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Post by Yamir Zumdhell on Nov 9, 2021 18:38:16 GMT
Ya era costumbre para el peliblanco estar paseando a los perros que le encargaban. Unos eran mas grandes que otros, algunos mas juguetones, pero siempre mantenían el balance con él y en agradecimiento, procuraba llevarlos a lugares nuevos como recompensa.
Esta ocasión había tocado este lugar, y por el movimiento de las colas de sus acompañantes caninos, parecían disfrutarlo.
Su cabello largo apenas y se podía mecer con la ligera ventisca que se paseaba por las calles, su mirada era profunda y algo triste a pesar de ser acompañada con una sonrisa, habían varias personas alrededor disfrutando de su día a día.
- No Lancelot, no podemos hacer eso aquí - Su voz era suave y profunda, mientras se agachaba un poco para acariciar la cabeza de un beagle que parecía querer husmear en un basurero.
- ¿Qué tal si tu dueño viene y ve que estas siendo un reboltoso? Te prometí unas galletas si te comportabas, no me hagas detener este "tour" para tus compañeros por tu actitud - Sonreía un poco más, agravando su voz en su intento de regaño mientras que el perro solo le miraba con su cola agitada.
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Post by Paul Sandmime on Nov 10, 2021 1:08:22 GMT
El chico de cabellos canela llevaba un gigantesco ramo de flores que debía entregar a domicilio, un romántico enamorado había pedido le llevase flores a su novia al restaurante en el que trabajaba y que en la nota de las flores no dijese mas que una romántica frase que el selenita se negó a leer, con una pequeña foto y una ligera descripción de la chica a la que debía entregar las flores se adentro al local casi a tropezones por el tamaño de las flores que le impedía ver claramente donde pisaba.
Luego de entregar las flores y ser hostigado por las meseras para revelar la identidad del novio de su compañera pudo pedir unas galletas y un muffin a las chicas para comer mientras volvía al trabajo, eso hasta oír como un chico o eso supuso por su voz, regañaba a un can por tratar de husmear en la basura por lo que ríe un poco mientras se acercaba curioso mas al oír un leve reclamo por parte del can que se resignaba a obedecer al peliplata - creo olio algo interesante allí... a veces la gente tira cosas que llaman la atención - agrega divertido mientras aun manteniendo la distancia para no molestar a los canes agacharse a la altura de ellos - cierto pequeño?? pero no vale la pena la curiosidad a cambio de perder el paseo y las galletas no?? - comenta divertido extendiendo su mano un poco hacia el beagle esperando los canes no le vieran como amenaza, normalmente era tendiente a llevar su atención por completo a los animales por su afinidad y habilidad de comunicarse con ellos.
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Post by Yamir Zumdhell on Nov 10, 2021 1:56:13 GMT
Su vista se giró en dirección hacia donde provenía una voz nueva en esta interacción, sorprendido, pero rápidamente esbozando una sonrisa ante el comentario de aquella persona.
Los perros que le acompañaban miraban con atención, pero una vez acercándose con esta interacción amigable fue temprana la muestra de sus colas agitadas por la amabilidad de su voz, Yamir también la había sentido. El perro se quedaba quieto sintiendo la caricia en su cabeza, una vez sintiendo que se había detenido soltó unos pequeños mordiscos que pedían más muestras de afecto.
- Eres un perro mimado Lancelot, sí que lo eres - Su nariz se había movido un poco, parecía percibir un aroma a... ¿Flores?.
- Ya escuchaste, no vale la pena perder unas galletas y un paseo nuevo por tu comportamiento... Se más responsable - Al terminar de decir esto, un ladrido asertivo por parte del Beagle sonó como respuesta e inconscientemente soltó una pequeña sonrisa.
- Mucho gusto - Extendió una de sus manos la cual de la muñeca hacia atrás se veían las correas atadas a él - Les agradas a estos pequeños curiosos, cualquier persona amiga de los perros es de fiar... Paseo a estos pequeños cada ciertos días -
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Post by Paul Sandmime on Nov 10, 2021 2:11:23 GMT
En cuanto recibió una respuesta positiva por los canes pudo acariciarlos un poco riendo por la exigencia del mimado beagle por lo que lo acaricia un poco más disfrutando del calido y suave pelaje del animal, se levantó lentamente para no hacer alguna seña que pudiese significar "vengan a mi" para los canes y dirigió su mirada nuevamente al chico sonriendo al notar que se entendían perfectamente aunque no sabía si el chico tendria la misma habilidad que él para comunicarse con los animales, pero aun si no la poseía era capaz de comprenderlos perfectamente, cuando la mano ajena fue extendida hacia él, respondió al saludo estrechando su mano con una sonrisa - el gusto es mio, soy Paul y tu?? - pregunta a la espera de oir el nombre ajeno y no tener que llamarle chico de los prros o pasea perros al oir lo siguiente - ellos confían plenamente en ti y tu en ellos, los animales pueden ver mas de lo que se ve al exterior - comenta manteniendo su sonrisa mientras acariciaba a los canes que parecían disfrutar de su frio tacto que esperaba el chico hubiera asumido era por la baja en la temperatura - puedo acompañarlos un rato?? Se suponía tardaría mas así que me llamaran para volver a trabajar - comenta alegre mientras seguía repartiendo caricias.
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Post by Drystan Saeli on Nov 10, 2021 15:55:18 GMT
El día había sido menos que ideal hasta el momento y es que una emergencia de seguridad con uno de los programas había mandado al departamento completo de IT en una espiral descendiente de caos, llevaban más de un día buscando el error y la brecha y hasta el momento no habían encontrado nada además que, para colmo, otros errores más se habían encontrado y muy pocos tenían solución hasta el momento; en fin, la situación era un caos absoluto.
Fastidiado de todo el asunto, Drystan salió a dar una vuelta con fin de despejar su mente y tal vez así poder dar con la solución que necesitaba. En realidad no estaba prestando atención a las cosas de su alrededor demasiado enfrascado en su trabajo como estaba no le importaba mucho lo demás hasta que un grupo de perros apareció en su periferia y es que el joven amaba a los animales y ver a tantos perros en un sólo lugar inevitablemente lo sacó de sus pensamientos.
Fascinado miraba a los canes, diablos ¡cómo quería ir a jugar con ellos!
Observó un poco más y dio con las correas para seguidamente notar a los dos muchachos que, a juzgar por su lenguaje corporal apenas se estaban conociendo, el chico de blancos cabellos extendía su mano hacia el otro.
Drystan no quería interrumpir el encuentro de esos dos desconocidos sin embargo tenía muchas ganas de ir a jugar y a acariciar a los perros, pocas veces desde que hubiera llegado a París había tenido oportunidad de pasar el rato en compañía de animales y ésta parecía ser una oportunidad que tal vez no se repetiría en mucho tiempo.
Tomó una decisión rápida y respiró hondo. Deseando que todo saliera bien se dirigió al grupo con paso tranquilo esperando a que ambos terminaran con sus respectivas introducciones y habló rogando internamente no haber interrumpido nada.
- Buen día. - saludó a ambos. - Disculpen la interrupción pero no pude evitar notar su tan amena compañía. - dijo señalando a los perros con una pequeña sonrisa. - Son hermosos, ¿crees que los pueda acariciar? - le preguntó al chico de cabellos blancos.
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Post by Yamir Zumdhell on Nov 10, 2021 20:26:00 GMT
- Mi nombre es Yamir - Estrechó su mano con suavidad, su mano era tibia gracias a la luz del sol y que aquellos acompañantes peludos constantemente lo hostigaban en busca de caricias y afecto.
- Un día simplemente vi la propuesta en el periódico, llevo un poco más de dos semanas llevándolos aquí allá... - Regresó su mano hacia su bolsillo, bajó la mirada para admirar a sus canes temporales y sonrió - Me siento bastante seguro con ellos ¿Quién atacaría a un pobre infeliz como yo si está rodeado de guardianes? -
Su atención fue captada por un individuo que estaba algunos metros lejos, podía sentir la mirada penetrante en su dirección, pero no estaba seguro si era para él y su nuevo acompañante o "algo más".
No se veía intimidado, pues esos pasos que iban en su dirección iban con la mirada fija en los canes, un brillo que tienen los infantes cuando ven algo que les ha gustado mucho se parecía mucho al brillo que tenía en la mirada, y sonrió inconscientemente.
- Claro, son bastante tranquilos y les gusta ser mimados... Pero ten cuidado con ellos -
Con "cuidado" no se refería a que estos podrían morderle, no, que vá, si era suficientemente "valiente" aquella persona y se disponía a acariciar alguno con tanta emoción acumulada, los demás canes se le aventarían encima entre lengüetazos y cabezas frotándose contra él.
Lo miró un de reojo, expectante y sonriente.
- Estaba pensando buscar un lugar para comer... - Ahora dirigió su mirada hacia Paul - Soy nuevo por estos lugares... ¿Sabrás de algún sitio? - Sus ojos se abrieron un poco más, dándose cuenta de su descortersía ahora - Oh... Usted también, si gusta -
Si decidía o no "avalentarse" al "peligro" de sus perros, era desconocido para Yamir.
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Post by Paul Sandmime on Nov 11, 2021 3:12:30 GMT
Al oir el nombre del peliplata sonrie tratando de memorizar el nombre ajeno para no tener que preguntárselo mas de una vez, al oir como había empezado a trabajar con ellos se queda un tanto pensativo - si no tuviera un trabajo asegurado desde niño probablemente me hubiera dedicado a los animales... pero debía trabajar para quien me dio hogar y sustento - agrega algo perdido en su mente para luego al oír al recién llegado sonreir para él - yo apenas los conocí hoy, pero parecen bastante dulces - agrega alegre para luego al oir le preguntaba donde podrían comer piensa un poco antes de hablar - lo mejor sería comprar algo en una cafetería e ir a comer al parque pues no creo que nos permitan entrar con ellos, podriamos ir a la cafetería en donde estaba entregando las flores, está un poco mas atrás, puedo ayudarte con ellos para que ustedes vayan por algun postre o café... también hay puestos de comida al aire libre en el parque aunque nunca he comido en ellos - agrega pensativo y algo dudoso - no siempre tengo tiempo libre - dice encogiéndose de hombros - oh... cierto, es un gusto, soy Paul - agrega presentándose al chico que se les sumó.
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Post by Drystan Saeli on Nov 11, 2021 7:30:55 GMT
Tan sólo le dieron permiso, Drystan se agachó para quedar a la altura de los canes, sonriendo como hace mucho no lo hacía.
- Hey, hola pequeño - saludó al perro que tenía más cerca. - ¿Me dejarías acariciarte? - le preguntó extendiendo su mano hacía él y dejando que la olfateara. Una vez que el perro determinó que Drystan no tenía ninguna intención oculta, pegó su cabeza contra su mano logrando que el joven soltara una leve risa.
Ni bien pasaron unos segundos de empezarlo a acariciar cuando otro de los perros se le acercó y después otro y otro, todos demandando atención y caricias que Drystan estaba más que feliz de otorgar. Sin saber cómo alcanzó a escuchar la conversación que ambos chicos habían sostenido y de inmediato volteó cuando oyó el nombre del joven de cabellos canela.
- Drystan, el gusto es mío.- Se presentó pausando por un momento sus caricias con la intención de extender su mano lo cual le ganó que uno de los canes saltara hacia él y lo derribara por la repentina acción sin que pudiera siquiera terminar de extender su brazo.
Sorprendido, al chico no le quedó más que reír y seguir con sus caricias entre lengüetazos y cabezas que se frotaban contra él. - Tranquilos, tranquilos, ¡hay caricias para todos! - Rió y siguió acariciando a los peludos hasta que logró ponerse de pie. El mismo perro que lo había derribado, que por suerte quedaba a la altura de su mano, de inmediato fue a sentarse a su lado a pedir más caricias que Drystan inconscientemente le empezó a otorgar.
- Una disculpa, me tomaron por sorpresa. - Se dirigió a ambos con una sonrisa. - No esperé que este amigo me fuera a saltar. - dijo revolviéndose con cariño la cabeza al perro que estaba a su lado. - Gracias por la invitación, si no es inconveniente me gustaría aceptar, distraerme de mi trabajo tal vez sea lo que necesite para resolver el problema que surgió. De igual manera, si puedo ayudar con estos chicos, - señaló con la cabeza a los perros - estoy encantado de hacerlo.
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Post by Yamir Zumdhell on Nov 17, 2021 4:13:05 GMT
Dio dos aplausos y la atención de los animales ahora estaba fijada en él, todos uno tras otro se sentaron a su alrededor como si estuvieran esperando un comando.
- Claro... Justamente pensaba buscar donde comer, como este lugar es nuevo para nosotros hemos estado buscando donde descansar, una visita tan cálida es bienvenida - Podría decirse que giró su cabeza, pues su movimiento fue muy sutil y lento - ¿Conoces... algún lugar, Paul? Recuerdo que mencionaste una cafetería - Se puso una mano en la barbilla pensante, mientras su mirada saltaba de uno al otro - Aunque... tendría que pedir un pequeño favor... - Alzó una mano, la cual tenía dos correas en su muñeca que se recorrían hasta su codo.
- No puedo entrar con estos peludos amigos... Un café y un sandwich sería suficiente para mi, si no es molestia -
Caminó en dirección de donde provenía Paul en su primera interacción y al igual que sus pasos los perros se mantenían detrás de él, sin atiborrarse ni toparse unos con los otros, como si marchasen con respeto detrás de su líder.
- Un tour me caería de maravilla - Sonrió.
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Post by Paul Sandmime on Nov 18, 2021 1:35:05 GMT
Cuando iba a responder el saludo del chico que se había acercado al ultimo tuvo que morder su lengua para no reír al verle ser prisionero y victima de los canes que parecían aceptarlo casi como si fuera uno de ellos y eso le hizo sonreír alegremente, antes de responder a la pregunta - si, recién venia de dejar un pedido en la cafetería, queda un poco mas adelante por donde venia - menciona al recordar que venia de la dirección contraria hacia la que iban el chico y los canes iba a ayudar al chico a salir de entre los perros pero vio como el mas mínimo gesto del peliplata hizo que los canes emprendieran camino tras él - un café y un sándwich serán, y tu, Drystan?? que traigo para ti?? - pregunta cuando se hallaban frente a la cafetería donde las curiosas meseras parecían seguir buscando averiguar el nombre y apariencia del que envió las flores por lo que una de ellas salió en busca del castaño al verle nuevamente frente al local pero se detuvo al ver a los otros chicos y a los canes.
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Post by Drystan Saeli on Nov 21, 2021 8:16:12 GMT
- Wow. - Miró con total asombro cuando dos aplausos fue todo lo que le tomó al peliplata para que el grupo de canes se tranquilizara y le hiciera caso, y si no fuera por su ropa un tanto desaliñada, casi parecería que ahí no había pasado nada. Se sorprendió todavía más cuando el grupo se movió en perfecto orden y casi sincronización, como si fueran marchando mas no tardó en salir de su estupor cuando Paul empezó a caminar también.
Durante el camino miró entre entretenido y enternecido a los perros, a su parecer se veían adorables y hubiera querido seguir jugando pero parecía ser que el tiempo de juego había terminado ya.
Al llegar al lugar le llamó la atención la actitud de las meseras, parecían muy distraídas cuchicheando entre ellas pero volteó a ver a Paul en el instante que escuchó que se dirigía a él.
- Si no es mucha molestia, un té verde y alguna galleta, la que sea. - Pidió después de pensarlo brevemente. - De igual manera, si alguno de ustedes dos, - miró a ambos chicos, - necesita ayuda ya sea con traer las cosas o con cuidar a estos pequeños, no duden en preguntarme. - Sonrió. - Oh, parece ser que una de las meseras nos ha visto. - Señaló a la chica que justo momentos después se detuvo.
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Post by Yamir Zumdhell on Nov 22, 2021 3:36:52 GMT
- Es justamente mi trabajo... Cuidarlos, pasearlos - Rió entre murmullos - Mimarlos... Soy nuevo en este lugar, por ahora me mantengo de este trabajo, no es como que sea el mejor pagado del mundo, pero viviendo solo me da suficiente para mantenerme, así que está bien -
Respondía hacia Drystan mientras que por el rabillo del ojo notaba las meseras dirigirles la mirada, unas cuantas palabras y algunas tratando de ser más discretas.
- ¿Un pedido a la cafetería? - Su mirada ahora se posaba en el chico castaño - Si no es indiscreción... ¿De qué trabajas tu? Tal vez estoy hablando con un médico, un doctor o un abogado... Tener amigos con esos oficios son el camino a evitar problemas en la vida - Sonrió de manera tan dulce que para algunos no podría ser visible la manera bromista en que mencionaba esto último.
- Estos son Lancelot, Zeus, Arturo y Robin Hood, por cierto - Refiriéndose a los perros que se encontraba uno olisqueando, otro sentado, otro acostado y el último ya con un pedazo de pan saben los dioses de dónde lo sacó.
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Post by Paul Sandmime on Nov 23, 2021 1:33:37 GMT
No escuchó mucho de la conversación entre ambos chicos pues en cuanto supo el pedido del pelioscuro entró a la cafetería pidiendo lo que los chicos querían, pues en su caso ya había comprado antes algunas golosinas pero aprovechó de comprar un té helado para si mismo, las camareras preguntaron por los chicos por lo que el florista con un puchero les dijo que recién los conocía y que irían al parque con los perros, no pudo evitar sonreír al ver como la chica que recibió las flores aprovechaba su receso para embobarse observando las flores que el octópodo había preparado para el pedido, mas nunca admitiría que le gustaba ver la felicidad de quienes recibían flores preparadas por él.
Ya con los pedidos salió con una pequeña bandeja con las bebidas y una pequeña bolsa con las galletas, otra con el sándwich y una grande con sus golosinas, en un descuido por parte del pulpo entre sus ropas se hallaban pétalos de flores por lo que al moverse para mostrar la comida los pétalos cayeron al suelo - o cierto... no respondí... trabajo en una florería y suelo llevar los pedidos a domicilio... hoy era a una de las camareras por su aniversario al parecer... pero las compañeras no saben quien es el novio y trataban de sacarme información - dice con un puchero infantil.
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Post by Drystan Saeli on Nov 27, 2021 8:22:20 GMT
Miró a Paul entrar a la cafetería tan sólo terminó de mencionar su pedido sorprendido por la rapidez del muchacho y asintió al escuchar al peliplata.
- Entiendo, igual no tiene mucho que llegué a esta ciudad… - se detuvo cayendo en cuenta que todavía no conocía el nombre del peliplata, no lo había alcanzado a escuchar cuando se acercó por primera vez. Apenado miró al otro chico. - Disculpa, no he cachado tu nombre. - Se disculpó.
No pasó mucho antes de que Paul regresara con las cosas y escuchó atento el intercambio entre ambos chicos, riendo un poco al captar la broma del peliplata. Sonrió al escuchar el nombre de los perros pensando en que sus nombres les iban bastante bien a cada uno de ellos y soltó una risita al ver el pedazo de pan que ya estaba siendo mordisqueado.
- Mucho gusto pequeños, me llamo Drystan - se presentó ante los perros aunque éstos no le hicieron mucho caso, algo que ya suponía iba a pasar. Estaba ya acostumbrado a eso mas siempre le divertía presentarse con los animales con los que convivía además que consideraba una forma de acercarse a ellos.
Sintió simpatía por el joven de cabellos castaños al escucharlo ser el objetivo de la curiosidad de las meseras. - La curiosidad a veces es demasiada - comentó al aire. - ¿Supongo se quedarán con la curiosidad? - Mencionó al ver que las meseras habían regresado a cuchichear entre ellas. - ¿Vamos? - Dijo tomando algunas cosas para aligerar la carga de Paul.
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Post by Yamir Zumdhell on Nov 29, 2021 23:17:47 GMT
- Ciertamente ha captado mi curiosidad también - Las flores se podían observar desde fuera, y aquellos pétalos que se desprendían de Paul lo hacían ver tal vez incluso un tanto adorable, Yamir sonrió - Si mi persona amada me trajese flores, me haría el día feliz... Si es que tuviera alguna, o alguno - Se agachó para tomar uno de los pétalos y colocarlo en la nariz de uno de sus perros, el cual éste juntaba sus ojos en un intento de ver el pétalo.
- Me llamo Yamir - Volteó hacia Drystan - Disculpa, debí presentarme contigo también - Estiraba la mano para tomar el sandwich y con la otra mano el café.
- Si, en camino - Sus pies dieron los primeros pasos una vez que Paul devolviera la bandeja y para estas alturas los perros seguían sus pasos y alguno ya había terminado de comer la galleta que había encontrado.
La luz del sol se reflejaba en su cabello, parecían hilos de seda que se mecían con las pequeñas brisas del viento, a pesar de llevar el café a su boca no parecía preocuparle que el movimiento de los perros le moviera la muñeca.
- Al principio tenía miedo de que los perros me huyeran... Desde que llegué a esta ciudad... Puedo decir que no he sido el mismo - Imágenes de la figura oscura que le acechaba en una helada noche emergían fugazmente para luego desvanecerse - Si pudiera decir que hay un momento en mi vida que ha sido marcada... Sería cuando empecé a vivir aquí - Volteó hacia sus acompañantes, sonriendo procurando no ser muy ensimismado - ¿Qué los ha traído a esta ciudad? .
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