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Post by Obsidian on Feb 12, 2022 8:21:18 GMT
El abrupto movimiento de Dökkur la dejó perpleja unos segundos. ¿Qué podría cargar consigo que le ponía de nervios que le echara siquiera un vistazo? Su primera sospecha es que se trataba o de algo vergonzoso o... de algo incriminante. El momento en que retiró la maleta no pasó desapercibido después de todo.
La bruja sabía a la perfección que estaba mal juzgar a las personas, pero también era sumamente consciente del porque el cerebro se apresuraba tanto a interpretar cosas de ciertas formas. Ni loca ignoraría las señales que éste le estaba enviando, pero con lo mucho que le había tomado ponerse cómoda... podía tomar las cosas con tranquilidad; no iba a desaprovechar la oportunidad de averiguar un poco más antes de comprometerse a sus ideas.
— ¿No ser chismosa, yo? —un gritito ahogado escapó de ella con indignación— Pero si es parte de mi escencia, cariño —se le escapó un término de afecto, la dirección que estaba tomando la conversación sacando ese lado de ella—. ¿ Has escuchado de campanita, la de Peter Pan, la que se muere si no le dan atención? Bueno yo soy así pero con el chisme. ¡Niegame todo, la comida, el agua pero nunca el chisme! —se cruzó de brazos fingiendo estar ofendida— ...¡Aww, no te creas! — agitó su mano para restarle seriedad a lo que dijo antes— ...bueno, la verdad es que sí me gusta mucho el chisme. Por algo acepté el trabajo que tengo ahora, se escuchan muchas cosas allí---Ah, pero respeto tu derecho a no mostrarme lo que sea que lleves en tu maleta, tranqui. Tampoco es que vaya por allí viendo que es lo que otros llevan en sus bolsillos, está bien, tendré que conformarme con saber que no es rosa —río casual, aunque había un brillo perspicaz en sus ojos.
—Hmm, spas —puso un dedo sobre su boca, aún con los brazos semi cruzados, y meditó la nueva pregunta—. Fíjate que de esos conozco más en París, lo que conozco en el distrito noche son más de esos lugares donde te reacomodan hasta el alma, ya sabes, como los quiroprácticos de allá arriba pero con manos literalmente mágicas—le guiñó un ojo divertida—. Mira, no conozco un spa en el distrito noche pero sí un salón donde hacen manicures y ponen uñas divinas, es un lugar muy lindo, y está a unas cuadras del Gusano Eterno, se llama --- ¿Oh? ¿Te sientes mal otra vez? La verdad es que yo tengo frío, el té de antes era para quitármelo un poquito pero ya ves —dio unas palmaditas a la parte visible de su ropa donde había caído aquella bebida—. Oye, ya que terminaste de comer, podríamos ir por otra soda, te ayudaría a refrescarte— sugirió sin perder su tono animado, pero entrecerrando los ojos sutilmente al encontrar más sospechosa aquella reacción.
—¿Podría ir yo si quieres? —extendió, la no tan inocente propuesta una forma de analizar mejor al otro.
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Post by Dökkur on Feb 13, 2022 20:18:38 GMT
La sombra llevó una mano a su pecho aliviado por las palabras que le extendió la contraria, bajando su nerviosismo de golpe. La sensación provenía por una cadena de razones, no solo el arma posiblemente ilegal, si no del hecho que cualquier situación de estrés, de instinto, o siquiera de conflicto le hacía devolver el control a su "yo" dominante. Siendo una faceta un tanto excéntrica aunque más pacífica, esta abogaba por quedarse fuera de problemas y mantener su seguridad física íntegra. Una risilla jovial y nerviosa se le ahogó en aquel tono ronco y profundo. Puso las palmas de vuelta a la mesa, dejando la maleta atrás suyo. —De verdad, eres un encanto— enfatizó. Intentó volver al hilo de la conversación a pesar del acalore. —JAMÁS— cruzó los brazos en forma de equis al frente de su rostro —Al mundo de los humanos jamás pondremos pie— aquella regla, aunque no entendía del todo por qué era, tenía una raíz muy profunda que databa en algún aspecto inconsciente, la cual misma alertaba de forma estrepitosa el mantenerse lejos de la superficie. —París, muy bonito y todo pero ni aunque tengan la cura a este rostro desarmado iría— sentenció. —No, no, no... mira, fresco, entero.— se levantó de un respingo, queriendo acompañarle por bebidas. Se aseguró de colocarse la máscara en su lugar, tanto para no espantar a otros como para no hacer entrar su otro yo en alerta. —Con que me guíes y me des la dirección del sitio de la manicura me doy por servido.— sin ver, se agachó y estiró el brazo hacia atrás, rebuscando pero finalmente dando con la valija de aquella espada. —¿Por aquí? ¿Por allá...?— volteó, señalando con su dedo índice en distintas direcciones para orientarse.
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Post by Obsidian on Feb 16, 2022 6:56:21 GMT
Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su rostro cuando la volvió a llamar "encato", contenta de recibir halagos en casi cualquier situación, incluida ésta. La sospecha que sentía hacia el secretismo del otro no afectaban esto último.
—Ay, corazón....bueno, como tú quieras—sus cejas se arrugaron cuando el shadow-walker declaró muy firmemente que París no era una opción para él. Le habría preguntado de nuevo porqué tenía una reacción tan fuerte ante la idea de salir a la superficie, pero algo le decía que probablemente recibiría una respuesta como la anterior. Sabía que ser directo no siempre era la mejor manera de averiguar cosas de alguien, así que de momento tomaría nota de todos estos detalles; el enigma que envolvía a su nuevo conocido sería algo que podría ir resolviendo mejor con el tiempo. "Si recién se mudaba al distrito y de alguna manera terminaba yendo a los lugares que le recomendo, ya tendré oportunidad de ver más de él", quiso ser optimista y pensar que aprendería más del otro en esas circunstancias.
— Hmm, menos mal~— se levantó junto con su contrario, asintiendo cuando este decidió acompañarle por más bebidas—. Okay, ahorita que la recuerde mejor te la doy, vamos por allá— extendió una mano en dirección a los puestos más grandes. Caminó a pasos ligeros pero confiados junto al otro, las dos figuras se mezclandose con el flujo de gente que iba y venía—. A ver, ¿dónde estába este lugar? es que siempre me guío por lo que veo y no las calles —habló tanto para sí como para Dökkur, tratando de hacer memoria a la vez que navegaba los pasillos entre los puestos—. Siempre llego nada más fijándome en que en esa misma calle hay un árbol, ya ves, porque son raros en nuestro distrito todo oscuro, los hace buenos puntos de referencia. Ay, hablando de, como son tan poquitos les hemos puesto apodos, ese que está en la calle del salón de uñas se llama Hell-ris, al principio pensé que era Hellrise mal pronunciado pero luego la chica del salón me dijo que era una combinación de Hell y Paris, ¿no es hermosa la creatividad de nuestra comunidad?—río contenta de compartir esas curisidades de su gente—. Hay otro que se llama--- ¡Uy, espera, que linda malteada!— se interrumpió sola cuando vio a una chica con una linda bebida que llevaba una dona rosa encima—. ¿Linda, dónde compraste eso? —agitó una de sus manos para llamar la atención de la chica y haciendo su pregunta con completa naturalidad— Oh, ¿allá? Mira, no cómo no vi ese lugar antes, bueno, muchas gracias.
Una búsqueda de malteadas después, la bruja y la sombra se volvieron a alejar un poco del gentío—. Esto está muy bueno pero —se estremeció—, hace que me de más frío, no lo pensé bien —dio otro sorbo a su malteada pese a lo que acaba de decir—. ---¡Mn! Ya me acordé de la dirección, ¿lo anotas en tu libreta también o lo memorizas? Oh, y de veras, dime si quieres saber alguna otra cosa del distrito, aunque no sean tiendas, te podría hablar más de su gente también, siempre ayuda conocerla.
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