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Post by Luis Guillermo D. Torres on Oct 18, 2021 1:32:40 GMT
Dentro del corazón del distrito fauna, se encuentra un local, aunque pequeño es visitado regularmente por las diferentes razas, se trata de un negocio de tacos colocado a pie de calle adornado con alegres colores acompañado de música regional así como de un fuerte olor a carne asada, al momento de acercarte eres bien recibido por otros clientes. La persona encargada de despachar las órdenes es un joven rubio el cual nota tú presencia, -Pásele joven, tenemos espacio de este lado- amablemente te ofrece un lugar para tomar asiento, -Que le vamos a preparar? Tenemos tacos de sudadero, longaniza, cecina, bistec, de trompa, surtidos, usted pida con confianza- te entrega una pequeña carta la cual sirve de menú, -También tenemos agua de horchata y jamaica, pero personalmente le recomiendo una coca bien fría- del delantal saca una libreta pequeña listo para tomar la orden.
Recompensa: 2 puntos por participación |
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Post by Ioan Zugravescu on Oct 18, 2021 2:12:43 GMT
El camino a su trabajo no es muy largo, pero ese es uno de esos días en que se le ha olvidado desayunar. Camina a prisa y el olor de la carne especiada le hace girar los ojos hacia el puesto, enarcando una ceja. En esa zona, los puestos de comida abundan, y no hay nada que se antoje particularmente, pero ver al joven rubio picar la cebolla fresca y el cilantro, por un momento descubre que se le hace agua la boca.
––¿Es comida mexicana? ––pregunta al ver la presentación que da a uno de los comensales en la fila. Hay bastante gente. A la positiva saca su cartera y revisa que tenga efectivo. ––¿un plato?... ¿cómo se pide?... ¿una orden? ––dice a voz que intenta ser lo suficientemente alta para que le escuche el taquero pero no tanto como para que los demás se den cuenta de lo poco que suele comer en la calle. No es que no se tome un café, de vez en cuando, e incluso hacía dos días se había visto con Eva para comer unas tapas deliciosas, pero un puesto era cosa diferente. Siempre había que probar cosas nuevas, se dijo.
––Una orden surtida y un... un agua de jamaica ––pidió finalmente. Pagó su comida y se sentó en la barra para comer uno a uno los cinco tacos bien servidos. Miró la salsa a un lado con sospecha y negó, exprimiendo limón encima. ––¿La salsa es picante? ––preguntó al joven mexicano. ––¿no? ... bueno, le pondré un puntito.
Aquel era un error que Ioan no sabía que iba a cometer, pero francamente, después de que se bebió el baso de agua de jamaica y pidió otro, se encontró que esa comida era de lo más rico que había probado jamás. |
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Post by Jaylen Arendse on Oct 25, 2021 4:16:12 GMT
Tomar una ruta distinta camino siempre era una aventura, llena de sorpresas y cosas buenas. Escenarios distintos, plantas que no había visto antes u locales curiosos aparecían ante ella con sólo tomar una pequeña desviación. Siempre había algo interesante que saltaba a su vista, pero esta noche fueron sus otros sentidos los que captaron primero algo que llamó su atención.
Música alegre y aromas apetitosos le guiaron hasta un animado local de comida mexicana. "Hm, ¿esto siempre ha estado tan cerca de mi casa?", se preguntó mientras observaba la fachada del restaurante, apreciando los detalles y el estilo en ella antes de empujar la puerta para entrar. Se adentró a pequeños pasos mientras veía sus alrededores decoraciones coloridas y gente disfrutando gustosa su comida. Le saludaron con un gesto de su mano y una sonrisa al verla pasar, lo que la tomó por sorpresa pero no la detuvo de devolverles la sonrisa.
— Oh--- gr-gracias —balbuceo cuando después de estar un rato de pie desubicada dentro del local un joven rubio la guió amablemente a una mesa disponible y le recitó el menú rápidamente. Jaylen tomó el menú y se le quedó viendo fijamente por unos segundos mientras trataba de procesar también todo lo que el muchacho había dicho. El menú estaba lleno de platillos que llevaban carne, lo que explicaba por qué todos los aromas en el local eran tan agradables—. ¿Puede darme uno de cada uno? Tengo mucho que no como tacos que no sé que pedir y... bueno, la verdad es que siempre los compraba de un foodtruck o los pedía a entrega a domicilio, nunca había estado en un auténtico restaurante, es muy bonito —divagó un poco—. Ah, pero lo que quería decir es que me gustaría probar de todo de nuevo. ¿Entre el agua de horchata y la de jamaica cuál me recomienda? Es que no soy muy fan de la cocacola —se encogió de hombros con una sonrisa apenada—, sirve que también pruebo una bebida nueva.
El rubio respondió de buen ánimo todas sus preguntas sobre la comida y sobre otras cosas que llamaban la atención de Jaylen, quien no pudo evitar preguntarle el nombre de las llamativas decoraciones del local. Luis le sonrió cuando terminó de anotar su orden y partió de inmedianto al otro lado de la barra para preparar su comida. La albina se quedó viendo entretenida como cortaba distintos tipos de carne con fuertes y sonoros tajos antes de ponerlos sobre una amplia plancha donde también puso las tortillas para sus tacos—. Wow, qué rapido, muchas gracias —murmuró cuando en cuestión de minutos el joven le entregó su orden. Estuvo a punto de darle una mordida a uno de sus tacos así sin más cuando el joven le mencionó que, si gustaba, podía ponerle salsa, cebolla, limón u demás a sus tacos—. Ah... sí, cierto, lo probaré también —le dijo con una pequeña pero aguda risa nerviosa. Tenía vagos recuerdos de haber probado salsas mexicanas antes, pero era suficiente para recordar que tal vez no era tan resistente al picante.
Oh bueno, experimentaría un poco y descubriría si su resistencia había cambiado, un poco de salsa no podría hacerle daño, ¿o si? |
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Sia
Noctámbulos 
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Post by Sia on Nov 10, 2021 16:40:02 GMT
Sia había perdido ya la cuenta de cuántos días había pasado metida en casa después de la desastrosa fiesta de Halloween y es que entre la fiesta y las múltiples fallas que habían azotado al Distrito Acuífero, la sirena se encontraba totalmente desanimada, algo raro en ella.
Por azares del destino decidió salir ya de su casa además que su hermana la había prácticamente sacado de su cuarto a rastras. En su paseo por el Distrito Fauno una música alegre le llamó la atención, decidiendo seguirla dio con el colorido puesto de tacos. Intrigada por esta nueva comida que recién conocía, entró al puesto.
Nada más ser recibida por el amable encargado, el humor de Sia mejoró. Entusiasmada le hizo todo tipo de preguntas y a cada una de ellas siempre obtuvo una amable respuesta y una sonrisa.
- Mmmm, entonces será una orden de bistec y de trompa y un litro de agua de jamaica, por favor.- Pidió con una sonrisa, ansiosa ya de probar esta nueva comida.
Curiosa y expectante miró al joven rubio preparar todo y en cuanto tuvo su orden frente a ella no pudo evitar soltar una pequeña exclamación de emoción.
- ¡Gracias! - le dijo al rubio con una gran sonrisa.
Siguiendo el consejo que le había dado, Sia le puso de todo menos salsa, con esa se esperaría a llevar a su hermana para probarla junto con ella. Ya sin poder esperar dio una gran mordida a su primer taco y exclamó encantada, ¡era de lo más delicioso que había probado! Con cada mordida que daba estaba más y más segura de que iba a regresar.
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Post by Meredith D. Gauthier on Jan 25, 2022 22:29:23 GMT
El camino a la biblioteca del distrito fauna era largo y más cuando varias calles habían cerrado por el reciente temblor que había sacudido la ciudad subterránea, por donde fuera que pasara veía grietas plasmadas en la paredes así como en el concreto del suelo, por suerte su casa no había sido afectada pero eso no quitaba el hecho de faltar al trabajo.
Ahora tendría que salir de casa más temprano para poder llegar a tiempo y evitar el tráfico que solía hacerse en el distrito acuífero, -que horror- pensaba fastidiada de dar tantas vueltas para llegar a la biblioteca así como al final del día tener que hacer el mismo recorrido de vuelta a casa.
Cansada de esto sería que tomaría un atajo por las calles del distrito fauna para evitar las vueltas innecesarias, no se esperaría encontrar un puesto de comida a borde de la calle, el lugar le resultaba inusual pero el aroma que de ahí emanaba le abría el apetito, inexperta sería que se acercaría al joven que alegremente recibía a todos los clientes; su sorpresa sería desagradable al ver el tipo de alimento que ahí se hacía. -oh no...- decía al arrepentirse de ir ahí, ella era vegetariana, no podía creer que estuvo a punto de comer carne.
Quería irse del lugar pero la culpa lo evitaría, aquel joven rubio había sido tan amable con ella que si terminaba por irse se sentiría mal el resto de la noche, -me da una orden para llevar, por favor- decía nerviosa, aquello se lo llevaría de regalo al chico que había conocido recientemente en el baile de navidad. Ahora simplemente esperaría el pedido, pagaría por ella y se marcharía. |
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Post by Leonardo Benedetto on Mar 27, 2022 18:30:40 GMT
El vampiro italiano no era muy asiduo a la comida, pero ese dia que iba de paso con su guardaespaldas Giovanni LaFortezza, el skinchanger de oso no se resistio las ganas de sugerir a su jefe llegar a ese establecimiento -Va bene Gio, pide lo que quieras.- Asintio dandole carta abierta al rubio que tenia una cierta predileccion por la comida mexicana asi que los tacos eran la novedad de ese momento.
Ya en el interior, Giovanni pidio 2 ordenes de cecina y bisteck pues le encanta la carne, a estos les puso la famosa salsa y no se inmutó ante el picante pues ya sabia tolerarlo muy bien, ademas se tomó 2 refrescos de cola. Leonardo solo veia con gusto como su numerale de confianza saciaba su apetito con esa exquisita comida representativa de Mexico.
Al final, Giovanni termino comiendo 4 ordenes y 3 refrescos porque de verdad le encantó la sazon de la comida y no dudó en hacerse cliente frecuente de ese lugar. Por su parte Leonardo, a parte de pagar todo el consumo, no dudó en dejar una generosa propina para el dueño del puesto. -Grazie amico, te has ganado un cliente mas, arrivederci!.- Entonces se retiraron a continuar con su dia.
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Post by Arsen A. A. Sideris on Mar 27, 2022 19:00:02 GMT
Ese dia salia a comer del trabajo y pasó por aquel puesto de comida que despedia un aroma delicioso, entonces, su enorme apetito, literalmente lo condujo hasta ese lugar donde habia carne... -Que rico se ve todo!.- Expreso relamiendose la boca el skinchanger de leon que ya se saboreaba aquella comida nueva que le llamo la atencion para poder consumir de una buena vez.
Acercandose hasta donde debia pedir la comida, vio los guisos y no dudó en ordenar de cada uno -Por favor, sirvame una orden de cada guiso para comer aqui con soda.- Dijo para que le empezaran a preparar su gran pedido, asi que se fue a tomar asiento mientras esperaba y en unos minutos vio llegar todos los platos a su mesa. -Muchas gracias.- Respondio para disponerse a comer, sin embargo, tuvo que pedir mas sodas para poder pasar bien la comida.
Arsen terminó comiendose 6 ordenes junto con 5 sodas y aunque se lleno hasta satisfacerse, pidio incluso 2 ordenes para llevar y poder compartir con Kleith despues, asi pagó todo su consumo dejando propina tambien por lo que Arsen volvería con frecuencia a ese lugar, quiza despues llevando a su esposa Levy con los bebés para que tambien comieran juntos.
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Post by Gyth H. Schlechter on Mar 27, 2022 19:18:43 GMT
La albina venia de regreso de hacer un trabajo y tuvo algo de hambre, asi que antes de llegar donde su novio, la joven paso por un puesto de tacos que ciertamente el aroma era rico. Se acerco hasta el interior para ver que podia comer y vio los guisos, la mayoria eran de carne -Hmmm... Dame 2 ordenes de bisteck para comer aqui.- Ella ya conocia la comida mexicana y tambien habia consumido picante, asi que no era novedad para ella.
Se sento a comer en la barra, incluso les coloco bastante salsa y no sentía que fuese demasiado picante pues ya toleraba sabores aun mas fuertes, asi que fue como comer mayonesa en ese momento. Pidio un par de sodas para poder tragar bien todo y al parecer el lugar estaba bastante concurrido, entonces tenia buena reputacion, el sazon tambien era bueno, no le parecio malo.
Terminó de comer para entonces pedir 2 ordenes para llevar una a su hermana y otra a su novio Sakiel, asi ellos tambien podian degustar de aquello. Pagó todo su consumo y tambien dejo una propina. Luis personalmente le regalo un par de chicles totito color rosa.
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Post by Thifannya A. Westwood on Mar 27, 2022 19:37:57 GMT
Thif se preparaba para su participacion en el shark tank y ese dia habia salido con su esposo para el distrito fauna para ver a Levy y entregarle su regalo de cumpleaños, llevaban a su bebé, al regresar, pasaron por aquel puesto que olia bastante bien. -Mira mi amor, que te parece si comemos algo ahi?... Se ve bien el lugar y si nos gusta podemos volver.- Le propuso a su esposo y decidieron llegar a comer
Una vez ahi, la joven apartó una mesa libre para sentarse con su bebé mientras Anker le pedia los tacos de bisteck. Ella se comió 3 y su bebé se mostro interesado en la carne, por fortuna si le podian dar de comer al menos unos pedacitos pequeños bien desmenuzados para que los probara y quedó encantado con el sabor.
-Aw, bebé Haldir se los comió muy rico.- Asi el matrimonio comio algo delicioso ese dia, sin duda podian entonces volver a comer en ese establecimiento en proximas ocasiones para volver a llevar a su bebé. Terminaron de comer para disponerse a pagar por todo el comsumo, dejando tambien una propina generosa por el muy buen servicio.
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Post by Astrid Wolff on Mar 31, 2022 21:35:18 GMT
Aquel día había logrado salir antes de trabajar por lo cual aprovechó para dar un pequeño paseo por la zona, buscando algo para comer ya que en esos días le daba más hambre de lo habitual. Quería probar algo diferente, y fue cuando logró captar aquel delicioso aroma a carne y cebolla sazonadas.
Con gran curiosidad se acercó a aquel puesto bastante concurrido, viendo que ahí vendían tacos mexicanos, acercándose a pedir una orden con 8 tacos de bistec para comenzar, junto con una de las aguas frescas que ahí vendían. Era la primera vez que probaba aquel tipo de comida y estaba bastante delicioso, pidiendo otras 5 órdenes para llevar a su papá y hermanos, estaba segura que se volvería cliente frecuente de ahí
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Post by Sakiel Falk on Mar 31, 2022 23:17:26 GMT
El joven ángel recordaba que un día Gyth había llegado a casa con unas órdenes de tacos para cenar, le habían gustado bastante por lo cual quería pedir algunos para cenar esa noche, en especial para subir los ánimos de la albina que estaba bastante molesta por tener que hacer servicio comunitario.
Llegó al local de tacos, en el cual había bastante gente tanto comiendo como formadas para pedirte para llevar, formándose para esperar su turno. -Buenas tardes. Me da 3 órdenes surtidos y bastante salsa picante de todas para llevar? También serían 3 aguas, 1 de cada una.- pidió amablemente al joven que atendía el local, quien tras unos minutos le entregó su pedido, pagándole y dejando también una buena propina.
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Post by Aisling Mcmurray on Apr 3, 2022 18:29:10 GMT
De esos días en que le apetecía ir de paseo, Aisling se olvidó por completo del tiempo y su noción, eso hasta que el estómago le rugió de repente, haciéndola que se llevara una mano a su abdomen mientras miraba alrededor las posibles opciones para aplacar el clamor de sus tripas. En realidad, había varios restaurantes pero no le apetecía entrar a ninguno y esperar un rato allí a que se dignaran a atenderla. Siendo entre semana y a esa hora, muchas personas se encontraban en su receso para comer y seguro que había fila para todo. Ese era el caso también de aquel puesto que divisó doblando la calle. Había mucha gente, pero las personas parecían recibir su comida casi de inmediato, y justo había un lugar en esa barra.
Aisling tenía que tomar una decisión rápido y así lo hizo, ocupando ese lugar antes de si quiera saber que se vendía, luego mirando los tacos apetecibles en los platos de los demás clientes, cuando Luis le inquirió con una seña que era lo que ella iba a pedir, después de enlistar todo lo que se ofrecía en el menú, Aisling se puso roja por la pena al percatarse que no sabía que era ninguno de los platillos. Bistek, sonaba a algo que conocía. Sabía que era un taco, nunca lo había probado pero sabía bien que era, y el bistek, bueno, ese era un corte de carne de res, ¿no?
––Una orden de... de bistek, por favor. ––y se sorprendió de ver lo rápido que el chico picaba la carne y lo rápido que armaba aquellos tacos, poniéndolos sobre ese plato azul con una servilleta de papel estraza encima, supuso que para absorber el aceite y hacer más rápida la limpieza.
Aisling vio a los demás ponerle cilantro y cebolla y también de aquellas salsas coloridas dispuestas frente a ella. Decidió intentarlo tal cual, encontrando que el picor era delicioso, y que el limón cortaba perfectamente la grasa de la carne y la tortilla y que la cebolla y el cilantro ofrecían un crujir diferente y que reventaba con sus especias en cada mordida. Era en verdad una delicia. Pagó y dejó propina, y después de limpiarse las manos con una toallita de esas que huelen a limón, le agradeció personalmente al chef.
––En verdad son deliciosos, volveré luego a probar los demás. |
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Post by Reneé Guillory on Apr 3, 2022 19:07:23 GMT
––¡Ay! mi tía abuela es mexicana ––Exclamó Reneé ante la pregunta de nadie. En seguida, se sonrojó bastante y se rió nerviosa. ––Ella suele hacer tacos los domingos, o flautas, o sopes, o huaraches, también hace a veces sopa de tortilla, pero bueno, eso no me lo ha preguntado nadie, quiero dos de longaniza, dos de suadero, uno de trompa y... ¿tienes de nopales? Nopales guisados? Oh bueno, entonces que sean dos de trompa... y para él serían tres de bistek, dos de cecina y dos de longaniza ––Reneé se sentó junto a Blaze a esperar que sus órdenes estuvieran listas. ––Ay mira, tienen salsa macha, que fenomenal que haya tanta variedad aquí en Mistery City, ¿no crees? a veces extraño a mi tía pero teniendo sabores así cerca ayuda a mitigar un poco la nostalgia ––comentó a su novio mientras se recargaba en su hombro.
Comieron tranquilamente saboreando un agua de horchata y jamaica respectivamente, para después continuar con ese día de investigación. Cuando terminaron, dieron las gracias y las felicitaciones al taquero por su excelente sazón, dejando una buena propina en el tarro dispuesto para ello antes de alejarse por la calle. |
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Post by Bethany J. Byrne on Apr 28, 2022 2:03:41 GMT
Beth volvia de ver a uno de sus clientes que gustaba que le leyera las cartas para practicamente todo y al pasar por aquel puesto, el delicioso aroma le atrajo. -Mmm, que bien huele.- Refirio para si misma acercandose hasta ver la clase de comida que ahi ofrecian. -Oh Lars me llevó a comer de estos cuando viajamos a Mexico.- Añadio para poder ordenar segun el menu, asi que pidio una orden de bistec.
Al probarlos, quedo muy complacida con la textura y el sabor de la carne, le agradaron tanto que no dudó en pedir para llevarle a su novio para que degustara como ella aquel sazon de la comida mexicana donde el platillo iconico se caracterizaba por ser precisamente el alimento preparado con tortillas los cuales eran la predileccion de muchos.
-A Ben le van a encantar, es un carnivoro empedernido.- Pese a que su comentario era meramente en broma, se escondia una escalofriante realidad detras de ello... Asi fue que pagó su consumo y se encargo de dejar una generosa propina no sin antes ofrecer sus servicios. -Les puedo hacer amuletos para atraer mayor clientela de la que ya tienen, no duden en llamarme.- Le dejó su tarjeta al joven dueño del local y se retiró.
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Post by Taylor Sørensen on Apr 28, 2022 14:54:41 GMT
Había escuchado entre cuchicheos de la oficina sobre un puesto de tacos sabrosos que no había estado con mucha anterioridad. Si bien Taylor conocía varios restaurantes de comida supuestamente mexicana, le decían que esos eran bastante auténticos a los que se encontraban por aquellas tierras. Intrigada entonces por el sabor que decían que tenía esta comida en sus raíces, decidió darle una pequeña vuelta al establecimiento.
Tan solo llegar, se dio cuenta de la sencillez con la que ese tipo de establecimientos podía ser percibida. Una sonrisilla se formó en sus labios y, así, se acercó finalmente al rubio de extraño acento que despachaba.
—Dame uno de cada uno, por favor. Ah, y un agua de horchata estaría bien, paso de la soda en esta ocasión.
Tras bajar un poco sus lentes rosados para leer la carta, volvió a dársela al rubio bonachón que atendía. Tomó asiento entonces en una de esas mesas con logotipos de refresco en ella, mientras ella observaba la preparación de los tacos con atención, un trabajo tan pesado en tan poco tiempo, era algo que admiraba de cierta manera en la gente que cocinaba.
Ya una vez sus tacos estuvieron listos, se los preparó con todo lo que había y, finalmente, le dio la primera mordida a uno de ellos ¿De qué era? no estaba segura, pues era la primera vez que los comía; sin embargo, el sabor le terminó por sacar una sonrisilla genuina y gustosa.
—Mh...nada mal— soltó una risilla y decidió entonces seguir comiendo con gusto el resto del platillo con su agua. Realmente una buena recomendación.
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