Maret Benoit

Nacido en el Distrito Acuático, un pequeño un día se preguntó lo que podría encontrar afuera. Atraído por el ambiente de una Paris reconstruyéndose tras la guerra, aquel ahora joven decidió probar suerte en el nuevo mundo. Su espíritu aventurero le llevó a conseguirse de un lugar en la ciudad y con el tiempo, un empleo y un sitio al cual también podría regresar. Por supuesto, su familia no lo tomó para bien pero era joven. Poco le importaba y dejó que sus ojos se centraran en una bella humana pese a saber que no estaba permitido.

Los años pasaron y sus salidas se prolongaban por más y más tiempo. Rara vez se le veía en el Distrito Acuático y su familia poco sabía de él. Aquel hombre que alguna vez había vivido de acuerdo a las reglas de su mundo ahora aparecía cargando entre sus brazos a una niña pequeña y se despedía con un beso de su ahora esposa. Ni su nueva familia ni nadie tenían por qué saber su origen ni mucho menos el futuro de su pequeña. Si ella accedía a esperarle en casa y él se reservaba lo que nadie necesitaba saber, todo debía estar bien, o eso fue lo que pensó hasta que una noche, el Magisterio apareció frente a su puerta. Inconsciente, fue llevado a la corte y fue juzgado conforme las leyes de su mundo. La última imagen que recordaba era la de su esposa luchando entre lágrimas por impedir que le apartaran de su pequeña hija, sin saber por qué todo eso pasaba y, antes de ser capaz de hacer algo, su consciencia se nubló y el próximo sitio donde despertó fue la prisión misma.

Amargado por el recuerdo de todo lo que no volvería a tener, vivió las siguientes décadas en soledad hasta que un día, aprovechando un descuido, huyó de ese sitio para volver donde todo había iniciado, pero ni su amada ni nadie le recordaban. ¿Quién querría verse envuelto con un fugitivo ahora? Ni siquiera estaba seguro de su paradero, había pasado mucho tiempo y lo único que pudo encontrar fue una tumba con su nombre. Desde que había elegido el camino erróneo supo lo que podría pasar y ahora debía superar aquello solo. No sabía a donde ir pero lo único que tenía por seguro es que no deseaba que todo terminara para él, así que decidió vivir bajo la nueva identidad de Maret Benoit y empezar una vez más.