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Post by Kenji Kenzo on Jan 19, 2022 2:33:18 GMT
Habían pasado tantas cosas malas en tan poco tiempo, una pequeña conversación con un chico extraño solo fue la gota que derramó el vaso de su paciencia.. Recordó como se sentía tan herido por la mentira y falta de confianza y tal vez se lo merecía pues sus acciones siguientes solo dieron pie a más problemas, una acalorada discusión que terminó en gritos y con su casi hijo adoptivo llendo se del local a quien sabe donde
-¡¡DEDRICK!!
Gritaba en la helada noche sin obtener respuesta, no tuvo el valor de ir tras él ¿por qué? No tenía la respuesta clara y gracias a su orgullo no quería saberlo, la incertidumbre y la culpa por aquella pelea que pronto fragmento aquella relación paternal de años le obligaron a hacer algo que no estaba acostumbrado para olvidar... Ir a un bar y ahogar sus penas de la manera más irresponsable que podia
Si bien podía beber en su casa no lo haría, no sabiendo que el joven a quien evitaba estúpidamente, podía fácil ir a verle, recordó un bar el cual le habían recomendado hacia unas noches, decidió no prestar atención a nadie, solo sentarse y beber hasta olvidar hasta su nombre.
En el bar, se había sentado en la esquina de la barra sin ver a nadie más, pidió el trago más fuerte que había aquella noche y antes de beber llamó al chico por teléfono... Sin respuesta como tenía previsto, eso le molesto ¿Porqué tenía que ser tan infantil? No sabía bien a quién se refería pues los dos eran infantiles en ese momento, apretó con fuerza su teléfono causando que este se agrietara, apretó los dientes y comenzó a beber, esperando olvidar todos los problemas de antes, esperando conseguir el desahogo que necesitaba, esperando al fin conseguir algo de paz |
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Post by Joa Crane on Jan 19, 2022 4:26:44 GMT
Joa era alguien que coleccionaba secretos como si fueran monedas antiguas: Brillantes y de un valor inigualable. Tomaba los suyos y los enterraba en lo más profundo de su colección, pero los de otras personas, amigos de antaño, completos extraños... Esos siempre los llevaba en su mente para recitarlos cuando estuviera aburrido.
Por eso mismo no era nada del otro mundo verlo en un lugar como ese, un bar era el punto perfecto para acercarse a cualquier alma que estuviera celebrando algo, o en completa desdicha, tal como parecía ser el caso. Joa pidió una bebida a base de ron, dulce y en un color pastel que le hacía ver completamente inofensiva; sus ojos se pasearon entre los ahí presentes, esperando el momento o la persona indicada para saciar su ocio nocturno, y de pronto lo encontró.
No era difícil de distinguirlo de los demás, había memorizado el tono rojizo de su cabello apenas la primer vez que lo conoció.
—¿Ohhh? Parece que alguien va a necesitar más que un solo trago esta noche —el encanto de un Ifrit era bien acompañado por su malicia, y la sonrisa que Joa le ofrecía a su amigo se alejaba de inocente; aún así, no se burlaba de él, incluso decidió esperar para ver si su compañía era bienvenida.— ¿Puedo? —decía mientras señalaba al asiento a un lado.
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Post by Kenji Kenzo on Jan 19, 2022 4:53:32 GMT
La música no era de su agrado, las miradas de los extraños no recibían nada de su atención, estaba seguro a que venía, ya en calor había pedido entonces su segunda ronda de tragos, tomó el vaso y le dio una leve ojeada como si tratase de encontrar alguna respuesta absurda, lo bebió sin más sintiendo como el calor de su garganta aumentaba al igual que el de sus mejillas, a mitad de su trago una cara conocida se había acercado, un mal momento para encontrarse a su amigo, no tenía ánimos de hablar con nadie pero a pesar de eso aceptó la compañía de este.
-Adelante...
Examinó el vaso en su mano una vez más y como si fuese agua natural bebió lo que le quedaba, su intención era clara y esperaba que fuese captada, con un leve movimiento pidió otra copa, mientras su bebida estaba en proceso miró al hombre que ahora yacía sentado a su lado
-¿Y tu qué haces por aquí? ¿Esperas acaso a alguien?
Preguntó con aire desinteresado, no planeaba ser grosero sólo, se sentía extraño, en su interior sentía un calor agradable era una sensación que bien conocía le recordaba al calor que manifestaba cuando usaba su fuego espiritual, esperaba que con un par más de tragos los problemas comenzarían a ser distantes y agradecía a sus dioses por eso |
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Post by Joa Crane on Jan 19, 2022 5:30:01 GMT
Joa veía la forma en la que el hombre tomaba de su bebida, apenas terminaba un trago para seguir con el otro sin pausa alguna; donde debió haber nacido un atisbo de preocupación Joa sólo sintió interés, una curiosidad que sólo podía saciarse bajo una simple pregunta, ¿por qué?
Se sentó al lado sin decir nada, no aún. A sus ojos la noche le pertenecía a Kenzo, y él quería estar ahí para presenciar cada palabra que saliera de su boca y cada acto que cometiera su embriagado ser.
—Siempre debes estar listo para recibir a alguien —respondió mientras tomaba un sorbo de ron, el dulce de la fruta ayudaba a alivianar lo fuerte del alcohol.— ¿Y tú? ¿Tratando de olvidar algo? ¿Alguien?
Si sonaba directo o no le daba poca importancia, tampoco era como si pudiera ignorar el hecho de que el kitsune ahogaba sus molestias de la única forma en la que él también habría hecho. Eso era justo lo que sentía, sí, empatía; porque por un instante veía reflejado a quien fue hace muchos años, sentado en una esquina de un bar como si eso fuera a resolver sus problemas.
Joa sonrió un tanto, de la misma forma en la que le salía natural, pero con un sentimiento oculto tras esta.
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Post by Kenji Kenzo on Jan 19, 2022 7:21:37 GMT
Miro por un momento como su vaso volvía a llenarse con aquella bebida, escucho con atención al contrario, mientras con su mano hacia florecer una llama que entre rojiza y azulada danzaba entre sus dedos hasta que aquellas preguntas le hicieron apretar los dientes con disgusto y cerrar el puño extinguiendo así la llama
Sin embargo sus ojos no metían, sus orejas cayeron mientras un suspiro salía de entre sus labios
-Tal vez ambas.. Creo que.. Arruine algo importante.. Pero no fue del todo mi culpa lo juro..
El barista le entregó otro vaso, el kitsune lo tomó entre sus manos casi como si ahí en esa pequeña bebida hubiese una escapatoria, sentía rabia y al mismo tiempo disgusto hacia su persona y hacía el muchacho quien le había ocultado tantas cosas... ¿Podría desahogarse ahora?
Apretó el vaso por un momento.. Temiendo romperle bebió nuevamente el líquido, esta vez terminandolo de una sentada, volvió a sentir ese calor abrasador, que pinto sus mejillas de carmesí dejó el vaso a un lado y miró a su amigo un momento, sintiéndose tan relajado, como si aquella noche solo estuvieran ellos dos, trago un poco de saliva y comenzó a relatar la historia
-Hace poco.. Tuve una conversación con un chico, no se quien era realmente pero parecía tan educado que me agrado.. Dijo que otro muchacho lo estaba pretendiendo y al preguntarle más descubrí que quien lo pretendía era mi.. Mi casi hijo.. Es que lo hace años que lo encontré en las calles, le di un techo, comida, había tanta confianza...
¿Por qué no me contó? ¿Por qué ocultarme eso? Se que no soy tan comprensivo a veces pero no ¿debió decirme? Me sentí... Tan herido como si esos años no importaran una mierda
Apretó su puño con fuerza estaba enojado consigo mismo aquella noche
-Yo solo... Discutimos.. No se donde esta.. Se que no va a hablarme pero.. Yo.. Lo arruine como un idiota, digo esta bien que le guste, se ve que es un buen muchacho pero.. ¿Ocultarme lo? Algo tan importante... ¡Yo también estuve enamorado de un chico! ¡Se como se siente maldición!
Y de pronto entre su inconsciencia se percató de sus palabras, por un momento se quedó en blanco mirando a su amigo, su confidente de aquella noche.. Palidecio por unos instantes
-No.. Yo, quize decir.. No es.. |
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Post by Joa Crane on Jan 19, 2022 8:16:44 GMT
Escuchar era una de las cosas para las que Joa mejor servía, y de las cuales siempre hacia gustoso. Joa veía a Kenzo con la misma atención que había visto a las llamas entre sus manos, cuidadoso, esperando con ansías cualquier reacción por más mínima que fuera. Y sus palabras no le dejaron nada que desear.
Una cosa era escuchar los problemas o aventuras de los desconocidos, donde siempre podía fingir compasión para sacarles más detalles antes de seguir con su propia vida, ¿pero con alguien que ya se había relacionado antes? Eso era historia aparte. Joa tomó el vaso vacío que su compañero había dejado a un lado y con un gesto al barman, lo deslizó a través de la barra para que lo llenara una vez más.
Hasta ahora se había detenido a guardar silencio, dejar que lo que se tuviera que desahogar saliera de una vez por todas. Pero su expresión cambió al escuchar lo último; sus cejas se alzaron con incredulidad, mientras se llevaba su propia bebida a los labios y volteaba hacia otro lado. Ya se imaginaba la expresión que Kenzo tendría en su rostro.
Después de un largo segundo en donde sólo se detuvo a saborear el ron, habló.
—Quizás él no es el único que te esconda las cosas, Kenzo —la bebida que había pedido para el contrario había llegado, y él mismo tomó el vaso para acomodarlo frente al pelirrojo.— ¿De verdad crees que no te volverá a hablar? ¿Que sería lo suficientemente incrédulo para tirar todos esos años en los que estuvieron juntos? El muchacho debe estar asustado, amigo mío, nada más que eso. Debes saberlo, ¿no? Por más emocionante que sea el amor, también trae consigo el miedo.
Le veía directamente con aquellos ojos que desvanecían entre extraños tonos violetas y rojizos, una mirada que sólo parecía tratar de comprender; Joa tomó el último trago de su bebida, con lo cálido del alcohol trepando con su garganta haciendo que su voz sonara por ese breve instante más grave de lo normal.— Dime, ¿qué es lo que te da miedo a ti, Kenzo?
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Post by Kenji Kenzo on Jan 19, 2022 8:59:53 GMT
Sintió el peso del mundo en sus hombros había hablado de más, su nula capacidad para soportar el alcohol le había jugado una mala pasada, había desenterrado una espina que llevaba años ahí.. Y se sentía tan avergonzado de sí mismo por ser tan fácil en ese momento, miró la barra tratando de encontrar alguna excusa pero era demasiado tarde para eso.. Sin haberlo pedido un nuevo vaso estaba frente a él, era como estar al borde del abismo, sabía cómo era aquella sensación le traía nostalgia que no quería en ese momento, sin rehusarce tomó el vaso escuchando las palabras del contrario una vez más, su expresión había cambiado no sabía que cara poner -Tal vez.. Tengas razón.. Tal vez solo deba buscarlo otra vez y hablar de eso... Se llevo el vaso hacia los labios y comenzó a beber una vez más, a mitad del proceso comenzó a toser por la pregunta y aquel tono de voz que inconscientemente le había erizado la piel, estaba metiéndose en un gran problema y en su interior lo sabía, comenzó a limpiarse con una servilleta unas crecientes ganas de evadir el tema empezaron a surgir de él -¿Miedo? Yo no tengo miedo de nada... ¿Por qué debería temerle a.. Esa cosa tan absurda? No podía mirarlo, no cuando se sentía tan transparente... Miedo... Miedo... ¿Qué era lo que le aterraba? De pronto comenzó a recordar, el como había empezado a sentir aquel peso en sus hombros, como en sus años de juventud habían pasado todo tipo de cosas que al final lo orillaron a casarse con la hermana de.. Quien en algún momento fue su primer amor, sin poder evitarlo la imagen de ese chico le invadió la mente, hacia años que no había pensado en él, era algo que iba a llevarse a la tumba, no podía decirlo aquella noche, tendría que aguantar y negar todo con todas sus fuerzas, encerrarse otra vez en lo más profundo de su coraza Para su mala suerte no estaba en sus cinco sentidos y aquella tan irrompible coraza estaba abierta como un libro para su compañero, el creciente calor en su garganta y su pecho comenzaba a ser sofocante sin pensarlo demasiado se sentía como un zorro acorralado |
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Post by Joa Crane on Jan 19, 2022 9:29:44 GMT
Pareció meditarlo por un momento, con un breve murmuro por lo bajo antes de negar con la cabeza.
—Oh no, no tú a él, sino él a ti —pero empezaba a dudar de que sus palabras fueran a aterrizar del todo en la mente de Kenzo, después de todo, el alcohol parecía nublar su buen juicio. Y dudaba más aún de ello tras todo lo que le había dicho; sus reacciones, la forma evasiva en la que procuraba no mirarle directamente.
A Joa parecía divertirle estarlo empujando a revelar más sobre sí mismo, algo que estaba seguro Kenzo nunca haría de encontrarse sobrio, así que trató de hacer las cosas menos pesadas en la ya agobiada mente del pelirrojo y pedir otra bebida, pero esta vez para él mismo. Tal vez con eso Joa le bajaría un poquito a su curiosidad, antes de que las memorias que sacaba a flote se tornaran demasiado dolorosas.
—Todos le tienen miedo a algo, no hay nada de malo con ser honestos —irónico, siendo que él casi nunca revelaba nada de lo que pasaba en su vida.— Para eso viniste aquí, ¿que no? Olvidar y hacer las cosas de lado es fácil, pero afrontarlas... Ese es el verdadero reto —tomó la bebida que le trajeron, observando el líquido dentro del vaso y dándole el respiro al contrario de no tener sus ojos puestos sobre él todo el tiempo.
—Tal vez eso ayude a darte algo de claridad en la situación con tu hijo, descuida querido amigo, sé guardar un secreto —y entonces volvió a alzar la vista, buscando entrelazar su mirada con la del contrario aunque fuese sólo por un segundo.— Te prometo eso, a cambio de lo que quieras contarme
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Post by Kenji Kenzo on Jan 19, 2022 10:00:33 GMT
¿Cuántos años habían pasado ya? ¿Cuanto tiempo cargo con aquellos estándares que su familia habían marcado en él? Y sin buscarla, la oportunidad de ventilar todo y sentirse libre por una vez estaba frente a sus ojos, sostuvo aquella mirada a los ojos del contrario todo lo que pudo, era imposible que sus mejillas se tornará más rojas pero de igual manera lo hicieron, lo odiaba ahora y al mismo tiempo agradecía haberlo conocido pero jamás iba a decircelo
Tomó el último sorbo de aquella bebida, debatiendose si contarle o no algo que era más que obvio... "Dijo que guardaría el secreto" se dijo tratando de convencerse... Y eso fue suficiente, si muralla había sido quebrada por el alcohol que él mismo había consumido, volvió a crear aquella llama en su mano, haciendo acopio de la poca fuerza de voluntad que le quedaba para que no sólo su amigo escuchara sino que también viera
-Solo quiero olvidarlo.. Quiero negarme y volver a enterrar aquel sentimiento Joa.. Se como se siente Dedrick.. Y yo.. Le estoy haciendo lo mismo que mi padre me hizo a mi hace tantas décadas..
En la llama solo ellos dos podían ver atravez de aquella luz, el rostro borroso de lo que parecía un ángel de las pinturas de museo, se había vislumbrado en la llama, solo era un recuerdo de antaño de sus memorias pero podía verse suficiente
-Era mi mundo... Y eso era tan malo, yo era tan joven e ingenuo, pensando que un amor así podía florecer como los cerezos.. Y estaba tan equivocado...
De pronto como si lo estuviesen viviendo, el rostro de aquel joven se tiñó de carmesí, la expresión del kitsune había cambiado y la llama se extinguió
-Yo era el único hijo, tenía que seguir al pie de la letra tantas reglas y enamorarme de él estaba prohibido... Y yo fui tan débil.. Entonces trate de arrancar de raíz aquel sentimiento sin tener éxito.. No sabes cuantas veces desee que mi padre jamás lo hubiese conocido...
El peso estaba siendo liberado, pero al mismo tiempo aquella herida estaba volviendo a doler, un pequeño secreto que se nego aceptar durante tanto tiempo ahora siendo revelado por su falta de voluntad
-No voy a darte detalles.. Pero ahora que la historia se repite y yo.. Ni siquiera fui comprensivo... Quise aferrarme a los tiempos de antes,sin querer aceptar que somos tan parecidos.. No debería negarle eso, no debería hacer lo mismo que mi padre y sin embargo.. Lo estoy haciendo de una forma tan estúpida, pasé años tratando de olvidarlo y ahora ni siquiera me reconozco
Y era verdad, aquel hombre serio y correcto se había desvanecido, ahora volvía a ser aquel joven clamando ayuda tratando de salir de aquel caparazón que había formado su orgullo y miedo el cual por primera vez comenzaba a tener fisuras |
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Post by Joa Crane on Jan 20, 2022 1:07:26 GMT
Las barreras del hombre se rompían frente a sus ojos y por primera vez en muchos, muchos años, Joa sintió la necesidad de acercarse a recoger esos pedazos y ayudarlo a componerse a sí mismo, en lugar de solo quedarse a observar. Escuchaba, sus ojos perdidos en la historia que aquellas flamas tuvieran que contarle, cada vez más amarga conforme las palabras de Kenzo arrastraban sus pesares y después, simplemente todo se desvaneció entre carmesí.
Joa tomó un trago de su bebida, pensando en lo dicho, pensando en la idea de un padre... Él también lo tenía, un padre y una relación complicada con él después de que el hombre que le había dado una segunda oportunidad en la vida, lo hiciera de lado con alguien más para que lo cuidara mientras dejaba a Joa y a su hermano como si fueran un contrato que ya se había terminado. El alcohol de pronto ya no le sabía dulce, sino agrio y desagradable.
—No eres el mismo hombre que tu padre fue, Kenzo —habló después de un segundo en el que recomponía sus pensamientos.— Hizo que te ocultaras a ti mismo y no te dio oportunidad alguna de ser escuchado, pero tú... Mírate, buscando un reencuentro, esperando arreglar las cosas con un perdón
Ahogó un suspiro y luego de eso, sonrió. Él también sentía dolor, no de la misma forma que el contrario hacia, sino por verlo de esa manera; pero ahí estaba, tratando de reconfortarlo de la forma que pudiera, porque aunque Joa era entrometido no daba consejos, no ofrecía del todo su apoyo... Porque no sabía cómo. Y ahora trataba.
—Pero para pedirle a alguien que regrese, debes ser tú el primero quien tenga que dejar de huir —se lo pensó un poco antes de poner su mano sobre el hombro del pelirrojo, esperaba que su intención fuera clara.— No tienes que cargar con todo tú solo, cuando ambos estén listos para hablar, sé honesto con él de la misma forma en que fuiste conmigo
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Post by Kenji Kenzo on Jan 20, 2022 1:43:53 GMT
Ser honesto.. Posiblemente mañana no recordaría la mitad de las cosas que dijo en ese bar, pero eso tendría que recordarlo a como de lugar, no deseaba perder lo último de familia que le quedaba, se divertían tanto juntos, tanto cariño, que no iba a dejarlo tan fácil
Su mente comenzó a crear un huracán de ideas, unas más revueltas que otras, puso ambos brazos en la barra y recostó su cabeza por un momento, no presto atención a la mano en su hombro, esta vez no podía ser agresivo.. No estando tan transparente aquella noche y de pronto un sonido salió de su boca.. Una risa estúpida y leve
-Estoy.. Mareado ya.. que... Tontería
Dejo salir un suspiro, en sus adentros trato de digerir todo lo que había soltado, pensando que diría al chico con el cual había reñido, y al mismo tiempo olvidando su enojo por algo que era totalmente natural, había dicho y hecho cosas malas, pero dar el primer paso para lastimar al chico era la peor de todas
Se sentó otra vez, llevó una de sus manos hasta su rostro, de reojo miró la otra pensando por un momento que estaba envuelto en fuego, pero no, sólo era el alcohol haciendo su trabajo
-Entonces.. Hablar.. Ser sin... Sincero si, si.. Si
Cerro los ojos como si estuviese grabando instrucciones en su mente, rió otra vez
-Supongo que.. Ya me siento mejor, ahora quiero otro vaso
Dijo casi en automático, no sabía que sentía ahora, estaba comenzando a nublarse, sus orejas se relajaron miró por un momento a su compañero de tragos y le brindó una pequeña sonrisa, era lo mejor que podía hacer ya que era algo extraño para él
-Gracias Joa... Y si alguna vez hablas de eso.. Te quemare
Ahora la sonrisa era más grande dejando al descubierto sus colmillos, después se echo a reír como si fuese la broma más divertida del mundo |
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Post by Joa Crane on Jan 20, 2022 7:36:12 GMT
Vio los efectos del alcohol explayarse por completo en las acciones de Kenzo, y por un momento, Joa casi se echa a reír. ¿Había funcionado? ¿De verdad pudo decir algo útil a la hora de entrometerse en la vida de alguien más? No sabía que le causaba más gracia, si eso, o el hecho de que todo lo que se había tomado parecía estarle cayendo de lleno como balde de agua al kitsune.
—Cierto, casi olvidaba que venías a tomar y no a contarme tu vida entera —apartó su mano del hombro ajeno, aunque no sabía si quería perder esa cercanía del todo. Sentía que de no sostenerlo el otro se iba a ir hacia atrás en cualquier momento o algo por el estilo, y estaba bien que su sentido del humor rayara un poquito más hacia lo cruel, pero lo menos que quería era ver a su amigo lastimarse aquella noche.
—Oh, no lo haré estrellita. Te prometí que tus secretos estaban a salvo conmigo y no soy más que un hombre de palabra —le hizo un gesto al barman para que se acercara pero en vez de pedir otro refill a la bebida de Kenzo, pidió un vaso de agua bien helada. Tal vez no era mala idea comenzar a darle algo para que la resaca del día siguiente no le afectara tanto, aunque dudaba que fuera así.
—¿Y bien? ¿Cómo piensas volver a casa en ese estado? O quizá deba llevarte conmigo, para que tu hijo no te vea estando así si es que regresa —tomó el último sorbito de su vaso y lo dejó de lado, no necesitaba beber más, había conseguido lo que quería de esa noche: Una buena historia.
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Post by Kenji Kenzo on Jan 20, 2022 9:45:41 GMT
Se sentía tan liviano, no sabía que todo el alcohol lo había atacado de golpe, no se sentía así, lo que realmente sentía era calor y una alegría estúpida e inexplicable, se concentró por un momento en el vaso de agua que le habían entregado lo examinó como si tratase de encontrar algún veneno o algo parecido y se negó a tomarlo
-Yo... Yo puedo ir a casa caminando, claro que si
Dijo con completa confianza, sentía que podía hacer cualquier cosa, pero una falla de persepcion y sus movimientos rápidos no fueron la mejor combinación, casi caía al suelo de no ser por que sus reflejos le hicieron agarrarse de la barra casi clavando sus uñas en esta
-... Nadie vio nada, si pued... do mira
Esta vez se levantó, sentía el suelo tan distante, moviéndose como si este no fuese sólido y de pronto sus orejas captaron algo... escucho la música a su alrededor que ahora lo envolvía, ponerle atención fue lo primero que hizo, era un ritmo nuevo para él, y por ende no sabía cómo se bailaba aquel tipo de canción, miró por un momento a su compañero, ladeando la cabeza esperando recibir algo de ayuda por ese lado, ahora no quería irse se sentía tan alegre y libre, su voz salió, pero ya no había ningún atisbo de seriedad o firmeza en ella, se habían perdido por una noche
-¿Como se baila eso Crane? Vamos a bailar, enséñame... Mira si puedo
Le tendió una mano que se movía de un lado a otro sin darse cuenta, aquel vaivén era tan inestable como si estuviese en un barco, un pequeño hipo de pronto se manifestó y se echo a reír nuevamente como si fuese un chiste, olvidó que venía a ahogar sus penas, no a contarlas y querer bailar después
Su cabeza daba vueltas y era tan divertido que no quería que acabará lo que no sabía es que al día siguiente olvidaría las cosas y a cambio recibiría un dolor de cabeza del infierno |
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Post by Joa Crane on Jan 21, 2022 1:29:11 GMT
Había un pequeño dilema frente a los ojos del moreno, ser un adulto responsable, o divertirse a costa de su embriagado amigo. De por sí ya parecía entretenerse bastante con sus acciones, los movimientos torpes que hacía y el tono en su voz que arrastraba sus palabras y le demostraba que su sano juico andaba descansando de momento. Joa se carcajeó cuando vio al pelirrojo casi tropezar y agarrarse de la barra, entre risitas de alguien que no parecía querer hacer mucho esfuerzo por detenerlo.
—¿Puedes? —repitió lo último. "Bailar", a él le gustaba, era una mala idea proponerle aquello a alguien que nunca se negaba a ese tipo de invitaciones. Joa negó con la cabeza un par de veces, queriendo no volver a echarse reír.— No voy a agarrarte si te caes —y a pesar de su misma broma tomó la mano del hombre para darle un poquito más de estabilidad.
—Escucha la música Kenzo, ¿qué sientes? No tengo nada que enseñarte, sólo déjate llevar... Ehh bueno, más —ya se imaginaba como se estarían viendo a ojos de los demás, uno podría estar borracho pero el otro, aunque sobrio, quizá lo aparentaba más al estar queriendo guiar a su acompañante en un pequeño baile. Joa sonrió un poquito y terminó por aceptar la decisión que había tomado, hacia tiempo que no se divertía de esa forma de todas formas, ¿qué más daba si Kenzo llegaba a olvidarlo? Bien podría recordarle parte de aquello después, claro, sólo los detalles que no le fueran a afectar, o al menos no tanto.
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Post by Kenji Kenzo on Jan 21, 2022 2:43:11 GMT
La música de ese año era tan extraña pero había escuchado algo similar en sus diferentes viajes a lo largo de las décadas
-Dejarse... Llevar, puedo hacer eso, aprendí mucho en mis primeros cien años
Dijo con toda la confianza del mundo y una amplia sonrisa mostrando aquellos colmillo que tanto gustaba de presumir, recordó como en la India había fiestas enormes por razones pequeñas el como las bailarinas se movían al son de la música y a como pudo trato de recrear aquello pero esta vez no era la India sino un bar cualquiera con personas extrañas bailando al rededor y está vez no estaba solo sino con un amigo
Tomó la mano de Joa para no caerse y se acercó lo suficiente rompiendo por completo el espacio, entonces empezó el show, comenzó a bailar como si fuese otra persona, llendo acorde a la música y a sus recuerdos sintiendose tan joven.. Y relativamente lo era, comenzó a reír mientras bailaban era una extraña sensación a la cual quiso aferrarse
-¿Qué tal? Tengo mis trucos bajo la manga
Una caja de sorpresas sin duda, siguió moviéndose como si los reflectores y la atención estuviesen sólo en él, a pesar de poder perder el equilibrio en cualquier momento, el apoyarse en su compañero le daba la estabilidad que necesitaba para no tocar el suelo, era un lado extraño y nuevo, tan libertino... Tan probocativo y sin duda tan poco común en él al cual le estaba dando rienda suelta, su sonrisa no se desvaneció en ningún momento y aquellos ojos rojizos mostraban un brillo nuevo y curioso
¿Quien era el gato y quien la curiosidad? Solo había una manera de saberlo |
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