.
 A veces se ríe sin un motivo aparente, o habla solo a la nada durante un buen rato; a pesar de esto, Taylor dice no tener problemas mentales o similar.
 Le gusta mucho fumar o consumir sustancias alucinógenas; mucha gente especula que es el exceso de estos el que hace que Taylor actúe de ese modo.
 Es chismosa, increíblemente chismosa; sin embargo, no suele contar las cosas que sabe mas que a amigos suyos.
 Pese a que llegó a dónde está por medio de mentiras y manipulación, la verdad es que no se arrepiente en absoluto.
 Le gusta mucho molestar a sus compañeros en el magisterio, a uno de ellos en específico.