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Post by Sasha Kozlov on Oct 25, 2021 4:10:04 GMT
No había exagerado Sasha cuando le mencionó que el lugar era un tanto caro, pero era cierto también que la experiencia de pasar unas horas en ese lugar le ayudarían bastante y más porque él se encargaría de darle incluso más de lo que hubiera pagado. Después de todo, le estaba devolviendo el favor de “colega a colega”, como había mencionado ella antes. Ya que si bien mayormente hacia todo por curiosidad hacia ella, incluso si las cosas no salían como esperaba, no iba a perder la oportunidad de queda bien con una futura clienta. La recepción del lugar era amplia, fresca y lujosa. Dentro el ambiente era cálido, desde la iluminación, la música, hasta la temperatura; contrario al grisáceo y frío clima que había afuera a causa de una lluvia ligera. Algunas personas yacían en la recepción esperando para poder ser atendidos, otros también solo esperando a sus conocidos que iban a salir del lugar en cualquier momento. Sea cual fuera la razón de estas personas, todas transmitían el mismo aura tranquilo y refinado, por no decir que adinerado. Aunque por precios él le había recomendado las habitaciones compartidas, aquella sugerencia había sido más que nada pensando en su economía y que era lo “más lógico” de recomendar, pues por su parte, él estaba bastante feliz de que al final no lo hubiera aceptado y decidiera elegir algo más privado. Había preparado todo lo necesario para la mañana, si generalmente era detallista al preparar la habitación, el hecho de que se tratara de ella, hacía que se esforzara un extra. De fondo tenía música relajante, pero no la que siempre usaba, si no una mezcla más elegante de la que acostumbraba, mezclada con música más moderna a su gusto y una que otra de cello… Ya había hecho mejor su trabajo. Las velas aromáticas las había cambiado por otras de aroma menos dulce y más “natural”, eligiendo exactamente unas de con aromas de “bosque”. — 10:04, es una chica doctora... No creo mi chica vaya a llegar tarde — Comenta para sí mismo, mientras miraba su celular. Echando un último vistazo a la habitación, sale de esta para ir a buscar a su clienta, con la esperanza de que ya habría llegado y es justamente en esa caminata que recibe el mensaje de su compañera recepcionista “Su cita de las 10, está aquí”; ese mensaje hace que acelere el paso y se forme una sonrisa en su rostro, que pronto cambia a una más maldosa.
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Post by Camille Marcet on Oct 25, 2021 4:57:15 GMT
Tras varias insistencias de gente que apenas conocía pero que constantemente estaban detrás de ella, suplicando que se tomara un descanso, un momento, un respiro para disfrutar de su vida, de relajarse, de no encasillarse a trabajar todo el día... pudieron con ella. Había agendado la cita con Alex... Sasha, para tomar de una vez por todas ese anhelado descanso por terceros.
Se despertó algo nerviosa esa mañana, sin oficio alguno más que descansar. Se tomó el tiempo para arreglarse, no demasiado... pero tampoco tan sencilla, ella lo veía justo para el tipo de ocasión y lugar; recogió su melena roja en una coleta bastante alta para terminar tomando las llaves de su coche y encaminarse al lugar. La mañana era algo sombría y con una brisa fría, "Es como si supieras como me siento", se repetía a si misma mientras manejaba de camino al Spa. Inconscientemente apretó un tanto más el volante "Tal vez no debería ir..."
— No Camille, hiciste cita, no puedes gastar el tiempo de otros — se reprochó ahora en voz alta mientras negaba ante sus propias actitudes. — Tu no eres así —
Al cabo de unos minutos, arribó al lugar, no antes, no después; su padre le había enseñado a presentarse puntual a los lugares. Era bastante bonito, elegante... pero sobre todo, la vibra del lugar ya era bastante tranquila. Recorrió el lugar discretamente con la vista hasta llegar a la recepción.
— Buenos días, vengo a la reservación de las 10; Camille Marcet — Su voz era bastante suave y tersa, se quedó un par de minutos en el mostrador en lo que se hacía cargo de una vez del pago del servicio. Apenas se comenzaba a retirar del mostrador cuando llegó a toparse de frente con su ahora "Colega", dando un pequeño salto, no pensaba que se lo toparía tan rápido.
— Lo siento — se disculpo con una ligera sonrisa — Buen día, Alex, trabajas en un lugar muy lindo. Pero bueno, espero bastante de tu parte después de la oferta en el consultorio. —
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Post by Sasha Kozlov on Oct 25, 2021 9:04:33 GMT
Llega a la recepción en pocos minutos, no le toma mucho tiempo ya que su habitación estaba en el primer piso de las individuales, hasta el final del pasillo, siendo la última y la más grande. Se había encargado de apartar la mejor para ella. Lo primero que mira apenas entra en recepción, es la espalda de la pelirroja, una vista difícil de pasar desapercibida con ese inusual color de cabello que le encantaba y su silueta alta.
Se encamina hasta ella, colocándose de pie a sus espaldas con sus propias manos detrás de él. Estaba esperando a que terminara de pagar y aclarar todas sus dudas, para ese punto seguramente ya había llenado la información necesaria que él iba a ocupar.
— Buenos días, Dra Marcet — Sonríe divertido, ante su reacción— No se preocupe, no me quedaré corto en todo lo que le haré…
Tenía a aquel rubio frente a ella, con su cabello peinado como el día que lo conoció, un uniforme negro de pies a cabeza, bastante cómodo y un calzado del mismo color que era perfecto para horas estando de pie. Algo bastante notorio para ella, era que sus ojos estaban más descansados, sin esas notorias venitas rojas en su esclerótica. Al parecer si había tomado sus recomendaciones con respecto a sus ojos.
Se aparta de su lado para hablar con la recepcionista, de ella toma una hoja con la información de la chica que iba desde posibles alergias; hasta alguna incomodidad en especial que tuviera; alguna condición y claro… El consentimiento de que podía tocarla y que estaba consciente de que lo haría.
Echa una ojeada rápida a aquel papel, por un momento llegando a fruncir ligeramente el ceño y entre cerrar sus rojizos ojos, pero esto es casi una micro expresión y apenas nota la firma, procede a él también firmar las hojas donde se comprometía a respetar todo. Junto con él se lleva la hoja de datos importantes y nuevamente comienza a caminar hacia el pasillo de las habitaciones, sin antes invitarla a ella con un ligero tacto en su brazo.
— Acompáñeme señorita Marcet… ¿Esta nerviosa? — Pregunta mirándola de reojo, iba un par de pasos adelantado a ella— Siéntase libre de tomarse su tiempo. La habitación tiene tina y baño con regadera, puede tomar antes o después una ducha…
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Post by Camille Marcet on Oct 25, 2021 22:29:39 GMT
Sonrió al escuchar como el chico se cercioraba de que su trabajo sería bastante bueno, le daba una impresión de que era un hombre de palabra, dejándola un tanto más tranquila, pues a simple vista se veía alguien bastante profesional en lo que hacía.
Se quedó un momento en silencio, con su mirada directamente clavada en la de él, estaba recorriendo sus ojos viendo que no había dejado en vano su consejo médico del otro día. Sus labios apenas se separaron para hacer mención de esto pero lo vio moverse de nuevo al escritorio con el papeleo; había dejado en claro dos cosas bastante específicas: "Nada de productos con contenido de alcohol, mentolados" y "Evitar tocar zonas íntimas". Suspiró un poco sacando su celular de su bolso, revisando algunos correos y mensajes en lo que Alex se desocupaba.
Un mensaje en específico llamó la atención de Camille en la ventana emergente de notificaciones.
Su ceño se frunció un tanto ante el mensaje, de todas las cosas más irrelevantes de su vida, tenía que ser él, con una noticia que claramente la tendría con los pelos de punta. El leve tacto sobre su brazo la hizo regresar la mirada a Alex, apenas de reojo dejando en modo avión su teléfono antes de volver a meterlo en su bolso.
— ¿Qué?, ¿Nerviosa?... Quizá solo un poco; no recuerdo la última vez que tuve un tiempo para mi misma de esta forma — Podía observarlo un poco mejor por la corta distancia que le llevaba ventaja. El uniforme que llevaba era bastante peculiar a su parecer, discreto pero al mismo tiempo formal y quedaba muy bien con el ambiente del lugar, hacía ver un tanto más llamativo a Alex con aquel color de cabello.
— Gracias Alex... procuraré no demorar tanto en la ducha — mencionó mientras le seguía — Por cierto. Puedo ver que es un gran escucha, Alex. Veo sus ojos más descansados. — se tomó un momento para hacer notar lo que momentos atrás no había podido. Se adentró a la habitación dejando sus cosas sobre una mesa pequeña antes de adentrarse al baño y limpiarse antes de la sesión.
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Post by Sasha Kozlov on Oct 26, 2021 13:32:01 GMT
“¿Evitar zonas íntimas? Un tanto obvio mi querida, pero está bien..." ríe un poco ante su obvia observación, justo estaba leyendo la hoja pero termina alzando su cabeza hacia ella. Puede ver un ligero cabeceo por parte de él al mencionar su nerviosismo y la razón de este. Le dedica una sonrisa y mirada tranquila.
— No se preocupe Srta, Marcet. Al comienzo es un poco intimidante y más si es su primera vez o primera vez desde hace tiempo… Pero le prometo que terminará amándolo, junto conmigo — Comenta de forma tranquila mientras baja la mirada hacia la hoja de ella— Mientras se prepara, iré a buscar algunos productos…
Por un momento entra a la habitación junto con ella, para dejar la hoja junto a las cosas de ella. Aunque esto era más un intento de echar una ojeada rápida a su bolso, sobre todo hacia su celular en el cual estaba intrigado desde hace rato. Sabiendo el modelo, podría darse una idea de que y que no podría llegar a hacer con él.
Dentro de la habitación, estaba todo tan arreglado como antes, solo que ahora si las velas aromáticas habían hecho de las suyas, inundando la habitación con ese agradable aroma boscoso y fresco al cual había cambiado y si bien, no era uno de sus favoritos, esas en especial lo hacen inhalar profundo por lo agradable que eran. — Toallas y batas aquí — Señala un armario pequeño— No se preocupe, todas son lavadas y desinfectadas, además de que se cambian cada corto tiempo… — Comenta sonriente— Mi recomendación; mínimo torso desnudo, pero puede quedar tan cubierta como guste, yo me manejaré entre su ropa. El punto es que se sienta tranquila y relajada, no tensa e incómoda por algo… De acuerdo?
No tenía caso que se quedara fuera de la habitación sin hacer mucho, mejor iría a buscar algunas cosas mas acorde a lo que ella le gustaba, pues justamente en su kit de masajes había dos productos que podían causar esa sensación mentolada que no quería. Estaba a punto de salir, pero termina deteniéndose al mencionar el detalle de sus ojos.
— Ah, si de hecho… El medicamento ha servido bastante, incluso yo noté rápido el cambio… Aunque es un poco incómodo quedar con la mirada borrosa un rato — Suelta un “Ja” resignado— Volveré en unos minutos...
Le da su espacio para que se prepare y apenas sale de la habitación, lleva una de sus manos hacia su barbilla la cual sujeta, tenía cierta curiosidad mezclada con molestia. “Que tipo de mensaje causa tan notoria molestia en alguien? Es doctora, podría ser muchas cosas, pero…”
— Tengo curiosidad… —Susurra con sus carmesí ojos en el techo.
Con esa idea en su cabeza, opta por retirarse por el momento. Ya hallaría la forma de ver que estaba pasando con ella.
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Post by Camille Marcet on Oct 26, 2021 17:55:28 GMT
Mantuvo una ligera sonrisa mientras escuchaba las indicaciones del chico. — Gracias... de hecho, hasta el aroma del cuarto es bastante acogedor — bajó un tanto la mirada apenada pero su sonrisa algo más relajada. — El medicamento es por su bien, úselo los días marcados en la receta, si hay mejoría podemos cambiar a una solución más sencilla para que sus ojos se mantengan relajados y humectados sin necesidad de que tengan algún compuesto farmacológico como este; sino una opción más natural. — Le mencionó antes de asentir con la cabeza para cuando salió de la habitación.
Tomó una toalla y una bata antes de adentrarse al área de baño. Se paró frente a un espejo, trenzando su cabello y dejándolo lo más apartado posible de sus hombros y espalda, "No quiero que le estorbe", por unos segundos se quedó viendo su reflejo en el baño viendo como sus propios ojos irradiaban un mar de preocupación y miles de cosas a las que temía que llegara otro mensaje. "Está en modo avión, relájate, no más mensajes, es tu tiempo de descansar... luego te enfocas en eso...", tras un pesado suspiro abrió la llave de la regadera fijándose antes de la temperatura del agua.
Mientras esta ascendía, se desvistió dejando su ropa bien doblada sobre el mueble del baño, no quería dejar un alboroto. Procuró no demorarse tanto, no dejando que el agua tocase su cabello, ya había lavado el mismo para como darle un segundo pasón. En cuanto aseó su cuerpo se colocó la parte de abajo de su ropa interior, acomodando una de las toallas sobre su cadera y envolviéndose en la bata.
Salió a parte de la habitación, recorriéndola con la mirada en lo que esperaba el regreso de Alex, acercándose a las velas sonriendo con los ojos cerrados, imágenes de una cabaña en su memoria se hicieron presentes con tan solo aquel aroma. Se comenzaba a sentir cómoda con el ambiente del lugar, dejando ir poco a poco los pensamientos compulsivos que siempre la tenían nerviosa, a la defensiva.
— Nada mal... — susurro para si misma mientras abría lentamente sus ojos.
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Post by Sasha Kozlov on Oct 26, 2021 21:44:08 GMT
Le da unos 15 minutos para que se arregle, después de todo, tenían tiempo contado así que ninguno de los dos podía desperdiciar el tiempo juntos. Llega a la habitación una vez más, da un par de golpes a la puerta en busca de permiso para pasar y no tomarla desprevenida a medio cambiarse y es cuando la consigue que entra nuevamente a la habitación. Puede verlo cargando unas cuantas cosas, algo que no tenía planeado, pero terminó siendo interceptado en el pasillo y casi obligado a que llevara de una vez las cosas limpias y nuevas de esa habitación. Incluso en entre sus labios llevaba un pequeño paquete plástico con sales aromáticas. Deja todo en su lugar lo más rápido que puede y nuevamente centra su mirada en aquella pelirroja a quien ve con cierto cansancio de la corrida improvisada que le hicieron dar. — Disculpa… Disculpe —Corrige— Srta Marcet, tuve que recoger unas cosas antes… Pero — Le muestra aquel paquete de sales— Encontré estas en la bodega, creí que ya se habían acabado, son demasiado buenas y las pondré en su tina para que se relaje en ella al final del masaje —Sonríe entre cerrando sus ojos. Diciéndole aquello, camina hasta la tina para verter el contenido del sobre en esta. Ya de por si el agua estaba cubierta de pétalos de rosa, ahora aparte tenía un agua ligeramente turbia a causa de las sales, pero rápido empieza a emanar un agradable aroma. Tras hacer aquello, se gira de nuevo hacia ella, esta vez con sus manos juntas para empezar a calentarlas un poco. — Por favor, acuéstese boca abajo en la cama— Dice aquello dando unos pasos hacia la chica que acortan bastante la distancia entre ambos— Si te da sueño, no te resistas… Es normal, igual tendrá efecto el masaje. Si quieres parar en algún momento, házmelo saber y... — Puede verlo poniendo un rostro un tanto incómodo, donde incluso cierra los ojos con pesadez— Demonios, como me cuesta hablar de “usted” contigo… Usted! —Confiesa con una risa baja. Niega despacio con la cabeza a su propia tontearía mientras se aparta un poco de ella, se coloca del lado opuesto de la cama para dejarla a ella acomodarse a su gusto. Puede verlo girando disimuladamente su cabeza hacia otro lado, para darle aun más privacidad en lo que descubre su torso y se acomoda. La verdad estaba acostumbrado a clientas mucho menos reservadas que ella, pero a lo poco que había interactuado con la pelirroja, sabía que debía esforzarse con no ser tan… Él mismo. No quería terminar espantándola o enojándola… O ambas.
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Post by Camille Marcet on Oct 27, 2021 3:03:59 GMT
El toque de la puerta la hizo girarse abrazándose a si misma — A-ah, pase — abrió los ojos con bastante sorpresa al verlo entrar con tantas cosas, viendo con curiosidad las sales de baño que había llevado, ladeo algo su cabeza en cuanto se paró frente a ella, la pelirroja se soltó de su propio abrazo para tomar los brazos del chico. — Antes que nada, respira, no me quiero imaginar que tipo de carrera hiciste pero te dejaron con mucha energía — suspiró riendo muy bajo y tranquila; le causaba bastante impresión pero gracia el chico — Me doy bastante cuenta de eso... dime Camille, digo, si te es más cómodo; solamente es que no suelo relacionarme mucho fuera del hospital — mantuvo sus manos en los brazos que poco a poco fue bajando hasta soltarle. En cuanto se giró dándole la espalda, desató el nudo de la bata, quitándosela y dejándola de lado para poder acomodarse boca abajo en la cama. — ¿Así está bien? — preguntó apenas alcanzándolo a ver de reojo sobre su hombro. — A todo esto, ¿prefieres que te llame Alex, o Sasha?, para dejar un poco tanta formalidad de lado — Al tener bastante parte del cuerpo descubierto, el chico podría notar fácilmente que en el brazo izquierdo de Camille, cerca de su hombro, había una cicatriz en forma de una mordida; que por el color de la misma cicatriz era algo de hace un año o dos. Fuera de eso su piel estaba completamente intacta, suave y tersa, pálida con subtonos rosados. Al breve tacto su espalda estaba bastante tensa y con movimientos bastante limitados por lo mismo, era como si pudiese contar las horas exageradas de trabajo mezcladas con una carga emocional que repercutía sobre su cuerpo. — Trataré de aguantar si llega a darme sueño, así podemos hablar y conocernos mejor, claro si quieres — Cerró un tanto con fuerza sus ojos aprovechando que su rostro estaba más oculto. "Agh, Camille no seas tan rara... te pasa por pasar tanto tiempo sola"
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Post by Sasha Kozlov on Nov 2, 2021 4:07:17 GMT
Sus amables intenciones de girar el rostro cuando la pelirroja comienza a desvestirse, desaparecen por completo apenas sale de la vista de ella. Mira fijamente su espalda, que al traer el cabello atado le facilita mirar desde su cuello hasta su espalda baja. Ese barrido que le da con la mirada es para nada discreto, aunque igual tiene cuidado de relajar su expresión en caso de que lleguen a cruzar miradas de nuevo.
— Puedes llamarme como más te guste… Alex, Sasha… —”Mi amor”, piensa eso último con una risilla— Y gracias, Camille es un hermoso nombre…
Toda esa energía que había agarrado por la caminata rápida y el cargar las cosas, se le baja bastante rápido con aquella escena. Ahora sí, tenía a la joven como la había estado imaginando y vaya, si no era mucho mejor en persona. “Estas haciendo que me de más hambre, ryzhaya…”, sonríe de lado al mismo tiempo que da un ligero estirón de su cuello, ahora era él quien empezaba a ponerse un tanto tenso.
A su espalda, tenía el mueble que sostenía todas sus lociones, cremas y aceites y donde no hacía mucho había agregado un par de cosas más especiales para ella. Uno de esos aceites era bastante pequeño, sin etiqueta, desentonando por completo con el resto de los productos… Después de todo era algo más personal. Ese aceite lo observa por un momento, de forma seria, considerando si usarlo o no, pero al menos por el momento termina dejándolo dentro de la bolsa de su pantalón.
Regresa a ella para apreciar por un momento su espalda y a la vez reír bajo de su comentario, le encantaba la idea de que se conocieran mejor, aunque igual sabía que iba a terminar dormida porque… Así lo tenía planeado ya. Aprovechando que hablaba, acomoda un poco mejor la toalla que cubría su parte baja, pero a la vez la dobla un poco más para dejar expuesto parte de sus muslos, la mitad de estos.
— ¿Qué podría contarte sobre mi? Soy alguien bastante común y corriente… — Humecta su mano con uno de los aceites— Soy originario de Rusia, ¿que hay de ti?
Apenas termina de hacer esa pregunta pega sus cálidas manos en la espalda de la chica. Al comienzo su tacto es bastante superficial pues se centra más en humectarla con el aceite, pero poco a poco va poniendo más presión a su espalda y poco tarda en darse cuenta de lo serio que es su estrés. Sus manos grandes, suaves y cálidas comienzan a recorrer cada músculo y hueso de su espalda, que por su experiencia —tanto por estudios como los años que había pasado trabajando de masajista— no le cuesta mucho usar su espalda como un mapa que le revela prácticamente por todo lo que estaba pasando; desde mala postura, algo normal, hasta estrés.
No estaba metiendo mucha presión en su espalda aun, pero si la suficiente para que fuera agradable. Tenía un tacto firme y aunque no dudaba en presionar donde debía, causaba la incomodidad esperada en esos músculos tensos, pero nada insoportable.
— Estoy sorprendido, eres uno de los peores casos que he tenido… — Habla con una voz más baja, por la cercanía y el hecho de no querer arruinar su relajación— Apenas te he tocado y siento que he deshecho muchos nudos… Me temo que tendremos que seguir viéndonos — Ríe bajo, negando un poco con la cabeza— Como se siente hasta ahora? — Justo mueve su diestra por toda su columna, llegando a tocar hasta su espalda baja con toda la palma de su mano.
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Post by Camille Marcet on Nov 2, 2021 5:04:59 GMT
Sonrió con el rostro oculto al escucharlo contestar con tranquilidad, tenía miedo de actuar torpemente o que la tomara por una inepta. A final de cuentas, la pelirroja pensó que poco a poco volver a hablar con otros podría ayudarla.
— Sasha será, no es tan sonado por aquí, así que lo hace más especial — poco a poco fue relajando su gesto terminando por negar un poco — Gracias... de pequeña no me gustaba mi nombre, pero aprendí a quererlo —
Entre la música a un volumen tan agradable, el aroma fresco del cuarto y la voz de Sasha, podía sentir como aquellos pensamientos tan intrusivos que siempre la atormentaban, iban esfumándose y centrándose en el momento. No pudo evitar soltar un suspiro y el que su piel se erizara un poco al sentir la calidez de sus manos sobre su espalda, incluso distrayéndola de lo que estaba por decir
— Oh... — carraspeo un poco para aclarar su voz — ¿De mi?, nací en Dinamarca, viví muchos años ahí y me fui a estudiar medicina a Bélgica con mi padre... me gusta llevar una vida tranquila... Bueno si le quitas el estrés del trabajo. ¿Qué más podría decirte? — se quedó callada unos momentos en lo que sentía como las manos del rubio se paseaban por su cuerpo, entrecerraba los ojos cuando pasaba por algún punto más sensible por la tensión pero eventualmente no le quedaba claro si estaba deshaciendo los nudos o acostumbrándose al tacto.
— ¿Tanto así? — hablo en un tono entre risas ligeras — Hmm, pues apenas vas comenzando y puedo asegurar que no me molestaría en que mi "colega" me tenga que citar de nuevo para seguir trabajando en esto — su voz sonaba más suave y relajada, si continuaba haciendo de las suyas llegaría a sonar hasta más somnolienta. — Se siente muy bien... aunque si va a tomar tiempo no creo que vaya a aguantar despierta — dijo riendo bastante honesta — Tienes muy buena mano para esto, Sasha —
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Post by Sasha Kozlov on Dec 10, 2021 2:00:41 GMT
Por un momento se había concentrado bastante en lo que tenía que hacer, que se quedó callado escuchando a la joven, de vez en cuando haciendo algún sonido con su boca para dejarle en claro que le estaba poniendo atención a pesar de su silencio. Sus manos seguían paseándose por toda su espalda, aunque sus costados y cadera poco a poco empezaban a recibir atención también. De vez en cuando untaba más aceite cuando fuera necesario y empezaba a moverse de a poco hacia el área de la cama donde tenía la cabeza.
— Oh, entonces ¿también eres una extranjera como yo? — Comenta “sorprendido”, aunque ya había visto esa información en internet— Tú disfrútalo… Si te quedas dormida prometo arroparte — Susurra burlón.
Se coloca frente a ella, dejando su cintura a la altura del rostro de ella, pues ahora empezaba a centrar sus masajes en sus hombros y cuello, también sus brazos de vez en cuando los cuales acariciaba con cuidado, llegando incluso a entrelazar suavemente sus dedos con los de ella y hacer una ligera presión en sus palmas.
Aunque estaba haciendo bien su trabajo, no iba a negar que sus carmesí ojos se iban hacia el trasero de la chica y de vez en cuando al área de sus costillas, pues si bien estaba recostada boca abajo, cubriendo sus pechos… No le era difícil ver que estos eran grandes. Además, en algunas caricias aprovechaba para tocar de forma un poco más íntima a lo que haría generalmente alguien más… Ella no lo sabía, pero en parte estaba dando un ligero masaje erótico, pues dado su nivel de estrés, lo veía incluso hasta necesario.
— Camille… ¿Sigues despierta? — Pregunta bajo, con una sonrisa en sus labios— Al comienzo estabas muy tensa… Pero ahora siento tu espalda y hombros cada vez más relajados —Presiona suavemente su cuello con ambas manos y esa misma caricia la sube hasta su cabeza para acariciar un poco su cabello— Tengo una duda, ¿con áreas íntimas también te referías a tus glúteos? No es obligatorio, pero me gustaría acomodar un poco tu cadera…
Nuevamente se mueve hacia un lado de ella para pasar una vez más sus dedos sobre su espalda, siguiendo su columna pero desviando estos un poco al llegar al inicio de su sacro para hacer una ligera presión con estos que le causan una ligera incomodidad.
— Y Aunque no me centraría mucho en los glúteos, si me dejas acomodar esta parte llegaría a rozar mis manos un poco… Aunque te recomendaría ir a un quiropráctico aparte de los masajes, señorita — Puede escucharlo con un tono más juzgón, el típico de cualquier médico.
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Post by Camille Marcet on Dec 13, 2021 1:58:25 GMT
— Uhm hmm — contestó en un murmuró a aquella coincidencia de ser extranjeros para terminar riendo ante aquel jugueteo — Que caballero — mencionó en un tono algo irónico mientras rodaba ocultamente los ojos y la comisura de sus labios algo elevadas.
Cerro los ojos dejando que sus sentidos se relajarán más, soltando uno que otro leve quejido que más que doloroso era más placentero por aliviar el dolor. La tenía bastante adormilada con el masaje que apenas y notaba las caricias que iban un tanto fuera de dónde debería, más de 10 años sin tener un encuentro así le era borroso el recorrido de dónde pasaban las manos.
Una risa algo somnolienta se dejó escuchar con su pregunta — Aquí sigo... No me voy a dormir... Tan fácil — recalcó al final dejando ver un poco de su lado terco; sonaba más despacio y con un ritmo más entorpecido, Sasha podría ver cómo su misma espalda subía y bajaba más profundo al estar entrando en más calma.
Era más que obvio que el trabajo que le estaba haciendo estaba esfumando una gran carga de estrés acumulado, largas jornadas y un espíritu de una mujer tan poco concentrada en su propio bienestar.
— Hmm... Mientras sea rápido y para acomodar no veo el problema... Pero no te vayas a pasar de listo — hablo en un tono más serio, la pelirroja quería dejar en claro un límite... ¿era inseguridad?, ¿alguien se había sobrepasado con ella?
— Jum — hizo un pequeño ruido indignada en broma —No quieras utilizar los mismos trucos médicos conmigo... pero si, haré espacio en mi agenda para visitar uno. Por lo menos tu masaje definitivamente me esta ayudando mucho — su voz regreso pronto a las pequeñas risas disfrutando del ambiente.
— ¿Entonces tú no puedes acomodarlos? — preguntó algo confundida, pues ella misma se estaba enredando entre el masaje y el que Sasha quisiera acomodar sus huesos.
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Post by Sasha Kozlov on Dec 13, 2021 6:30:58 GMT
Se estaba volviendo todo bastante acalorado, tanto para ella, como para él. Sentía cada vez más la espalda de la pelirroja calentándose ante la fricción de sus manos y el aceite relajante. A este punto sabía que tenía que cambiar el switch de la situación o terminaría en problemas, ya que ella no parecía ser alguien que fuera a ceder fácilmente a sus indirectas. “Esto es frustrante…”, piensa aquello mientras cierra con fuerza sus ojos por un momento.
— ¿Pasarme de listo? Y qué sería exactamente eso? —Pregunta aquello con una leve sonrisa.
Llevaba un rato dándole ese masaje, el cual había hecho con tanta atención y cuidado que hasta empezaba a sentir sus dedos entumecidos del esfuerzo que estaba poniendo en ellos sin descansar… Pero estaba disfrutando de tocar su cuerpo.
— No exactamente, al menos no aquí… No es un consultorio médico, solo puedo darte un masaje, así que por favor mantengamos esto en secreto, ryzhaya… — Le pide aquello en susurros.
Teniendo el permiso de la chica, lleva ambas manos hasta su cadera la cual empieza solo masajeando despacio. La toalla que tenía cubriendo su cadera, la aparta despacio para subirla a su espalda y ser ahora el área de su torso lo que esconda con ella, pues poco a poco puede sentir como empieza a acomodarla suavemente para que se ponga de lado, mirando hacia él.
Esta vez no es tan cuidadoso con sus toqueteos, pues necesita dejarla en buena posición, siendo sus brazos lo primero que le invita a acomodar, teniendo cuidado en todo momento de no descubrir su pecho que ahora queda expuesto hacia él, claro, si no fuera por la toalla encima de él.
— Seguro esto te hará sentir mucho mejor, solo relájate y no te espantes por el ligero dolor del comienzo…
Dejando sus brazos como quería, comienza a ajustar la cama de masajes para que esta quede más baja. En ese corto tiempo, recorre disimuladamente su mirada por el cuerpo de la joven y una vez que consigue dejarla a la altura que necesita, nuevamente lleva una de sus manos a su cuerpo.
Con toda la palma de su mano, sujeta su muslo para hacer que lo alce un poco, estaba acomodándola correctamente, aunque por la altura que no era la perfecta, se ve en la necesidad de usar un poco más su mano la cual deja sobre su cadera, abarcando parte de su glúteo como le había advertido antes.
— ¿Lista? Relájate… — Puede notar la cercanía del rubio, pues a falta de su pierna usa su propio cuerpo para meter el peso necesario— … Uno, dos, tres
Apenas termina aquel conteo, hace algo de presión con sus brazos y cuerpo que al instante provocan ese “crack” en su cadera y justo como había dicho, al comienzo es una sensación incómoda que a nada de tiempo se vuelve bastante relajante, ahora que sus huesos quedan correctamente acomodados. Por su parte, se mantiene sobre ella, gracias a la cama de masajes. Mantiene su mirada baja hacia el rostro de la joven, asegurándose de no haberla lastimado o incomodado de alguna forma. Su mano aun se mantiene en su cadera, aunque esta la va bajando lentamente por su muslo el cual presiona suavemente.
— Camille, ¿recuerdas el día del chat? Yo creo que eres una chica bastante interesante… — Susurra de forma seria, sin dejar de mirarla a la cara, ni dejar de estar inclinado hacia ella— ¿Vas a reportarme? … —Pregunta de forma directa, pues ahora hacía bastante obvio el agarre de su muslo.
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Post by Camille Marcet on Dec 13, 2021 17:39:04 GMT
— Bien sabes a lo que me refiero con pasarte de listo — dijo soltando un suspiro un poco cansado.
Lo escuchó pero terminó frunciendo un tanto el ceño no entendiendo el porque pedía no decir nada, pero no fue hasta que comenzó a acomodarla que le cayó la idea de lo que hacía. De la relajación paso a un estado más despierto y fijándose en las manos de Sasha... No quería que se sobrepasara... Pero su tacto tenía algo... No entendía bien lo que era pero era tan cálido y suave que seguramente con un roce de su parte podría derretir hasta la mantequilla.
Quiso mantener la mente despejada y sobre todo fría, al ser doctora le facilitaba un tanto el trabajo de saber que era lo que estaba tocando a lo largo de su cuerpo.
— ¿Dolor del ini-— se vio interrumpida al ahogar un quejido con su propia inhalación, viéndolo con los ojos bien abiertos por la sorpresa, terminando por reír un poco de los nervios — ¿Escuchaste como tronó? — dijo entre susurros nerviosos aún procesando aquello.
Su sonrisa pronto se fue desvaneciendo cuando el chico tomo la palabra. Le veía confundida... Atónita... ”¿Interesante?, Pero si he Sido la persona más aburrida en un chat público” . Al tenerlo encima no podía moverse tan fácilmente, pero su rostro no cambiaba de aquella incertidumbre. — ¿Por acomodar mi espalda?... No... — dijo con el ceño levemente fruncido, quería quitárselo de encima... Y al mismo tiempo quería sentir sus manos acunando su cuerpo.
Estaba confundida y desconocía que era lo que estaba ocurriendo, haciéndolo saber con su misma mirada borgoña clavada en la contraria.
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Post by Sasha Kozlov on Dec 24, 2021 19:20:45 GMT
Sus ojos carmesí se mantienen sobre los de ella en el rato que mantiene parte de su cuerpo inclinado hacia la pelirroja. Tenía ganas de continuar con aquello; acercarse más, tocarla mejor, olfatear mejor el agradable aroma de su piel, pero era demasiado pronto… Se estaba dejando llevar por completo por su instinto, más que por su cabeza. Fuera por hambre, deseo, ganas, la razón que fuera; necesitaba controlarse.
— De hecho fue la cadera — Comenta burlón. Irguiendo su espalda de nuevo— Voy al otro lado y es lo único que haré en el sentido quiropráctico, para no tener problemas…
De a poco la suelta para nuevamente empezar a caminar hacia el otro lado de la cama y desde esa lado, empezar a acomodar su cuerpo con cuidado, invitándola a que se acomode de la misma forma que antes, solo que con la otra parte de su cuerpo. Esta vez, aunque igual se le acerca bastante y apoya sus manos sobre ella, va más al punto y no da tantos rodeos como antes. De hecho, su rostro intenta mantenerlo ligeramente alzado contrario a antes en lo que hace de nuevo ese conteo para terminar ocasionando un sonoro “crack”, incluso más alto que del otro lado.
— Wooh, eso se escuchó placentero — Comenta con una ligera sonrisa— Mi trabajo en ti ha terminado… — Aparta las manos de su cuerpo, para apoyarlas sobre la cama— Ahora solo queda que te relajes en la tina, puedes pedir lo que quieras, pero yo te recomendaría un poco de vino y chocolate negro…
Se mantiene recargado sobre la cama mirándola al rostro, ahora que había quedado ligeramente recostada boca arriba. La verdad es que había durado un extra trabajando en ella, pero porque también estaba disfrutando de su compañía y claro… Su belleza. Nuevamente alza sus manos para arroparla mejor, con la toalla que ya usaba en su pecho y una manta más pequeña que tenía doblada a los pies. Esta la sube desde sus piernas hasta su cadera, intentando todo el tiempo controlar su mirada sobre su cuerpo semi desnudo.
— Si hay algo en lo que pueda ayudarte, házmelo saber… Igual, cuando me vaya, habrán chicas que estarán atentas a ti
Ya no tenía mucho que hacer o decirle, su trabajo con ella había terminado, pero igual… No quería irse. Pero antes que un incubo, era un hombre orgulloso y caballeroso. No iba a dejar que aquellos impulsos sexuales se apoderaran de él. Con la cabeza más fría, le sonríe una última vez, pero antes de alejarse de la cama extiende una de sus manos hacia la chica para tomarla de forma cariñosa. Nuevamente clava su mirada en la de ella por un momento y sin darle mucho tiempo a que reaccione a sus movimientos, se inclina para darle un corto beso en la mano, sobre todo sobre el inicio de su dedo medio y anular.
— Un gusto atenderte Camille… —Susurra sobre su mano— Cualquier cosa que necesites, solo pídemelo…
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